Explorando pistas ciclables entre Erlaitz y San Marcial

Habiendo pasado la semana pasada dos veces por Erlaitz, tanto en descenso del Castillo del Inglés hacia Irún como en etapa posterior de ascenso desde esa localidad al referido Castillo, nos faltaba adentrarnos por las diferentes pistas existentes entre este paraje de Erlaitz y el monte San Marcial.
Por otro lado, a finales de junio en otra preciosa etapa desde el embalse de Endara, habíamos llegado por una difícil pista entre antiguas bocaminas ferruginosas hasta el puente de Endarlatsa, donde quedan aún visibles los muros de la torre circular de la linea de fortificación que llegaba hasta el monte Erlaitz.
Esta fortificación se construyó por el ejército español después de la última guerra carlista, al parecer, para que en caso de un nuevo levantamiento, los partidarios guipuzcoanos no pudieran recibir ayuda de los carlistas navarros.
Esta línea defensiva constaba además de la de Endarlatsa, de las torres circulares de Pika y Erlaitz, del fuerte de Pagogaña y del garitón de Endarlatsa.
Se derribaron hace más de cien años, aunque quedan restos del fuerte y de las torres de Pika y Endarlatsa.
Así que esta mañana en compañía de Higinio y Josean, hemos probado a ver qué pistas nos encontrábamos.
Ha sido una experiencia fantástica, primero por pista hormigonada y luego de tierra y fácil, para luego en ligero descenso hacerse más técnica, con bastante piedra suelta pero ciclable tomando las debidas precauciones.
Encontrándonos en el descenso con una panorámica increíble de la cuenca del Bidasoa y con varios osados txirrindularis que subían por esa endemoniada pista pedregosa.
Finalmente tomamos una pista que llega a la ctra que baja de la ermita de San Marcial, para antes de la rotonda de Dumboa tomar el bidegorri que por la desembocadura del Bidasoa te lleva a Ficoba, nuestro punto de avituallamiento en el bar contiguo a la estación del topo, en el que regresamos a Donosti.
En resumen, este ámbito de patrimonio histórico-cultural del Parque Natural Aiako Harria bien se merece en breve alguna otra visita para descubrir nuevas pistas y ver con más tiempo y en detalle las ruinas anteriormente citadas.
En el reportaje se han añadido fotos históricas de la línea de fortificación.