Puerto de Alisas / Los Machucos / Alto del Caracol / Tetas de Liérganes (Busampiro)

Verano 2022.

La ruta original era Alisas - Machucos - Peña Cabarga, pero el dia anterior decidí hacer Peña Cabarga para restar dureza a esta jornada... Aunque al final después de los Machucos acabé agregando un par de subidas sobre la marcha, aprovechando que las piernas iban mejor de lo esperado.

Iniciando el recorrido en la preciosa localidad de Liérganes, los primeros kilómetros son llanos hasta llegar a la Cavada, donde empieza el mítico Puerto de Alisas (12,6Kms al 4,9%), preciosa subida con unos 5 primeros kilómetros suaves para posteriormente situarse entre el 6% y el 7%, regalando preciosas vistas conforme se va ganando altura. A 2Kms de coronar hay un monumento al ciclismo y en la cima un mirador para el cual hay que desviarse unos metros y ascender por un camino. El posterior descenso es rápido al principio y algo más técnico en la parte final.
En un primer momento decido ignorar el cruce que se dirige a Bustablado para rellenar bidones en Arredondo, volviendo poco después para esta vez si, dirigirme a Bustablado y afrontar la brutal subida a Los Machucos.

Al fin llegaba a uno de mis grandes objetivos del verano, Los Machucos (8,2Kms al 7,8%), tremendamente irregular alternando muros increíbles con tramos de descanso, que ayudan a recuperar un poco las piernas después de cada esfuerzo.
Nada más salir de Bustablado ya hay una rampa del 17% para calentar motores, en el segundo kilómetro empieza la fiesta con un primer tramo duro, una señal indica el 26% de máxima en unos 800m al 17% de pendiente media... Tras un breve descanso, nuevo tramo brutal, esta vez la señal indica el 28% en una recta de 300m que bien parece una pared, superando el 19% de media. Otro descanso, esta vez de prácticamente 1Km, antecede a otro tramo duro con máximas del 18%, que tras suavizar ligeramente se llega a la zona de herraduras donde por momentos el asfalto pasa a ser hormigón rallado, nuevamente las pendientes se disparan hasta llegar al 19%. Pasada esta zona lo peor ya está pasado aunque todavía las medias se mantienen por encima del 10% y las piernas van muy tocadas, poco antes de llegar al Monumento de la vaca Pasiega hay un largo tramo de descanso que incluso pica para abajo antes del último repecho. Al margen de la gran dureza del puerto me ha parecido precioso, rodeado en todo momento de verdes pastos y numerosos rebaños de vacas.
Tras un merecido descanso y las fotos de rigor, toca continuar con un breve descenso para subir un kilómetro final hasta el Collao Espina, donde ahora si, se inicia el descenso hacia el valle del Miera.

Este descenso hay que afrontarlo con precauciones ya que se trata de una carretera estrecha y con porcentajes que, pese a no llegar a los niveles de la vertiente ascendida, son igualmente importantes. En la parte final el asfalto se estropea bastante antes de llegar a la carretera que une Liérganes con San Roque de Riomiera, en mejor estado. Como las piernas iban mejor de lo esperado, decidí subir al Alto del Caracol por una vertiente muy poco habitual, que atraviesa el disperso barrio de El Ahorcado (7kms al 5,4%), una estrechísima carretera salpicada de rampas duras y en general un asfalto complicado de rodar, roto en ocasiones, que haciéndolo de subida tiene un pase pero desaconsejo hacerlo con bicicleta de carretera en sentido opuesto. Los paisajes son una maravilla, verdes prados en los cuales pueden verse numerosas cabañas pasiegas. Tras coronar el Alto del Caracol desciendo por la carretera principal hasta San Roque de Riomiera donde esta vez si, me dirijo a Liérganes, tratando de disfrutar de una carretera con ligera tendencia descendente y sin castigarme demasiado en algún repecho traicionero que hay.

Una vez en Liérganes me viene a la mente que hay una carreterita que asciende hasta el monte conocido popularmente como "las tetas de Liérganes", donde está el Mirador Busampiro (6,3Kms al 4,7%) y allá que voy, encontrándome otra subida irregular de rampas duras, descansos y asfaltos en los que no puede despistarse uno ni no quiere acabar metiéndose en un agujero... Las vistas desde el mirador son preciosas, un broche perfecto para otro gran dia de cicloturismo.