Sierra de Gredos

Después de estar unos días por el valle de el Jerte y poder disfrutar de toda su belleza, nuestro último día nos desplazamos hasta la localidad avulense de El Barco de Ávila. Tenemos en las piernas el cansancio acumulado de 4 días seguidos y afrontamos este último día con muchas ganas. De nuevo zona desconocida por nosotros que seguro que no os defrauda.

Aparcamos la furgoneta cerca la parada de autobuses y nos ponemos en marcha por la carretera AV-662, carretera comarcal típica de Castilla y León con asfalto botoso y rugoso. Tenenos para entrar en calor cerca de 20 kilómetros hasta llegar a Piedrahíta. También se puede ir por la N-110 pero hemos decidido ir por esta carretera secundaria porque seguro que encontramos menos tráfico. Desde Piedrahíta tenemos el desvío a lo que sería nuestra primera ascensión de la jornada. Un puerto de 1ª categoría con 15 kilómetros de longitud, una pendiente media del 6% en el que tendremos que superar un desnivel de 870 metros y en donde alcanzaremos los 1920 metros de altitud, el Puerto al que estoy haciendo referencia es, Peña Negra. Una subida donde al comienzo encontramos alguna sombra pero que según se vaya subiendo desaparecerá y en días de mucho calor será un auténtico hervidero. La vista que tenemos según vamos subiendo es simplemente especatular; pasamos de la planicie castellana a ir subiendo sin descanso a toda esta sierra. Al no estar protegidos por nada el aire es bastante notorio siendo su cumbre una pista de despegue de los aficionados al parapente de este país. Desde la cima tenemos ante nosotros la magnificencia de la Sierra de Gredos.

El descenso son unos 12 kilómetros que nos hace pasar por La Herguijuela hasta llegar a una carretera principal. Nosotros giramos en este punto a la izquierda y llegamos a Navacepeda de Tormes, donde descendemos por sus calles y nos detenemos en una fuente que encontramos a nuestro paso. Poco después pasamos por un puente sobre el río Tormes, el cual, será nuestro punto de inicio de nuestra siguiente subida y no es otra que la ascensión a la Plataforma de Gredos. Desde el mismo puente sobre el Tormes tenemos casi 12 kilómetros de subida y donde salvaremos 500 metros de desnivel con un porcentaje medio de poco más del 4%. No os dejéis engañar por estos números porque la subida se hace bastante dura.
Dividiré la subida en dos partes bien diferenciadas. La primera, desde el puente ya citado sobre el río Tormes, que nos lleva por un paisaje precioso en la compañía inseparable de un pequeño río. Un tramo con un asfalto inmejorable en un constante sube-baja, en el que se combina rampas duras sobre el 12% y el 13% llegando hasta el 16% y en donde nos encontraremos algún descanso en forma de pequeña bajada, por esto último es por lo que el porcentaje medio del puerto baja. La rampa más dura se encuentra en una doble curva donde hay un pequeño refugio para montañistas. Una vez salvado esta zona seguiremos ascendiendo sin tanta dureza hasta que, de nuevo, volveremos a descender y donde tendremos que atravesar un paso canadiense.
La segunda parte de la subida coincide, una vez que pasamos el paso canadiense, con la carretera que viene de Hoyos del Espino y en donde nos encontraremos una garita de acceso para poder pasar a la plataforma con los vehículos previo pago. Nosotros, al ir en nuestras monturas de carbono, nos dejan pasar sin mayor problema. Una vez pasado este punto, afrontamos los últimos 4 kilómetros de la subida, con una pendiente constante que ronda casi el 7%. En estos kilómetros finales las formas rocosas son las protagonistas de la ascensión y el fuerte viento que nos azota en nuestra contra. No sin esfuerzo vamos llegando a las primeras pintadas en el suelo en forma de aparcamiento y por el que debemos de ir pasando si queremos llegar al final de el asfalto. Una vez arriba se abre ante nosotros unos caminos perfectamente trazados de piedra y por el que se puede llegar a cualquiera de las lagunas que coronan parte del circo de Gredos.

La bajada desde la Plataforma de Gredos se hace rápida pese a que tenemos algún pequeño repecho en nuestro camino. Debemos de ir por donde hemos venido hasta llegar a Navacepeda de Tormes, no sin antes volver a parar en la fuente que hay, esta vez, antes de llegar a dicha localidad. Al llegar a la carretera AV-941 ponemos rumbo durante algo más de 20 kilómetros hasta llegar a El Barco de Ávila. Una carretera por la que se rueda fácil pero que tiene un asfalto bastante rugoso.

Una ruta de poco más de 100 kilómetros y 2000 metros que no dejará indiferente a nadie.

Espero que os guste!!!