2022-01-07 Cañada de Mira a las Hoces del Rio Mira y las Chorreras de Enguidanos

Despues de la ruta fallida del dia 4 de enero, repetimos el intento y esta vez con mucho frio volvemos a la carga, vamos dos nada mas pero suficientes para este tipo de rutas. La ruta empieza subiendo entre bosque tupido, teniendo un pequeño despiste en un sembrado, que subsanamos rapidamente, la pista esta muy rota y semiperdida hasta llegar a una pista mas transitada, desde esta tomamos un ramal que en el mapa esta grafiado como camino de Santiago (la ruta de la Lana) con fuerte bajada, pista muy rota y bastante tecnica, para llegar al Molino de Fermin, punto de inicio de las Hoces del Rio Mira, el recorrido es espectacular durante mas de 9 kilometros, el sendero esta muy despejado y es totalmente ciclable, asi hasta la Casa del Collado, una pequeña aldea en medio del valle del Rio Mira, tomamos dirección al Cerro Carril, fuertes pendientes y pista tambien rota que nos hacen padecer por los watios, arriba despejado y ya sin frio.

En el kms 21, cogemos el Gr sendero muy pronunciado hcia abajo con mucha piedra, salvo la primera parte, el resto se hace a pata (es para endureros expertos) que desemboca en otro sendero (en el mapa parecia pista) este con poca inclinacion y ciclable aunque con precaución. salimos al collado de Cucas para bajar ya por pista semiperdida a Salobrejas, vadeo del rio Narboneta y de nuevo para arriba hacia la Hoya de las Rejas y la fuente Careguela. A partir de ahi la pista es bastante ancha y en suave pendiente, nos plantamos en el Cerro de los Santos y Los Picarchuelos, a partir de aqui sale primero pista y luego sendero hacia las Chorreras de Enguidanos, lugar espectacular y objetivo principal de esta ruta. Luego un sendero en fuerte pendiente hacia abajo nos deja en una antigua central electrica, el sendero se hace pista bordeando el rio Cabriel hasta Enguidanos, y ya de ahi vamos a iniciar la ultima subida hacia el Labajo Blanco y Cañada de Mira.

Una ruta memorable y espectacular, pero dura incluso para las electricas, por los continuos subibajas y el estado del terreno, con mucha piedra suelta y fuertes pendientes