Alcolea Daroca
near Alcolea del Pinar, Castilla-La Mancha (España)
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La etapa reina del viaje de Madrid a Zaragoza por la carretera olvidada.
(Hasta el siglo XIX en Alcolea del Pinar salía un desvío que llegaba a Daroca, y de ahí enlazaba con el camino general de Zaragoza a Valencia. Otras variantes del camino usaban los valles del Henares y el Jalón para alcanzar Zaragoza vía Sigüenza, Medinaceli y Calatayud. Pero mientras el camino de Medinaceli era camino de herradura, sólo válido para andar o hacerlo en montura, el camino olvidado era apto para carretas, o "carretera". Me propuse redescubrir ese camino, y comprender por qué ha caído en el olvido. Y mientras planeaba el camino, entre confinamientos y cuarentenas, alguien en Guadalajara tuvo la misma idea, y con la ayuda de IMBA, ha señalizado su recorrido, al menos parte de él, con sus luces y sus sombras. Lo veremos).
Salgo de Alcolea con un frío de narices, visito por fuera la casa de piedra y relleno el bidón. Enfilo la carretera a Molina de Aragón, y primer detalle: por aquí la carretera olvidada no ha sido olvidada. Su trazado se ha usado para hacer la nacional N-211 y no tiene sentido usar su arcén. Demasiado tráfico, demasiado camión. Mejor tomar el camino del Cid y, tras cruzar un par de pueblos, llegar a Anguita. Y ahí empieza las hoces del Tajuña, un lugar desde luego mucho más bonito y entretenido que el arcén de una nacional.
Las hoces se acaban en Luzón, y ahí el camino del Cid BTT se hace agreste. Tramos de difícil ciclabilidad, corredoiras pedregosas, toboganes empinados... es un pequeño suplicio hasta la última loma. El aire, que daba y dará de espaldas toda la jornada, es una ayuda muy bien recibida. Existe la posibilidad de seguir camino de Luzón hasta Maranchón por el camino del Cid carretero, no por la nacional, sino por una pequeña carretera local. En Maranchón me despido del camino del Cid, que se va a Medinaceli, y ahora sí, tomo el antiguo trazado de Zaragoza.
Pero antes, un pequeño recuerdo del Cid. En la figura de Rodrigo Díaz de Vivar se mezclan historia y leyenda, realidad y fantasía, las películas, los escritos, y de entre ellos el más conocido, el "cantar del mío Cid", en cuyas estrofas se han inspirado para hacer el magnifico (magníficos, porque hay versiones de carretera, senderista, Btt y ahora también gravel) camino del Cid.(1). Del Cid se ha dicho que ganaba batallas después de muerto (mentira), que era un incansable luchador cristiano contra los infieles (mentira), que fue enviado al destierro por un mal rey (verdad, aunque los motivos varían), y que era un formidable luchador en campo de batalla, de ahí su sobrenombre, "el campeador" (verdad verdadera). Yo de propina me quedo con otro sobrenombre que se le da en el "Cantar del Mío Cid": "aquel cuya barba nadie non mesó", cuya barba nadie nunca tocó. Y es que aquella parte de la edad Media la masculinidad residía en la barba. Si alguien se tocaba la barba mientras juraba, es que lo estaba jurando por lo hombre que era. Y si un hombre tocaba la barba de otro, esa era una afrenta que solamente podía ser lavada con sangre.
En estos pensamientos llego a Maranchón y allí empiezo a ver los paneles del GR-168, el Camino Real de Aragón. Me indican hacia el Noreste, pero yo prefiero ir a Clares y Balbacil directamente, aunque suponga tomar un trozo de carretera local.
Aquí tengo un dilema: ¿debo seguir las indicaciones del GR, que evita el asfalto a toda costa, o debo seguir mis investigaciones, que son más fieles al trazado original aunque suponga comerme algún trozo de asfalto? Decido decidir casi casi en cada pueblo. A veces coincidimos. En Balbacil vuelvo al GR-168, que se ha dado una vuelta cerca de Codes, y sigo camino, hacia el río Mesa. Y ahí... ahí decido seguir el GR-168, que me separa de mi track, me da un rodeo chorra y me evita visitar el emplazamiento del puente (o lo que quede de él) sobre el río Mesa. Me toca cruzar el río por unas piedras; ahora que está bastante seco vale, en la época de caudal generoso no quiero saber qué pasará. Para acabar de rematar, esa parte que hice no coincide con el track oficial. Cabreado como una mona alcanzo Anchuela. Son casi las dos, quedan cuatro horas de luz, no he comido y, burro de mí, no me aprovisioné en Maranchón, último pueblo con tienda y bar en ruta. Y me quedan 64 km de ruta y sólo 38 de autonomía de batería, en modo Eco. Eolo sigue echando una mano. Los watios se racionan, pero empujan cuando se les pide. Con un par de barritas y un gel me apañaré.
