Vuelta a la Covatilla

Antes de ponerme a describir la ruta que tenemos delante, quiero dejar constancia que al subir el archivo de la ruta me daba error y me dice wikiloc que esta ruta ya existe. Tiene que ser un error garrafal por parte del servidor de wikiloc porque cuando sigues el enlace, me lleva a una ruta de senderismo hecha en el año 2018. Así que he tenido que subir la ruta dibujando sobre el mapa. He querido que sea lo más precisa posible ya que, la verdad, y personalmente, me parece un diseño obsoleto y que merece una actualización. Dicho esto, lo único que pretendo es que, cuando la gente vea la ruta y se la descargue, tenga en cuenta que no será lo más precisa posible pero que lo he intentado y esforzado.
Dicho y aclarado todo, nos ajustamos el casco y nos apretamos los cierres de boa para ponemos en marcha.

Estamos a 1 de Julio, tercer día consecutivo sobre la bici y tenemos por delante un nuevo día. Salimos de nuevo desde Jerte y a los 2 kilómetros de empezar, en la rotonda, giramos a la derecha para comenzar, a caraperro, nuestra primera subida de la jornada. Tenemos por delante el Puerto de Honduras con 17 kilómetros de longitud y en donde acumularemos casi 900 metros de desnivel. Son 17 kilómetros hasta donde se encuentra el cartel con el nombre del puerto pero que bien podía ser de 13 kilómetros porque los 4 últimos son muy fáciles y en donde incluso, los dos primeros, en ligera bajada. Los primeros 9 kilómetros de esta ascensión transcurren bastante protegidos del sol y rodeados de cerezos con un asfalto en su mayoría bastante bueno. Después de pasar un finca con una granja, y tras una curva de herradura la izquierda, nos encontramos un asfalto mucho peor, bastante rugoso y con agujeros. Finalizado este tramo llegamos a los últimos 4 kilómetros , los cuales, como ya he comentado, son bastante llevaderos.

Después de la foto de rigor, comenzamos la bajada, 14 kilómetros de descenso por una carretera estrecha y con buen asfalto, trazando por una sucesión de curvas en herradura y que nos lleva a introducirnos en un frondoso bosque y llegar así al pueblo de Hervás. Tras un par de rotondas cogemos una calle que nos lleva a un puente de piedras, pero antes, repondremos agua en la fuente que hay a un extremos de dicho puente. Está bastante escondida y no hay ningún cartel informativo pero vendrá muy bien para días de calor. Una breve parada y a cruzar el río sobre el puente de piedras. Desde este punto damos comienzo a un tramo de 42 kilómetros, de los cuales, tan sólo 12 kilómetros serán favorables. En el primer tramo, nos encontramos la subida a el Puerto de La Garganta, con 15 kilómetros de longitud y sin tener una dureza extrema. Un porcentaje medio del 5,5% y en donde el ir protegido del sol bajo los árboles se agradece mucho. Antes de alcanzar la cima, dejamos a la izquierda la carretera que va hacia el pueblo de La Garganta. Nosotros continuamos recto durante 3 kilómetros más hasta coronar. La segunda parte de este tramo será la zona favorable que tenemos a continuación después de coronar el puerto, un breve descenso y una zona rápida visualizando las aguas azules del Embalse de Navamuño y en donde nos adentramos en la provincia de Salamanca. El primer pueblo al que llegamos es, Candelario, un bonito lugar con una arquitectura pintoresca y unas calles empedradas que recuerda a cuando pasa el pelotón profesional por estas calles camino de nuestro siguiente objetivo. Antes de adentrarnos en sus calles, cogemos agua de una fuente que tenemos a nuestra derecha. Cuando nos ponemos en marcha, tenemos que ir con cuidado porque las piedras que hay en el suelo son de un tamaño considerable. Llama la atención el arroyo que hay junto a las casas y que discurre toda la calle abajo.

