Circular Loiola-Susperregi-Malbazar-ermita Ozenzio-Oiartzun

Con un gran “mono” tras varias semanas sin pedalear, Josean y yo hemos quedado con los animosos y metódicos txirrindularis “de elite” del Eguzki, Kike, Jos, Txema y Charly, para hacer una mañanera por Donostialdea, preparada y descrita por el amigo Charly con el texto:
Por Loiola, tomamos la cuesta de Uba, hacia San Marcos, Listorreta y, primera parada en Susperregi -fotos y disfrutar del hermoso día y de las ovejas pastando, el restaurante estaba cerrado por descanso semanal. Ahí finalizaba el asfalto, vamos a la pista atravesando una cancela metálica hasta Malbazar, paramos en un alti-plano, nos los "exigía" las hermosas vistas de Donostia y su entorno. Seguimos la pista tomando hacia la izquierda y llegamos hasta el caserío Sorondo, de ahí hacia la ermita Ozenzio, luego tomamos la carretera de Artikutza (GI-3631), Oiartzun y a Donosti.
A esta clara descripción de Charly, tan solo añadir una simpática anécdota de la jornada, para que luego JOS no pueda decir nada de mi papel censurador.
Evidentemente, voy a contar solo la cómica, que nos hizo sonreir un buen rato, para compensar alguna otra que luego sucedería, que si el director y guía de la etapa no la ha contado, pienso que yo no soy “humildemente” el más adecuado para hacerlo. AMÉN!!!
Por el siempre peligroso bidegorri de Arditurri, con infinidad de caminantes y ciclistas cruzándose y cruzándonos, mientras esperábamos a uno de nuestros colegas rezagados, al no ver señal alguna en el suelo, debatíamos abiertamente qué carril correspondería a unos y otros.
Para salir de dudas, al que suscribe no se le ocurrió otra cosa que preguntar a una pareja que por alli paseaba. Con una ancha sonrisa me responden “ambos a la vez” que justo enfrente nuestro tenemos una señalética vertical con la indicación oportuna (se adjunta imagen de un sonriente JOS bajo la señal)
Agradeciéndoles por la aclaración, nos despedimos con amplias y largas carcajadas de todos los presentes.
NOTA:
Las dos primeras imágenes corresponden a los resultados en tiempo real de la calidad del aire por partículas finas PM2.5 que respiramos a lo largo de los casi 50 km. Los valores encontrados, color verde, eran inferiores a 5 microgramos/m3, lo que denota una muy buena calidad del aire.
El monitor de medida se portó sobre el maletin de la bici.