Gijón-Brañes-Subida al Naranco (Marcha Escaladores Vuelta Asturias)-Noreña-La Madera-Gijón

Aprovechando la Vuelta a Asturias se organizó esta marcha desde Brañes para hacer los últimos 15 km de subida al Naranco de la segunda etapa de la vuelta. Nosotros fuimos y volvimos de Gijón en bici.


CRONICA DE FERNANDO TORRE ALONSO DE RAPOSOS BTT PARA ASTURIAS BIKE:
(fotos en el enlace)

La Vuelta Ciclista Internacional a Asturias alcanzó en 2013 a su 57 edición, bajo la amenaza de no celebrarse por falta de financiación. Al final, gracias a la enorme afición que hay en Asturias por el deporte de la bici y al empuje del Club Ciclista Aramo, se disputó una carrera de dos días, con dos etapas preciosas, evitando así que el 2013 hubiese sido un año en blanco para la prueba. Una de las iniciativas para ayudar económicamente a la carrera fue la I Marcha Cicloturista Escaladores 2013. Una especie de crono-escalada cicloturista para cubrir los últimos 15 kilómetros de la etapa de los profesionales. La propuesta era ascender, en ese corto espacio, el Violeo y el Naranco, ambos de puertos de segunda categoría.

AsturiasBIKE quiere contar la hazaña desde el punto de vista del aficionado y para ello cuenta con las piernas de Fernando Torre quién la ha vivido en primera persona:

Con la perspectiva de un fantástico día de ciclismo, nos plantamos en la salida de Brañes (Oviedo), Luis, Marcos y yo. Como la marcha ya empezaba fuerte, subiendo el Violeo, nos decidimos a ir en bici desde nuestras casas en Gijón, a modo de calentamiento. Así que rodamos tranquilamente por la antigua carretera Gijón–Oviedo, con el sol ya templando el ambiente.

En poco más de una hora llegamos a la zona reservada por la organización para la retirada de dorsales. Ya estaban preparadas las bolsas personalizadas para cada corredor y con algo de merchandising publicitario de los patrocinadores, la camiseta conmemorativa de la talla que cada uno habíamos pedido, el dorsal y el chip de control de tiempos. También había un pequeño avituallamiento inicial para cargar agua o refrescos antes de la salida. Desde el momento en que llegamos se notaba que aquello no era una prueba improvisada. Todo fueron facilidades por parte de la organización, por ejemplo el transporte de las mencionadas bolsas y lo que necesitásemos hasta la meta y así liberarnos de peso para el ascenso.

A las 11:45 tomamos la salida y los más fuertes enseguida formaron un grupo delantero a un ritmo infernal. El resto tratamos de no cebarnos al principio y de calentar en las primeras rampas, buscando grupettos que rodasen a nuestro ritmo. La ascensión al Violeo es corta, pero intensa. 3,6 kilómetros a un desnivel medio del 6% con tramos del 19% y 20% que duelen mucho. Así todo, es un puerto precioso con una carretera ratonera y revirada que discurre entre bosques y prados y que para nada hace pensar que estés al lado de la capital del Principado de Asturias.

En la vorágine de la salida perdí a mis compañeros, pero pasada la mitad del puerto me alcanzó Marcos, justo a tiempo para afrontar el último tramo del 20% y así compartir el difícil trago. Por suerte la última parte de la ascensión es un falso llano que te da tiempo a recuperar y rodar más rápido, lo que te hace que te suba un poco la moral. Me puse delante para liderar la bajada porque era el que tenía recuerdos de ella más recientes y volamos a la Avenida de los Monumentos, intentando emular a Perico Delgado en sus célebres bajadas a tumba abierta. Justo finalizamos el descenso del Violeo y con las piernas ya frías empezamos la ascensión del Naranco. ¡Otra vez para arriba no! me decían las piernas en forma de dolor.

Algo así estaría pensando Javier, el dorsal 107, un joven biker cántabro que rodaba a mi lado y que me preguntó en ese momento: -¿te conoces esta subida?. -¡Sí, sí, tranquilo, lo peor lo pasaste en el Violeo!-, le animé. Al menos esta ascensión era un poco más tendida. Unos 3,5 kilómetros al 6% de pendiente media y con algún tramo al 10%. Llegados a este punto Marcos, que se notaba que era el más fresco del grupo, tomó la iniciativa y marcó un ritmo muy alegre que nos hizo adelantar a bastantes participantes, lo que siempre da mucha moral. Los bares que salpican la carretera ya estaban llenos de gente esperando a la carrera profesional, que llegaría en una hora y el ambiente era fantástico. La ascensión se hizo una delicia al tener ese picante que da la competición y todo parecía pasar rapidísimo. Curva cerrada, no pierdas la rueda del de delante, Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo, horquilla a derecha y aguanta el tirón hasta la Parrilla Buenos Aires. ¡Que olor a parrilla! ¡Con el hambre que ya traemos encima de la bici!



Llegamos a la parte final, la zona de curvas enlazadas en las que la pendiente parecía crecer poco a poco, al igual que el ritmo de Marcos, al que no pude seguir. Al final un par de minutos nos separaron en el arco de meta y un poco más atrás llegaba Luis. ¡Arco de meta! Que subidón pasar por ahí para unos aficionados.

Cumplida nuestra parte ya sólo nos quedaba disfrutar del amplio avituallamiento final de la organización y esperar a la llegada de los profesionales: Javi Moreno (Movistar Team) se llevó la etapa y Amets Txurruka (Caja Rural-Seguros RGA) la Vuelta a Asturias 2013.



Texto: Fernando Torre de RapososBTT