50KM. RUTÓNNNNNN. BENEIXAMA. SENDA DE LOS INGENIEROS. A LA SOMBRA DEL BENICADELL. MONTICHELVO. SERPIS. LORCHA. MURO DE ALCOY Y

Y me he dejado muchos pueblos, lugares, rincones y personas que más que una crónica debería escribir un libro, pero bueno, intentaré no ser pesado.
PEPE NAVARRO DE BENEIXAMA. Los churros de este pedazo de pueblo no son hasta las 08,00 pero tampoco desmerecen sus magdalenas. La gente madrugadora hacía parroquía y nosotros también. Mientras nos aclimatabamos a los 4 grados con la ropa corta, manguitos y chalecos, uno de los clientes llamado Pepe Navarro, nos ofreció su apoyo en caso de problemas o desastre tras escuchar nuestra inminente aventura de un día. Grande Pepe al que agradecemos su apoyo que ha dado lugar a realizar la ruta con la tranquilidad de tener quien pudiese ayudarnos. Y es que nuestros recorridos no son los de una Titan Desert o similares, pero tampoco nuestro apoyo logístico donde el amigo Fran y el que suscribe pedaleamos por lugares solitarios donde no tenemos más apoyo que nosotros, comida y bebida que la que llevamos en la mochila y mecanica que la que conocemos. Es por ello que grande el amigo Pepe que incluso a la vuelta nos ha dejado una nota en el parabrisas deseando que todo se haya dado bien.
152 KM y 3400 METROS DE DESNIVEL. Eso lo dice todo y más en el caso de una ruta cargada de sendas, trialeras, pistas, rampones, bajadones, carreteras, carreterillas, vías verdes y yo que se más. Es por ello que para afrontar este recorrido debíamos llevar las eléctricas con ruedas de 27.5 y nuestros cargadores y ladrón para el enchufe en la espalda.
EL BAR CHAPLIN EN AZTENETA DE ALBAIDA. Grande su gente y clientes que nos han tratado de modo inmejorable al dejarnos pasar con las bicicletas para efectuar una recarga de cuarenta minutos mientras almorzamos un buen par de bocadillos de la casa, la bebida, los aperitivos y los cafés. Esta sería la única comida de todo el día pues en estos recorridos el estómago se tiene que entretener, nunca lllenar.
NO HACER LA RUTA PREVISTA. Porque es muy fácil trazarla en el sofá de casa, pero la realidad se impone y somos gente normal que una vez discurre con la bicicleta debe estudiar las condiciones para terminar la ruta y llegar a casa sanos y salvos. A pesar de todo ello, el recorrido es casi inmejorable y tremendamente bueno.
EL AGUA DE MONTICHELVO DE LA FUENTE DE LA PLAZA. Fresca, fresquisima y tan buena que hacía años no probaba agua de tan buen sabor y calidad. A ello le sumamos que estabamos con lenguas y paladares más secos que las piedras y eso, eso es algo único.
LAS VISTAS DEL VALLE Y EL RECORRIDO POR EL SERPIS Y EL CHICHARRA, Y LA SENDA DE LOS INGENIEROS. Meter todo eso y unas cuantas cosas más hace que tus recuerdos sean muy buenos.
SIN LUGAR A DUDAS, UN GRAN DÍA DE BICICLETA, estar cansado, agotado, pero tremendamente satisfecho.