Concha, Tartanedo, Tortuera... voy rodando por el páramo, azotado por el viento, sin un árbol, sin un pájaro, nada. El sol se asoma, menos mal, pero empiezo a comprender por qué este camino ha sido olvidado: es incómodo, ingrato, pestoso... con viento en contra, o en invierno, o bajo el solazo del verano, debía de ser toda una aventura. Llevo rodando por encima de 1200m. casi todo el día, y eso se nota. Por otra parte, en todos los pueblos se repite un patrón: hay más gatos que personas. Hay un frontón, más o menos cuidado, pero frontón de una sola pared. Y hay un parque infantil con columpios bastante nuevos y con muy poco uso.
De Tortuera a Embid la carretera olvidada se ha convertido en una comarcal de buen piso. Pero decido apurar el cáliz y tomar una pista que da un rodeíllo, siguiendo el GR. Y en Embid, un último capricho: me meto por las hoces del río Piedra (sí, sí, el del monasterio), con frecuentes pero ahora secos vadeos, y tras una rampa, alcanzo al fin la provincia de Zaragoza. Aquí acaba también la señalización del GR-168, que se queda en Guadalajara ya que este sendero de "gran recorrido", poco más de 30 km, ha sido idea alcarreña. Ojalá lo prolonguen desde Sigüenza o desde Medinaceli, y lo amplíen hasta Daroca y Zaragoza: un track ya lo tengo hecho, y el otro, dibujado.
Nada más llegar a la provincia de Zaragoza me topo con una venta, la del Cuerno. Las ventas eran las estaciones de servicio de aquella época: proporcionaban hospedaje y descanso a los viajeros y a sus monturas. Las casas de postas, además, proporcionaban caballos "de refresco"; dejabas tu caballo cansado allí y te llevabas otro descansado para seguir a galope tendido. El coste de este servicio era alto, pero si accedías a llevar la saca de correos se te hacía un descuento, ya que estabas prestando un servicio público. A esta clase de cartas, llevadas en servicio de postas, se le llamaba "correo postal".
Todo genial, pero mis esfuerzos apagando la asistencia en cada tramo plano no están fructificando lo suficiente, mi autonomía sigue en déficit. Y ya veo que voy a llegar de noche a Daroca sí o sí. En Used la fuente está contaminada, gracias por el cartel de aviso. Pongo el set-up de noche, y a seguir. Por cierto, que el foco principal toma la corriente de... la batería de la bici. Quedan 18 km, menos de 10 de autonomía, viene un frío digno de juego de tronos y me queda un puerto por subir.
Pero ya estoy tranquilo porque esto me lo conozco. Es el puerto de Balconchán. la vertiente Sur, que me voy a subir, es bastante suave. Apenas 100 metros en 3 Km. Y la bajada.... es una sucesión de curvas cerradas, sin ninguna clase de quitamiedos, con un barranco esperando un fallo, solo, de noche. Muchas veces me imaginé bajando este puerto en bicicleta: nunca en estas circunstancias. Cruzo Balconchán y ya sé que la gestión de batería fue la correcta. Las pocas rampas que me quedan serán con ayuda. accedo a otra carretera mejor, y sigo bajando al valle del Jiloca a toda vela. Cruzo otra vez el camino del Cid, cruzo la vía verde (Santander-Mediterraneo, calienta que vas a salir), cruzo el camino de la Vera Cruz, me cruzo a una patrulla de la Guardia Civil que se quedan flipando un poco y enfilo el hotel para darme una ducha de las buenas... Estoy para chopped, pero hoy ha sido un gran día, que diría Serrat
(1) Camino que es un ejemplo de cómo hay que hacer las cosas, aunando voluntades y sumando esfuerzos, sin importar los límites entre provincias o comunidades. Ojalá otros tomaran su ejemplo... Ruta de Don Quijote, ¡te estoy hablando!
(Hasta el siglo XIX en Alcolea del Pinar salía un desvío que llegaba a Daroca, y de ahí enlazaba con el camino general de Zaragoza a Valencia. Otras variantes del camino usaban los valles del Henares y el Jalón para alcanzar Zaragoza vía Sigüenza, Medinaceli y Calatayud. Pero mientras el camino de Medinaceli era camino de herradura, sólo válido para andar o hacerlo en montura, el camino olvidado era apto para carretas, o "carretera". Me propuse redescubrir ese camino, y comprender por qué ha caído en el olvido. Y mientras planeaba el camino, entre confinamientos y cuarentenas, alguien en Guadalajara tuvo la misma idea, y con la ayuda de IMBA, ha señalizado su recorrido, al menos parte de él, con sus luces y sus sombras. Lo veremos).
