Lagos de Covadonga / Mirador del Fito

Verano 2022.

Única incursión Asturiana de este verano con un clásico como es la subida a los Lagos de Covadonga y al cercano Mirador del Fito, ruta preciosa a pesar de que no es la zona más tranquila de Asturias, ya que siempre hay mucho movimiento alrededor de Covadonga. Decidí iniciar la ruta desde Arriondas para tener más terreno llano al principio, más calentamiento de cara a la subida a los Lagos, además de tener el fin de ruta justo al final del descenso del Fito.

Tras el desplazamiento desde la zona de León, me choca el brusco cambio de temperatura, ya que salí de Boca de Huérgano con apenas 10° y llego con cerca de 22°, mucho bochorno a pesar de ser temprano. Como bien he comentado los primeros kms son llanos y vienen bien para ir calentando motores, pasando en mi caso por el interior de Cangas de Onís (aunque se puede evitar por la AS-114 como hice a la vuelta) para contemplar el puente romano y el casco antiguo. Con algo más de 16Kms rodados llego a las inmediaciones de Covadonga, donde se inicia el ascenso a los Lagos de Covadonga (13,9Kms al 6,9%), uno de los puertos de montaña más populares de España gracias a su inclusión en más de una veintena de ediciones de La Vuelta como final de etapa, aquí han ganado corredores de la talla de Marino Lejarreta, Álvaro Pino, Perico Delgado, Jalabert, Quintana, Pinot, Roglic... etc.
Poco más voy a decir de esta subida que no se sepa ya, no es la subida más dura pero hay que tenerle respeto, en mi caso y aprovechando que ya estaba restringido el acceso de vehículos (solo autobuses pueden subir a partir de determinada hora), me limité a subir tranquilo los primeros kms, tratando de disfrutar de las vistas y guardando de cara a los tramos duros de más adelante. La temible Huesera no defrauda con sus porcentajes máximos del 15%, no hay que darlo todo en ese tramo puesto que todavía quedan rampas duras aunque más cortas, también pequeños descansos que ayudan a recuperar las piernas. Una vez en los lagos me dirigí hasta el parking desde el cual se accede al Mirador de la Picota, con sus vistas privilegiadas del Lago Enol y el Lago Ercina, muy recomendable subir aunque haya que hacerlo a pie. Tras visitar también el Mirador del Príncipe (última parte de la pista es tierra), toca descender, con atascos en la primera parte del descenso debido a la gran cantidad de buses que suben, aproveché para hacer fotos y disfrutar de las vistas que se me habían podido escapar en la subida, como las del Mirador de la Reina, lástima que la niebla comenzara a hacer acto de presencia limitando las vistas.

Al paso por Covadonga, no pude dejar pasar la ocasión de desviarme para ver la basílica y la cuevona, aunque sea de pasada. Ya comenzaba a notarse el bullicio habitual de la zona, más patente al reanudar la marcha y ver las abarrotadas paradas de autobús, por no hablar del intenso tráfico. Un tráfico que se modera al llegar a la rotonda y girar en dirección Cangas, toca rodar unos kilómetros hasta Arriondas, donde se inicia la subida al Mirador del Fito (9,7Kms al 5,6%), no es una subida dura aunque empiezo a acusar los esfuerzos acumulados, el penúltimo kilómetro al 8% es lo más duro y el último se reduce a casi la mitad. Lástima que al llegar al mirador una niebla lo cubriera todo, dejándome sin vistas a los Picos de Europa.

La estrecha y serpenteante carretera del Fito invita a tomar precauciones en el descenso para evitar sustos, suele ser una carretera transitada.