I Desafio Oscar Freire (Road)

I DESAFÍO OSCAR FREIRE
Primera prueba de la temporada donde dos de los nuestros tuvieron el placer de participar: Alberto y Sergio.
La prueba como bien sabéis aceptaba cuatro modalidades: carretera, mtb, combinada y por parejas, y nuestros chicos participaron en la versión de carretera (road).
Aprovechamos la ocasión para felicitar y mandar un cordial saludo a Enrique Aja, organizador de esta maravillosa y espectacular marcha, seguros de que ya se ha consagrado como una de las grandes clásicas cicloturistas del programa nacional, con tan solo una edición.
Puntuales a la cita, en un día espectacular para la práctica de nuestro deporte favorito, los 800 participantes se encontraban ya a pie de la salida, que se demoró unos minutos con los consiguientes nervios de los participantes.
La media de temperatura 12º, no alcanzando más de los 14º y con una mínima de 9º, así que bastante constante y agradable podemos decir.
La ruta de carretera constaba de 118Km y si bien no se caracterizaba por tener grandes puertos que subir, engañaba, ya que era una ruta puramente rompepiernas, como podréis apreciar en el perfil, donde podías darlo todo en los primeros kilómetros y acabar pagándolo en los repechos finales, ya que no suavizaba en ningún momento.
La salida fue rápida y de grupeta en grupeta enseguida la media empezó a subir…Alberto marcaba el ritmo y Sergio ya hacía bastante con intentar seguirle, como suele ser lo habitual…
Nos encontramos con muchos conocidos, como Fran Saiz, el cual nos acompañó durante un tramo y al que enviamos un abrazo desde aquí, y como no a nuestro querido amigo de aventuras Daniel Prieto Fernández, que una vez más desde tierras Asturianas se ha desplazado a Cantabria para participar en una de nuestras marchas cicloturistas.
Hizo un enorme esfuerzo, saliendo desde más atrás, para alcanzarnos durante la ruta, y compartir una parte del camino con nosotros, vamos un auténtico crack de la bici.
La marcha como decíamos rápida no, rapidísima…solo mirar la media asustaba realmente y pasaban los kilómetros y se iba manteniendo o incluso mejorando.
No fue más a o menos hasta el km 85 cuando ya empezó a disminuir al notarse el cansancio por el esfuerzo continuo en las piernas, sobre todo por parte de Sergio, ya que Alberto parece no sufrir nunca ;-)
Durante el recorrido hay que señalar que esta vez sí paramos en el avituallamiento (afortunadamente jejeje), y como anécdota la bajada que nos marcaron con un tándem, al cual éramos casi incapaces de seguir…¡gracias por vuestra compañía!
Hay que decir que la ruta es espectacular, sobre todo los tramos de costa con el Cantábrico asomando en cada una de las curvas y acompañándonos en gran parte del recorrido... Ya tan solo por eso merece la pena desplazarse hasta aquí para participar en ella.
En definitiva, un día más del que disfrutamos como niños grandes que somos, y que tuvimos luego la suerte de celebrarlo comiendo con nuestras familias.
¡Gran día y a por la próxima!