Santander - La Bola del Mundo - Santander

El pasado sábado Los Trankilos de nuevo se pusieron en marcha, para coger de nuevo la carretera, ya que los de MTB no podían salir ninguno.
En esta ocasión, se juntaron Javi, Alberto, Sergio y a última hora el protagonista de la jornada, Chisco, que nos localizó a primera hora y se juntó al grupo pasado Maliaño.
La ruta esta vez la sacamos del libro de Cantabria en Bicicleta, de Sergio García Guadix, que si bien no se puede bajar por internet, lo que hacemos es con paciencia editarla manualmente y descargarla en el GPS.
La ruta era la número 44, y si bien como todas sus rutas empiezan en la rotonda de debajo de Valdecilla, nosotros quedamos en esta ocasión en el Parque de Las Llamas, con lo cual le sumamos algunos kilómetros más…
¿Por qué escogimos esta ruta? Simple, porque en esta ruta se subía a “La Bola del Mundo” y ninguno de nosotros la conocía, así que con ese nombre no podíamos faltar a la cita jajajaja.
En esta ocasión no madrugamos en exceso, ya que quedamos a las 9:00h y salimos desde el Sardinero, por la S20, dirección Astillero, donde nos encontramos con Chisco, para seguir luego dirección Solares, Hoznayo y llegamos hasta la Ermita de Jesús del Monte, donde nos pasamos el desvío a la derecha y tuvimos que retroceder sobre nuestros pasos para coger el camino correcto.
Después teníamos un pequeño descenso hasta Hazas de Cesto, donde pudimos apreciar la Iglesia del pueblo y la Ermita de San Roque, punto de inflexión de la ruta, con 39 km recorridos, y donde empezaba el ascenso de unos 6,5Km hacia La Bola del Mundo.
En la subida Alberto se entretuvo a comer algo y Sergio a hacer unas fotos, con lo cual Javi y Chisco tomaron la delantera y si bien Alberto llegó a alcanzarles, Sergio se quedó atrás, recordando las enseñanzas del maestro Jose (que esperamos volver a verle pronto sobre la bici todo sea dicho) y reservó fuerzas para el final…bueno no sé si reservó o es que las estaba buscando jajajaja.
La subida, después de un inicio suave, tiene 3 kilómetros con una pendiente media más o menos del 8%, con un firme en buen estado, y a pesar de tener alguna rampa que otra esa parte es llevadera, sobre todo para Javi y Chisco, que no parecían notar que estaban subiendo.
Otro cantar ya es el final, una vez pasada la señal de Campo La Cruz (350m), el camino se desvía hacia la derecha y se suceden dos o tres rampas, sobre todo las del principio con una fuerte pendiente, que si bien no son muy largas, si te son de las que te hacen subir las pulsaciones y si te has desgastado en la subida, seguro lo pagas al final…
Las vistas desde arriba como siempre espectaculares, a la vez que impresionantes.
Hay que decir que si bien las previsiones daban una ligera lluvia, nos aguantó hasta ese momento, en el cual hizo ya aparición y nos pusimos los chubasqueros para la bajada de casi 16km.
Fue a partir de ahí, ya en el último tramo y el más llano por decirlo de alguna manera, cuando Chisco tomó el protagonismo con su nueva y flamante bici (que todo hay que decirlo, no la necesita, no se para que se la ha cambiado…) y dijo eso de:
- ¿y si hacemos unos relevos?
- ¿relevos? ¡Pero si somos Los Trankilos!
Pero claro, que nos picó en el orgullo, y ahí empezamos a darle zapatilla, uno tras otro, uno tras otro, y Sergio pensaba cada vez, bueno me pongo delante y así cuando vaya el primero les freno un poco y descanso…pero nada, no le duraba la alegría ni 5 segundos, en cuanto se había puesto el primero ya le estaba adelantando otro, y otro y luego otro, y ¡otra vez el último, no puede ser!!!!
Así que, como los excesos siempre se pagan, al final Sergio empezó a dar síntomas de debilidad y empezó a necesitar el gancho, con lo cual Chisco se colocó delante ofreciendo su rueda y luego entre todos se hizo grupeta para protegerse del viento que estaba empezando a aumentar considerablemente, dificultando la vuelta…
Llegados a Astillero, Javi y Chisco se separaron tomando dirección hacia sus casas y Alberto y Sergio siguieron camino hacia Santander, hasta el inicio de la ruta.
Al final, ruta de unos 90Km saliendo desde el Sardinero (IBPIndex 86), con un puerto desconocido para nosotros, pero que lo disfrutamos como siempre, con un día que amenazaba lluvia, pero que finalmente nos respetó y con una compañía como siempre excelente.
Otra recomendable para repetir…
¡Hasta la próxima!