Los Urrutias-La Palma-Librilla-Fuente Librilla-Gebas-Alhama de Murcia-Cuevas de Reyllo-Las Palas-La Aljorra-Santa Ana

Interesante ruta sin dificultades topográficas y cuya única dificultad reside en la distancia a recorrer.
La ruta intenta evitar transitar por lugares con densa circulación por lo que discurre en su mayor parte por caminos de servicio y carreteras secundarias. Sin embargo esto es difícil de evitar sobre todo en el tramo entre Los Beatos y La Palma pero especialmente en el tránsito por Alhama
Sin embargo, la mayor parte del recorrido se puede hacer prácticamente en solitario.

Esta ruta tiene un interés paisajístico.
Desde la costa del Mar Menor recorremos el Campo de Cartagena en dirección este atravesando explotaciones de agricultura intensiva para atravesar una zona tradicionalmente de monte bajo y secano que poco a poco está en retroceso para ser dedicada al cultivo intensivo.
Tras esta zona de transición llegamos a otra zona de cultivo, el valle del Guadalentin que abandonamos para rodear los Barrancos de Gebas y la Sierra de la Muela para emprender el regreso por los secanos de la zona de Fuente Alamo y regreso al Mar Menor
En este recorrido atravesamos zona de cultivo intensivo, zona de cultivo de secano, monte bajo, tramo de pinada, rodeamos los barrancos de Gebas, saladar del Guadalentín...

También tiene interés respecto a conocer infraestructuras relacionadas con el agua: canal del trasvase, sifones, norias, esclusas, acequias, pantanos, pozos, molinos, embalses y acequias van jalonando el camino.
Otro punto de interés lo tiene las localidades por las que transitamos, desde polígonos industriales, a zonas con empresas agroalimentarias. Desde localidades "grandes" a pequeños pueblos, a enclaves constituidos por unas pocas viviendas, haciendas y casas de campo.
Desde haciendas mas o menos "lujosas", a casas abandonas y pequeños núcleos unicamente habitados por inmigrantes que trabajan en el campo
A lo largo del camino podemos encontrar vestigios de un pasado que no regresará como el pozo de El Escobar con su fregadero y abrevadero, o las casas arruinadas en medio de una explotación agraria, o los pequeños núcleos en los que salvo la luz y el agua, no tienen ningún tipo de servicio.
También podemos ver las pequeñas tiendas que como un minibazar abastecen a algunos de estos pueblicos.

Además del paisaje y de las infraestructuras del agua, otro centro de interés son los topónimos, los nombres de los lugares por los que pasamos y que nos remontan a tiempos históricos pasados de estas tierras

Y finalmente, resaltar el paisaje humano, las gentes que encontramos en nuestro tránsito en su vida habitual, la entrada o la salida del colegio, los jornaleros del campo que al amanecer ya están llevando a cabo sus menesteres y que según la hora puedes encontrarlos trabajando, comiendo sentados en el suelo o calentándose alrededor de una hoguera, los roles del trabajo en el campo, los habitantes de los pequeños núcleos en su trasiego por las "calles" como si estuvieran en el salón de su casa, las gentes de edad avanzada calentándose al sol, o tomando la sombra según la época del año, los tres miembros de la familia que circulan por el camino rural con una de ellas sentada en un carro de supermercado con los dos pies vendados, los niños que en un cruce esperan el autobús escolar......

Una ruta con muchas opciones