Donosti-Aginaga-Orio-Talaimendi-Malla Harria-Zarautz-Orio-Kukuarri-Igeldo-Donosti

En otro día de tiempo fabuloso, soleado entre 14 y 24 grados, me acerco con Jos y Javier a Zarautz.
Después de llegar por bidegorris y caminos vecinales al paso de nivel de Euskotren en Aginaga, tomamos una pista de tierra entre huertas que conecta con la ctra general, una vez pasada la población angulera en otro tiempo.
Con ello hemos evitado las peores curvas de esa siempre peligrosa carretera. Antes de Orio volvemos a entrar en el bidegorri que nos lleva por la orilla del río hasta la entrada del pueblo.
Cruzado el puente, un poco más adelante tomamos la ctra que discurriendo por la otra orilla del río nos lleva al albergue Txurruka de DFG, junto a la playa Oribazar, desde donde subimos, entre viñedos, por duros repechos hasta el camping Talaimendi de Zarautz.
Ahora nos acercamos al litoral hasta el rehabilitado cargadero de mineral en la peña Malla Harria desde donde se contemplan unas vistas extraordinarias de la costa y montañas guipuzcoanas.
A principios del siglo XX se cargaban desde aquí los barcos de mineral que se dirigían a Francia e Inglaterra.
Curiosamente el mineral de hierro se transportaba por un sistema aéreo de vagonetas desde el alto de Andazarrate en Asteasu, a algo más de 10 km de distancia.
Andazarrate, otro enclave con unas vistas impresionantes del embalse de Arriaran y alrededores, por cuyo alto pedaleamos recientemente en etapa gélida que iniciamos a -5 grados en Ormaiztegi.
Tras las correspondientes fotos desde este bello paraje y disfrute de sus vistas, preguntamos a una lugareña qué tal era el camino de descenso a la playa de Zarautz.
Nos comenta que muy bueno pero con unas "pocas escaleras" de madera.
Javier toma el mando y desaparece en un pispás.
En el descenso Jos y yo, después de haber bajado algunas más que esas pocas escaleras, nos empezamos a acordar tanto de la lugareña como del guía al que ya no se le veía el pelo.
Tras duro descenso ciclocrossero con los veintipico kilos de nuestras fieles compañeras, siempre acordándonos de esos referidos “ambos dos”, llegamos a la pasarela junto al campo de golf, único sistema dunar que se mantiene en Gipuzkoa gracias a esta práctica deportiva, ya que sino sería otro frente de viviendas.
Al ver a los golfistas nos acordamos del colega Patxi que no pudo venir esta vez por encontrarse practicando con el palo en otro green.
Ya por el malecón zarautztarra iban paseando los hermanos Irizar (Maixol e Ignaci) a los que saludamos y con los que en una larga charleta de lo más variopinta, hicimos nuestras buenas risas.
Y Maixol nos comenta que esas “pocas escaleras” por las que acabábamos de descender eran nada menos que 400 y pico.
Viva la lugareña y la mare que la p.....!!! Y también viva nuestra liebre guía!!!
Volvemos por la magnífica pasarela que transcurre junto al emisario submarino de vertidos urbanos y la regata Iñurritza (antaño de aguas putrefactas no depuradas) hasta la ctra general.
Ahora todo este ámbito, afortunadamente, es un espacio a proteger bajo la figura legal de "Biotopo de Iñurritza"
Ascendemos por ctra hasta el camping con descenso de nuevo a Orio por el albergue Txurruka.
Atravesamos esta preciosa villa marinera hacia la playa y en la rotonda de salida tomamos la ctra que va a Igeldo, no sin antes acercarnos a Kukuarri, donde Jos ya conocedor de los encantos del enclave, tenía interés en que lo conociera y en hacerme unas fotos, por cierto magnificas, como las del resto del reportaje.
Lo que no vimos, por suerte, fue ninguna vaquilla/toro suelto por el campo.
Bajando de Igeldo hicimos una breve paradiña en Polipaso para hidratarnos con unas buenas cervezas.