Puerto de San Glorio / Paso de la Vuelta España 2022

Verano 2022.

Aprovechando mi estancia en Boca de Huérgano y el paso de la Vuelta a España 2022, decidí subir al Puerto de San Glorio para ver a los corredores en un tramo de subida, a un ritmo inferior al que lo harían al final del descenso que es donde me alojaba.

Desde Boca de Huérgano hasta el Puerto de San Glorio hay 20Kms, los primeros 11Kms son muy suaves, casi falso llano, no considerándose puerto hasta pasado Portilla de la Reina, cuando las pendientes poco a poco van a incrementarse (9,4Kms al 4%) y se van a mantener muy regulares, hay tramos preciosos a partir del momento en que el valle se estrecha en forma de desfiladero para abrirse unos kilómetros más adelante y mostrar un paisaje fantástico, adivinándose en lo alto el final del puerto. El dia estaba soleado pero al aparecer en esta parte final pude contemplar como la niebla engullía la parte alta del puerto.
Coronado San Glorio decidí alargar hasta el Collado de Llesba aprovechando la inercia, a pesar de que la niebla impediría cualquier vista, y así fue... Una pena no volver a disfrutar otra vez de unas vistas tan descomunales.

De vuelta al puerto ya estaba todo listo con la pancarta de alto de montaña y el ambiente se iba animando a la espera de que llegasen los corredores. No figura en el track pero descendí varios kilómetros por la vertiente cántabra de San Glorio en busca de un lugar donde situarme para ver pasar la carrera, tratando también de huir un poco de la niebla que se concentraba en la parte más alta, el lugar elegido fue la curva del mirador del Corzo, permitiendo vistas muy lejanas para tener referencias de como se iba acercando el pelotón de corredores.

Alaphilippe, Evenepoel, Roglic, Valverde, Enric Mas, Yates, Carapaz, Sepp Kuss, Nibali, Superman López, Landa... etc etc. Un auténtico lujo ver de cerca a tantos grandes deportistas en acción, al fin cumpliendo algo que llevaba persiguiendo un tiempo, acudir a pie de carretera a contemplar una carrera ciclista de alto nivel.

Una vez habían pasado los corredores, me sorprendió a la velocidad que comienzan a desmontar todo el "chiringuito", tras remontar los kilómetros descendidos hasta la cima, pude ver como ya no estaba la pancarta de puerto de montaña. Con la satisfacción de la experiencia vivida inicié el descenso del puerto, viendo como al mismo tiempo iban retirando carteles y señalizaciones varias a lo largo de la bajada.
El asfalto de esta vertiente leonesa tiene tramos muy buenos y tramos muy malos, sufriendo un pinchazo en uno de los malos, por suerte quedó en una anécdota más de un dia diferente.