El Tour de France 2023 a su paso por Jaizkibel

El domingo 2 de julio la segunda etapa del Tour de France 2023 pasaba por el alto de Jaizkibel, a 18 kms de la meta, situada en el paseo de la Zurriola de Donostia-San Sebastián.
El día amaneció cerrado de niebla y con un ligero sirimiri, que ascendiendo Jaizkibel se convirtió en un verdadero diluvio.
Para ascender hacia la cima hay unos horarios, de manera que cuando llega la afamada caravana publicitaria del Tour allí no se mueve nadie. Por lo tanto solo se puede subir en bici o caminando.
Para los coches la carretera estaba cerrada desde el viernes. El Tour tiene eso, muchas condiciones por seguridad y en ocasiones, a su criterio, cierran la carretera si hay una afluencia excesiva de aficionados.
Jaizkibel tiene dos vertientes, de parecida dureza e igual distancia- 9 kms-, la de Hondarribia por donde ascendían los deportistas o por Lezo. Si en la primera la dureza está al final, en la de Lezo es al principio. Es de 2ª categoría, al 5,3% de promedio pero tiene algunas rampas exigentes.
Tras barajar cómo alcanzar el alto, Jesús Mari y yo (redactores del texto), practicantes asiduos de Kalapie, barajamos si hacer una u otra vertiente. Por mejor operatividad decidimos subir por la del descenso de los ciclistas. Así salimos a las 11 de la mañana desde Donostia pedaleando cómodamente ya que la carretera estaba cerrada para los automóviles, lo que fue una verdadera gozada.
Ya en Lezo y cerca de Donibane iniciamos la escalada. Y el sirimiri se convirtió en una intensa lluvia pero infinidad de ciclistas no nos arrugamos y seguimos escalando el puerto.
Vídeo del diluvio.
Tras la parada de rigor en la Cantina Jaizkibel, seguimos hasta la cima, cruzándonos con muchos pelotones que bajaban. Son los que hacen los últimos kms de la etapa igual que los ciclistas y regresan para ver la llegada en directo o por TV.
Como es natural, la mayoría de los aficionados queremos ver a los ciclistas subiendo, por ello bajamos hasta la explanada del Parador donde se concentró una multitud de ciclistas dado que se había colocado junto a los stands de avituallamiento una pantalla gigante para ver el desarrollo de la etapa. Y un muy buen ambiente para los amantes del ciclismo.
Video del ambientazo ciclista.
Pero a las 14 horas llegaron los motoristas y coches oficiales, señal que se iba a cerrar la carretera pues se acercaba la caravana publicitaria.Y la mayoría corrieron a buscar sitio al borde de la carretera en sentido Hondarribia, en subida.
Nosotros, al contrario, nos colocamos al lado de la meta cimera, un lujo de sitio. Y así fue pasando el tiempo, con coches de técnicos, publicitarios, motos…porque la movida de Tour es única.
Entretanto Alice, una periodista francesa de L’OBS se nos acercó para realizar un reportaje, contestando el colega JM, con mejor dominio del idioma que el mío.
Se adjunta reportaje con foto incluida de nosotros dos.
Le Nouvel Observateur, considerado de ideología socialdemócrata, es un semanario francés de actualidad de información general con sede en París, cuyo primer número se publicó en 1964 y una tirada en la actualidad de unos 540.000 ejemplares.
Hacia las 16h aparecieron los helicópteros que avisaban que ya se acercaban los ciclistas, desde la lejanía se oían los gritos de bienvenida y ánimos de los aficionados.Ya estaban cerca, justo enfrente nuestro, a una veintena de metros de la cima, pasaron los dos primeros Pogaçar y Vingergaard, que al sprint ganó el primero, obteniendo unos segundos de bonificación.
Video llegada a la cima.
Después llegó un rosario de ciclistas desperdigados y varios pelotones, así que el paso por el collado fue un espectáculo. Jaizkibel había hecho daño, como nunca.
Y una vez que pasó el coche escoba abrieron la carretera y la fiesta continuó, bajando entre pelotones de miles de ciclistas y peatones hacia Lezo y Donostia, a donde pudimos llegar por carretera sin riesgo pues seguía cerrada para los automóviles.
Tanto en la subida como en el descenso (ya la carretera seca pues había dejado de llover al llegar a la cima), además de las fotos del Parador y cima, hicimos varías paradas para captar en imágenes el “ambientazo” vivido en una jornada ciclista inolvidable.
NOTA:
Lástima que, a diferencia de otras veces, los vídeos y el reportaje, tras el envío, no se mantienen activados.

Curiosidades históricas.
Jaizkibel es historia. Es una carretera que fue construida a pico y pala, tras la guerra civil, por numerosos perdedores de la contienda que eran albergados de manera infrahumana en barracones cuyas ruinas aún se conservan como memoria histórica, situados al borde de la actual carretera.
Por ello se la conoce como la carretera de “los esclavos de Franco”. Se construyó entre los años 1939/45 para mover las tropas militares dado que, al parecer, el régimen vencedor temía una invasión de los aliados de la II Guerra Mundial o de los maquis.
Es una carretera que se construyó sin ningún criterio razonable de movilidad, más bien con criterio militar. Y ahora esta carretera con otras cercanas (Gurutze, Aiako Harria- Castillo del Inglés- Erlaitz, Aritxulegi y Agiña, que también se trazaron con la mano de obra de los presos), son las mejores para pedalear, estrechas, reviradas, con curvas y con poca circulación motorizada, rápidas y directas por el corredor de Oarsoaldea.
Por ahí se realizan muchas carreras ciclistas y acuden los aficionados para disfrutar en directo de los txirrindularis. Además por Jaizkibel diariamente los aficionados lo escalan y completan la excursión con otros recorridos de interesante belleza.