Salgo de Alcolea con un frío de narices, visito por fuera la casa de piedra y relleno el bidón. Enfilo la carretera a Molina de Aragón, y primer detalle: por aquí la carretera olvidada no ha sido olvidada. Su trazado se ha usado para hacer la nacional N-211 y no tiene sentido usar su arcén. Demasiado tráfico, demasiado camión. Mejor tomar el camino del Cid y, tras cruzar un par de pueblos, llegar a Anguita. Y ahí empieza las hoces del Tajuña, un lugar desde luego mucho más bonito y entretenido que el arcén de una nacional.
Las hoces se acaban en Luzón, y ahí el camino del Cid BTT se hace agreste. Tramos de difícil ciclabilidad, corredoiras pedregosas, toboganes empinados... es un pequeño suplicio hasta la última loma. El aire, que daba y dará de espaldas toda la jornada, es una ayuda muy bien recibida. Existe la posibilidad de seguir camino de Luzón hasta Maranchón por el camino del Cid carretero, no por la nacional, sino por una pequeña carretera local. En Maranchón me despido del camino del Cid, que se va a Medinaceli, y ahora sí, tomo el antiguo trazado de Zaragoza.
Pero antes, un pequeño recuerdo del Cid. En la figura de Rodrigo Díaz de Vivar se mezclan historia y leyenda, realidad y fantasía, las películas, los escritos, y de entre ellos el más conocido, el "cantar del mío Cid", en cuyas estrofas se han inspirado para hacer el magnifico (magníficos, porque hay versiones de carretera, senderista, Btt y ahora también gravel) camino del Cid.(1). Del Cid se ha dicho que ganaba batallas después de muerto (mentira), que era un incansable luchador cristiano contra los infieles (mentira), que fue enviado al destierro por un mal rey (verdad, aunque los motivos varían), y que era un formidable luchador en campo de batalla, de ahí su sobrenombre, "el campeador" (verdad verdadera). Yo de propina me quedo con otro sobrenombre que se le da en el "Cantar del Mío Cid": "aquel cuya barba nadie non mesó", cuya barba nadie nunca tocó. Y es que aquella parte de la edad Media la masculinidad residía en la barba. Si alguien se tocaba la barba mientras juraba, es que lo estaba jurando por lo hombre que era. Y si un hombre tocaba la barba de otro, esa era una afrenta que solamente podía ser lavada con sangre.
En estos pensamientos llego a Maranchón y allí empiezo a ver los paneles del GR-168, el Camino Real de Aragón. Me indican hacia el Noreste, pero yo prefiero ir a Clares y Balbacil directamente, aunque suponga tomar un trozo de carretera local.
Aquí tengo un dilema: ¿debo seguir las indicaciones del GR, que evita el asfalto a toda costa, o debo seguir mis investigaciones, que son más fieles al trazado original aunque suponga comerme algún trozo de asfalto? Decido decidir casi casi en cada pueblo. A veces coincidimos. En Balbacil vuelvo al GR-168, que se ha dado una vuelta cerca de Codes, y sigo camino, hacia el río Mesa. Y ahí... ahí decido seguir el GR-168, que me separa de mi track, me da un rodeo chorra y me evita visitar el emplazamiento del puente (o lo que quede de él) sobre el río Mesa. Me toca cruzar el río por unas piedras; ahora que está bastante seco vale, en la época de caudal generoso no quiero saber qué pasará. Para acabar de rematar, esa parte que hice no coincide con el track oficial. Cabreado como una mona alcanzo Anchuela. Son casi las dos, quedan cuatro horas de luz, no he comido y, burro de mí, no me aprovisioné en Maranchón, último pueblo con tienda y bar en ruta. Y me quedan 64 km de ruta y sólo 38 de autonomía de batería, en modo Eco. Eolo sigue echando una mano. Los watios se racionan, pero empujan cuando se les pide. Con un par de barritas y un gel me apañaré.
Concha, Tartanedo, Tortuera... voy rodando por el páramo, azotado por el viento, sin un árbol, sin un pájaro, nada. El sol se asoma, menos mal, pero empiezo a comprender por qué este camino ha sido olvidado: es incómodo, ingrato, pestoso... con viento en contra, o en invierno, o bajo el solazo del verano, debía de ser toda una aventura. Llevo rodando por encima de 1200m. casi todo el día, y eso se nota. Por otra parte, en todos los pueblos se repite un patrón: hay más gatos que personas. Hay un frontón, más o menos cuidado, pero frontón de una sola pared. Y hay un parque infantil con columpios bastante nuevos y con muy poco uso.