Salimos de Candelario no sin antes echar una mirada atrás y ver su belleza una vez más antes de proseguir nuestra marcha. Nos adentramos por una carretera bastante sombría y que nos lleva hasta, Navacarros, donde posteriormente salimos a la carretera SA-100, la cual une Béjar con El barco de Ávila. Desde el mismo cruce comenzamos a ir ascendiendo poco a poco, se podría decir que, desde este mismo punto damos comienzo a la ascensión a la estción de esquí de La Covatilla. Como he dicho, desde el mismo cruce, tenemos por delante 12 kilómetros de subida ininterrumpida . Los 3 primeros transcurren por dicha carretera ancha y donde, la verdad, los coches van a alta velocidad. Tras estos primeros kilómetros pasamos por el pueblo de La Hoya y donde escasos metros después, debemos de hacer un giro a la derecha. tenemos por delante aún 9 kilómetros de subida en el que el primero de ellos será el más fácil de todos y donde vendrá bien para coger un respiro ya que los últimos 8 kilómetros de subida son un auténtico calvario. para llegar hasta La Covatilla, nos tenemos que pelear con rampas que llegan hasta el 16% de pendiente y donde el sol castiga mucho. La verdad que es una subida bastante fea; carretera ancha, sin sombras, rampas duras y que, nosotros hemos tenido suerte, pero en días de viento la subida se debe de hacer insufrible. una vez que estamos arriba nos encontramos a 1963 metros de altitud, en la sierra de Béjar.

Una vez cogido aire nos disponemos a descender con precaución, debido a que la bici coge una alta velocidad y ya se sabe; más vale prevenir, que luego lamentar. Al llegar al cruce giramos a la izquierda y comenzamos de nuevo a subir, pero esta vez será por poco tiempo hasta que coronados el alto de La Hoya, donde empezamos a descender fácilmente en dirección a El Barco de Ávila. Cuando llegamos al pueblo de Becedas, abandonamos la carretera en un giro a la izquierda y donde debemos de preguntar por una fuente para volver a coger agua y es que el calor ya aprieta. Muy amablemente nos indican que hay una fuente en la plaza del pueblo. Ahora si, desde este punto comenzamos a subir nuestro último Puerto reseñable de la jornada, el Puerto de el Tremedal, con sus 10 kilómetros de longitud y con un porcentaje medio de casi el 6%. Tengo que hacer especial mención al estado tan lamentable de el asfalto. Se encuentra lleno de agujeros y zonas en las que una vez hubo un buen asfalto. Está casi en estado de abandono y es que es una verdadera pena porque el puerto; la carretera sinuosa y el entorno son una maravilla. una subida tendida y constante sin llegar a las rampas duras y donde se puede ver la llanura de Castilla y León mientras vamos subiendo los 10 kilómetros. Al coronar y tras pasar un paso canadiense, se puede ver toda la Sierra de Gredos.

Descendemos por la vertiente sur, la que nos lleva a pasar por el pueblo que da nombre al puerto, El tremedal. El asfalto, pese a ser bastante botoso, está en mejores condiciones que la vertiente por la que hemos subido. Una vez llegamos a un cruce, giramos a la derecha hacia Mazalinos, donde en sentido descendente pasamos por Solana de Ávila y Santiago de Aravalle. Llegamos a este punto nos encontramos en la N-110 y donde aún nos queda una leve subida al Puerto de Tornavacas. Esta vertiente por la que nos encontramos no tiene mayor dificultad salvo el cansancio acumulado que lleven tus piernas. Una vez arriba, comienza un descenso rápido trazando por varias curvas de herradura y que nos lleva a pasar por la travesía del pueblo de Tornavacas y después de una larga recta de nuevo llegamos a Jerte.

Como he dicho al comienzo de todo, la ruta ha sido dibujada sobre el mapa por un motivo ajeno a mi, ya que no me deja subirla como es debido. Esta ruta fue realizada el día 1 de julio de 2022 y según los datos de mi strava fueron 133 kilómetros y 3356 metros positivos.