La Capitana-La Granja-Las Muñecas-Muskiz

Había ganitas de salir con el primer fin de semana sin amenaza de agua...
Los más grandes de la grupeta salieron ayer. Iñaki para hacer la Muros de Bizkaia, y Brian, Pablo y Javi para cascarse un etapón.
Aún así, el incombustible de Javi, volvía a estar hoy a las 8:30 en el Euskalduna como un clavo... y otro incombustible, pero este ya rozando el desorden mental, nuestro querido Iñaki, que también se unía a la grupeta.
Salimos con idea de emular a los grandes, pero rebajando un poco el recorrido tanto en kilómetros como en desnivel.
Así, el bueno de Jonmi quería subir la Granja, ya que le faltaba en su lista. Lo mismo le sucedía a Iñaki y a Agus. Así que hacia ahí tiramos.
Formaban la grupeta los ya mencionados, Jonmi, Javi, Agus e Iñaki, y además, el sempiterno Mikel y el gran capitán, Ibon.
Lo primero era llegar a La Capitana, y así se hizo. Sin prisa pero sin pausa. Unos soltando piernas y otros cargándolas 😜. Mucho reservon se veía pensando más en lo que había por delante que otra cosa...😅😅
En El Peso, tanto Javi como Ibon deciden dar por concluida la aventura y se vuelven a casa.
Los otros 5 tiramos hacia La Capitana, aunque decidimos parar a tomar el café en Trucíos...
De allí, subimos La Granja con desigual éxito, y tras las fotos de turno (la verdad es que desde el mirador al Valle de Sámano, la vista es espectacular), y arreglar un sorpresivo reventon de rueda de la bici de Mikel (en parado mientras hacíamos las fotos 🤷‍♂️), nos tiramos para abajo pensando en la siguiente cota... Las Muñecas...
En Otañes, le dimos la libertad al gran Iñaki porque se mascaba la tragedia entre el resto de la grupeta, y arrancó en solitario la subida para tirar hacia casa y que pudiera pagar unas rabas a la familia. Ya que veíamos que los demás no ibamos a poder...🤦‍♂️😜
Con una parada previa en Otañes para llenar el bidón, iniciamos la subida. Los cuatro supervivientes la hemos vivido con desigual percepción, pero todas ellas en el mismo rango de sensación: estamos fatal...
Desde Las Muñecas, aunque habíamos pensado en volver por Humaran, finalmente decidimos descender hacia la playa de La Arena, donde paramos un momento mientras Mikel daba cuenta de una coca y un bocata de jamón. Alimentación deportiva de la de antes. Pero el caso es que desde ahí, ya se le ha visto otra cara: el milagro del jamón.😜😂😂
Hemos llegado a casa después de una minutas pero sin daño, que es lo importante.
Conclusion: por mal que estemos, por más que suframos, seguimos intentándolo. Grande la grupeta.