El Hoyo de Pinares. Cebreros. Puerto Arrebatacapas. San Bartolomé de Pinares. Alto del Mediano. La Cañada. El Hoyo de Pinares

Hoyo de Pinares es un municipio de España, perteneciente a la provincia de Ávila, en la comunidad autónoma de Castilla y León. En 2017 contaba con una población de 2216 habitantes.
Rodeado de una importante masa forestal, conforma un ecosistema compartido con las poblaciones limítrofes en el que habitan aves protegidas, entre ellas el buitre negro y el águila imperial.
El territorio de Hoyo de Pinares, de la Comarca que la circunda y de toda la provincia de Ávila, tienen el común denominador de haber sido poblados en tiempos de la Edad del Hierro por el pueblo vetón, de origen celta, cuyos hombres se caracterizaban por su aguerrida vida, su rudeza y su dedicación al pastoreo.
A pocos kilómetros de Hoyo de Pinares, en el término municipal de El Tiemblo, se erigen en perfecta formación, cuatro verracos esculpidos en granito, conocidos como los Toros de Guisando, que son el testimonio, junto a los castros célticos diseminados por la provincia de Ávila, de esta cultura prerromana que se enfrentó a los ejércitos romanos.

El Puerto de Arrebatacapas, situado en la provincia de Ávila, Arrebatacapas es una ascensión básicamente irregular, con casi 11 kilómetros, que se encuentra en la carretera que une Cebreros con San Bartolomé de Pinares. Podemos dividirlo en dos partes: una primera, en la que coronamos un alto en el que se encuentra el cartel del puerto de Arrebatacapas (a 1068 metros de altitud), y otra segunda en la que se coronan dos altillos, más irregular y relativamente más suave, si bien en ella habremos de superar las rampas más duras (rozando el 10%).
La primera fase del puerto (los 5,2 kilómetros iniciales) es posiblemente la más vistosa, pues la carretera serpentea por la montaña, permitiendo recrearnos con la cámara pues las rampas no son excesivamente duras.
La segunda fase deja atrás el valle y se adentra en la montaña buscando la cima (que situamos en el kilómetro 10,8, si bien no se divisa de forma clara, pues la ascensión va perdiendo fuelle poco a poco).
Arrebatacapas se pasó en la Vuelta a España de 1987, si bien por la vertiente norte (que os presentaré en unos días), en una jornada que salía de Ávila y finalizaba en las Destilerías Dyc, tras pasar Boquerón (también por la vertiente floja) y antes de subir Robledo de Chavela, Cruz Verde, Abantos, La Mina (hoy por hoy intransitable para bici de carretera en su conexión con el alto del León) y Navacerrada. Arrebatacapas es un puerto ideal como paso previo al durísimo Collado Mediano.

Alto del Mediano. Dura ascensión la que nos ocupa en esta ocasión, y que rivaliza con la Presa de Piedralaves o la Repentina, que veíamos hace unas semanas en esta misma web. Subida que, y eso es lo mejor, puede utilizarse como puerto de paso para culminar, cómo no, en Ávila, uno de los lugares emblemáticos del ciclismo. En la Vuelta a España tan solo en una ocasión hemos podido disfrutar del Collado Mediano. Fue en el año 2009, en una jornada de media montaña en la que previamente se ascendía Mijares (se había programado también el Piélago, pero fue defenestrado al final) y el Boquerón. Por sus rampas se retorcían los corredores, y tal vez hubiera dado más juego, pero su lejanía a meta impidió que la batalla fuera mayor.
El Collado Mediano sitúa su inicio en la localidad de Herradón de Pinares, aunque de forma leve (pendientes al 2-3%), de ahí que muchas de las altimetrías que veais por internet no tengan en cuenta esa zona. El "meollo" de la ascensión se sitúa en un pequeño paso sobre el arroyo de la Umbría del Pino (que no está indicado por ningún lado, pero que bien sirve de referencia, pues la carretera deja de buscar el norte para girar hacia el este, hacia las increibles rampas del Mediano). El asfalto, rugoso; la zona, muy seca; la ascensión, muy abierta, generan una sensación de agobio constante que incrementa la dureza del puerto, que ya es mucha. Durante 4,1 kilómetros la pendiente media se irá al 9,5%, con un descanso intermedio (lo que se agradece bastante), previo al terrible último kilómetro.