De Tortuera a Embid la carretera olvidada se ha convertido en una comarcal de buen piso. Pero decido apurar el cáliz y tomar una pista que da un rodeíllo, siguiendo el GR. Y en Embid, un último capricho: me meto por las hoces del río Piedra (sí, sí, el del monasterio), con frecuentes pero ahora secos vadeos, y tras una rampa, alcanzo al fin la provincia de Zaragoza. Aquí acaba también la señalización del GR-168, que se queda en Guadalajara ya que este sendero de "gran recorrido", poco más de 30 km, ha sido idea alcarreña. Ojalá lo prolonguen desde Sigüenza o desde Medinaceli, y lo amplíen hasta Daroca y Zaragoza: un track ya lo tengo hecho, y el otro, dibujado.
Nada más llegar a la provincia de Zaragoza me topo con una venta, la del Cuerno. Las ventas eran las estaciones de servicio de aquella época: proporcionaban hospedaje y descanso a los viajeros y a sus monturas. Las casas de postas, además, proporcionaban caballos "de refresco"; dejabas tu caballo cansado allí y te llevabas otro descansado para seguir a galope tendido. El coste de este servicio era alto, pero si accedías a llevar la saca de correos se te hacía un descuento, ya que estabas prestando un servicio público. A esta clase de cartas, llevadas en servicio de postas, se le llamaba "correo postal".
Todo genial, pero mis esfuerzos apagando la asistencia en cada tramo plano no están fructificando lo suficiente, mi autonomía sigue en déficit. Y ya veo que voy a llegar de noche a Daroca sí o sí. En Used la fuente está contaminada, gracias por el cartel de aviso. Pongo el set-up de noche, y a seguir. Por cierto, que el foco principal toma la corriente de... la batería de la bici. Quedan 18 km, menos de 10 de autonomía, viene un frío digno de juego de tronos y me queda un puerto por subir.
Pero ya estoy tranquilo porque esto me lo conozco. Es el puerto de Balconchán. la vertiente Sur, que me voy a subir, es bastante suave. Apenas 100 metros en 3 Km. Y la bajada.... es una sucesión de curvas cerradas, sin ninguna clase de quitamiedos, con un barranco esperando un fallo, solo, de noche. Muchas veces me imaginé bajando este puerto en bicicleta: nunca en estas circunstancias. Cruzo Balconchán y ya sé que la gestión de batería fue la correcta. Las pocas rampas que me quedan serán con ayuda. accedo a otra carretera mejor, y sigo bajando al valle del Jiloca a toda vela. Cruzo otra vez el camino del Cid, cruzo la vía verde (Santander-Mediterraneo, calienta que vas a salir), cruzo el camino de la Vera Cruz, me cruzo a una patrulla de la Guardia Civil que se quedan flipando un poco y enfilo el hotel para darme una ducha de las buenas... Estoy para chopped, pero hoy ha sido un gran día, que diría Serrat
(1) Camino que es un ejemplo de cómo hay que hacer las cosas, aunando voluntades y sumando esfuerzos, sin importar los límites entre provincias o comunidades. Ojalá otros tomaran su ejemplo... Ruta de Don Quijote, ¡te estoy hablando!
Waypoints
Fountain
3,821 ft
Fuente Parque Anchuela
Fountain
3,944 ft
Fuente Concha
Provisioning
0 ft
Bar Daroca
Religious site
4,141 ft
Ermita de San Roque
Bridge
3,570 ft
Puente Río Mesa
Aquí había un puente, ahora es un vadeo. Yo fui por otro lado. Aconsejo asomarse a ver si se puede cruzar; si el río va crecido, hay un puente carretero aguas abajo.
Fountain
3,690 ft
Fuente Aguilar
Provisioning
0 ft
Tienda Anguita
Fountain
3,866 ft
Luzón Fuente
Provisioning
0 ft
Maranchón tienda
Provisioning
3,410 ft
Used bar
Fountain
2,915 ft
Balconchán fuente
Ruins
3,371 ft
Venta Moral
Ruins
3,365 ft
Ermita de Sta Lucía
Fountain
3,929 ft
Fuente Alcolea
Fountain
3,769 ft
Fuente Tajuña
No sé si está justo aquí, pero había una fuente a la izquierda del camino
Risk
3,938 ft
Zona difícil
Empieza un tramo con dificultades. ¿Mejor por la carretera a Ciruelos?
Provisioning
0 ft
Bar Maranchón
Risk
3,579 ft
Cruce río Mesa
Fountain
3,831 ft
Fuente Frontón Anchuela
Fountain
3,906 ft
Fuente Tartanedo
Al lado de una hermosa fuente del siglo XIX hay otra bastante más moderna...
Provisioning
3,728 ft
Bar Tortuera
No sé si estaba abierto...
Overnight
2,617 ft
Posada Daroca
Religious site
4,214 ft
Ermita del Yugo
Intersection
3,597 ft
Desvío
Por un camino poco definido se llega la río Mesa, se sale de él y se alcanza la carretera a Anchuela
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