Huergas de Babia-Torre de Babia-La Majua-San Emiliano-Pinos-Casa Mieres-La Veguina-Villafeliz de Babia-Riolago de Babia

Desde el pueblo de Huergas comenzamos esta aventura buscando conocer Babia en su gran diversidad. Después de superar el tramo asfaltado hasta Torre de Babia, comienza una dura subida hasta coronar el puerto que nos reserva en su zona alta a casi 1800m., la sorpresa de una cascada con varios saltos que para ser verano todavía presenta abundancia de agua. El descenso hacía La Majúa es interminable. Desde allí volvemos al asfalto hasta llegar a San Emiliano y luego Pinos, dónde comienza otra larga subida por pista hasta casa Mieres.( El GPS se paró en este tramo por sobrecalentamiento).Seguimos con el ascenso llegando a unas inmensas praderas que dan vistas a los valles asturianos. Quisimos enlazar desde La Veguina con el puerto de La Cubilla pero había un pequeño descenso que no era ciclable y decidimos regresar hasta casa Mieres desandando el mismo camino. Desde allí giramos en busca del interminable valle de Villafeliz de Babia, donde tendremos una entretenida bajada, teniendo que poner pié a tierra en sitios muy puntuales por culpa de manantiales de agua que hacen el sendero intransitable sobre nuestras monturas. Nada del otro mundo comparando la belleza del valle. Así nos presentamos en el pueblo dónde tenemos que rodar por asfalto hasta Villasecino. Cruzamos el río por un puente de piedra en busca de un sendero variado que nos llevará hasta Riolago de Babia. Allí pararemos a repostar unas magdalenas exquisitas y visitamos los jardines del Palacio de Quiñones. Sólo nos quedan un par de kilómetros asfaltados para regresar al punto de inicio y finalizar este anillo babiano que no te dejará indiferente.

Aviso: La ruta aquí descrita, así como el track para GPS, es meramente orientativo. Queda bajo la responsabilidad de quien la realice, las medidas de seguridad propias de cada itinerario. Toda la información aquí disponible es informativa, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna ante cualquier percance que pudiera sufrir quien por voluntad propia o inducida realice la ruta.