Vuelta por Peña Montañesa, embalse de El Grado y pueblos del Susía

Ruta en bicicleta de carretera por las faldas de Peña Montanesa, el pantano de El Grado y los pueblos del Susía.

Itinerario circular que se puede iniciar en cualquier punto. Nosotros empezamos en Latorrecilla, pero también pasa por l'Aínsa, donde encontraremos todo tipo de servicios.

La excursión está pensada para disfrutar de carreteras tranquilas de segundo y tercer orden. Algunas de ellas han sido ensanchadas en los últimos años, de manera que han perdido parte de su encanto para disfrutar del cicloturismo, pero muchos otros sectores conservan sus curvas, cambios de ritmo, sombras, etc., por lo que es una propuesta muy indicada para los aficionados a los trayectos que conjugan la tranquilidad y la aventura del asfalto ajado.

Si empezamos en l'Aínsa, encontraremos diversos sube y baja contundentes nada más arrancar. Dejaremos atrás Pueyo de Araguás y Torrelisa, para dirigirnos en bajada hacia Arro. Allí hay un breve tramo de N-260 y un túnel que nosotros esquivamos por el viejo trazado de la nacional, pero que puede que próximamente quede cerrado, pues hay desprendimientos.

La ascensión a la zona de Tierrantona es más monónota (carretera de perfil moderno), pero sigue siendo solitaria y tranquila, al menos los días en que nosotros hemos pasado por allí.

En Tierrantona hay bar-restaurante, por si apetece parar a recuperar fuerzas (nosotros no lo hemos probado). También hay fuente.

Por esta misma carretera, que durante un rato invita más a rodar fácil, empiezan nuevos sube y baja, algunos de ellos largos y contundentes, como el que pasa por Palo (buen nombre para los que disfrutan dando "palos" a los compañeros de excursión).

Después de varias subidas y bajadas muy rápidas, llegaremos a Ligüerre de Cinca, donde cruzaremos el pantano de El Grado por un puente, disfrutando de las imponentes paredes de un desfiladero.

Una vez cruzamos la carretera de Barbastro a l'Aínsa (mucha atención en el cruce), empieza el sector de los pequeños pueblos de la cuenca del Susía (Lamata, Olsón, etc.). Es una zona muy interesante pero que tiende a subir, especialmente en el último tramo, que desemboca a la carretera de Arcusa, por lo que conviene ir bien hidratados y almorzados.

A partir de Arcusa, la carretera tiende a bajar, aunque encontraremos algunos toboganes y siempre muy buenas vistas del Pirineo, con el Monte Perdido de fondo.