Gójar - Incendio de Dúdar - Embalse de Quéntar - Gójar

Gójar - Embalse de Quéntar - Gójar

Tarde muy calurosa. Casi no apetece salir en bici, pero hay que salir.

Decido subir al embalse de Quéntar Y ya por la rotonda del Serrallo me adelantan varios vehículos de bomberos con las sirenas encendidas.

Por la carretera de la Sierra me vuelven a adelantar más vehículos de bomberos y ya se empieza a ver una columna de humo sobre la carretera de Dúdar - Quéntar y varios helicópteros y avionetas sobrevuelan la zona.

Hay un incendio junto al río Aguas Blancas a la altura de la urbanización del mismo nombre.
La vista desde la carretera es espectacular, así como el característico sonido de la vegetación al ser devorada por las llamas.
El aire se impregna del olor a humo, aunque el viento parece que sopla en dirección a la urbanización que ocupa la ladera.
El movimiento de vehículos de bomberos, de Guardia Civil, del Infoca y de ambulancias no cesa. Me detengo y hago unas fotos a los helicópteros descargando agua sobre las llamas, pero son tantos los vehículos detenidos para contemplar el incendio, que no considero seguro estar allí y continuo la marcha.

El calor es notable. La subida no ha sido cómoda a pesar de que he ido bebiendo agua.

Al llegar a la Fuente en las inmediaciones del embalse, bebo bastante más de lo habitual y comienzo la bajada.

Vuelvo a pasar por la zona del incendio y los trabajos de extinción han avanzado bastante, aunque los helicópteros siguen descargando agua y la Guardia Civil no permite el acceso a la urbanización.
La tarde está cayendo y es importante ganar la batalla al fuego antes de que se precipite la noche. Muchos vehículos ocupan las cuentas y la carretera, esperando que el fuego se extinga. Es fácil observar cuadrillas de bomberos a pie tratando de sofocar el fuego.
Tengo que proseguir, la tarde cae y aun me faltan 20 km para llegar a casa.

Desde este texto, quiero rendir mi pequeño homenaje a esas personas encargadas de la extinción de incendios, por su trabajo denodado y su entrega en una labor tan importante como peligrosa, para salvaguardar la naturaleza, y en este caso las casas y sus habitantes de una urbanización muy próxima al fuego.