Valle de la Vera

Un día más, y ya van 4 consecutivos, nos ponemos en marcha por este bello lugar que tanto desconocíamos y que nos está gustando mucho. Salimos a la 8 de la mañana, con la fresca, para evitar las horas centrales del día y así poder solventar, de la mejor manera, posible las altas temperaturas. Como viene siendo habitual los dos días de atras, salimos por la N-110 en dirección a Plasencia, una vez que llegamos a la primera rotonda nos desviamos a la derecha en dirección , nuevamente a Hervás. Comenzamos así a subir el Puerto de Honduras. No hay que asustarse, a tan sólo 4 kilómetros de comenzar la subida, abandonamos la carretera por una camino forestal totalmente asfaltado y en buenas condiciones para practicar el ciclismo de carretera. Nos encontramos rodando entre cerezos, los cuales, todavía alguno se puede ver en pleno apogeo de este pequeño fruto y donde la gente se afana por recolectar desde temprano por la mañana. A nuestra izquierda y por debajo, vemos todo el valle del Jerte donde se puede visualizar perfectamente el río y la carretera nacional a su paso por distintas localidades. Llegando a Rebollar, primera localidad a nuestro paso, comenzamos a subir poco a poco por un tramos que nos tiene preparado alguna sorpresa en forma de rampa que casi llega a los dos dígitos. Así llegamos a el pueblo de El Torno, nonde tenemos una bajada de 6 kilómetros hasta que llegamos a la N-110. Giro a la derecha y seguimos avanzando.

Pocos metros después debemos coger el giro a la izquierda que nos encontramos y comenzamos de nuevo a subir. Tenemos ante nosotros un pequeña subida donde podemos contemplar la otra parte del valle y por donde hemos venido hace unos minutos. Son unos 5 kilómetros los que tenemos hasta llega a Casa del Castañar, donde tras un breve descanso y poder coger agua, continuamos subiendo 2 kilómetros hasta llegar a el Puerto de Rabanillo. Desde este punto nos dejamos caer con velocidad para pasar por Barrado y posteriormente pasar por Arroyomolinos de la Vera y así adentrarnos en el corazón de el valle de la Vera.

Tras pasar Arroyomolinos nos desviamos hacia Pasarón de la Vera, pero bien podíamos a ver seguido recto y luego en dirección a Jaraiz. Nosotros decidimos ir por Pasarón y asi ir más tranquilos y evitando carreteras de mucho tráfico. De nuevo comenzamos a subir y volvemos parar a coger agua en el pueblo. La fuente está situada en la curva central a derecha. La subida no es dura y tiene alrededor de unos 3 kilómetros. El descenso nos lleva hasta Jaraiz de la Vera. Desde este punto vamos por carretera ancha de doble carril y se nota el aumento de la circulación. El terrenos que tenemos ante nosotros es ascendente durante bastante kilómetros. Comenzamos a ir ascendiendo poco a poco y a notar ya el aumento de la temperatura que, hasta ahora, ha sido bastante benevolo. Al llegar a Cuacos de Yuste tenemos un breve descanso hasta que salimos de dicho lugar donde, de nuevo, seguimos subiendo ligeramente. Las rampas nos son duras pero tenemos todo el aire de cara y se nos está haciendo bastante dura esta zona. Vamos avanzando y pronto llegamos a Aldeanueva de la Vera y, tras una breve bajada, a Jarandilla de la Vera, dónde paramos a reponer agua en una fuente que hay en un parque.

Después de repostar nos encaminamos hacia la subida a Guijo de Santa Barbara, una subida bastante cómoda que se hace muy cubierto del sol y que se agradece mucho la sombra. Según vamos a nuestra marcha; coronamos y bajamos sin previo descanso. Descenso ratonero que pasa por una zona de piscinas naturales y donde se nota un poco el fresco de la humedad y dónde vemos una gran cantidad de coches estacionados en las cunetas. Este descenso sale a la carretera por la que hemos venido antes. Ahora nos toda desandar lo andado hasta que llegamos a Cuacos de Yuste, donde debemos hacer un giro a la derecha y comenzamos a ascender durante algo más de 2 kilómetros hasta llegar al monasterio de Yuste. Llegamos al parking, visualizamos nuestra carretera a seguir. Pronto se convertirá en un descenso vertiginoso que nos lleva hasta Garganta la Olla.

Desde este punto comenzamos la última ascensión de la jornada, la más larga y la más dura, entre comillas. Tenemos delante de nosotros la subida al puerto de Piornal; 14 kilómetros de longitud con una pendiente media del 5,5% y en donde se gana 700 metros de desnivel. Un puerto donde hay mucha sombra y se agradece mucho y, en el cual, en alguna curva de herradura nos encontraremos rampas que lleguen a los 2 dígitos.

La bajada por su cara norte sin duda no es tan espectacular como ma cara sur. Volvemos hacia el valle del Jerte y una vez en la N-110, tenemos que rodar hasta llegar a nuestro punto de salida. En las horas centrales del día ya hace exceso de calor por aquí, menos mal que ya no nos queda mucho por concluir la ruta.