NOGUERAS- LOSA-P LOBERA-VALDEPALACIOS-A VEANCIA-D DOMINGO-TRIGUEROS-LAMIENTA-P DEL TORO-LA NOGUERA.

Segunda versión de la ruta, con la modificación de ida, hacia el Peñón del Toro a través de Camino Trigueros y Cañada Lamienta, en lugar de ir por la Rambla del Borbotón y Refugio de Cañada Humosa, como la vez anterior.

Esta versión es más dura por el tramo de de subida final de Cañada Lamienta que ciertamente es muy exigente y el "empujin" fue duro.

Por lo demás, la subida del puerto de La Losa se hizo sin dificultad gracias a lo tendido de su perfil, la bajada hacia Santiago de la Espada con vistas inolvidables y cuando dejas el asfalto y te introduces en la magia del Pinar de la Lobera, pareciera que te transportas a otro mundo de silencio y naturaleza (hay que saltar un par de vallas, una de viga que la pasas por el lado izquierdo y la otra la abres y la vuelves a cerrar).

La caída hacia Valdepalacios deja entre ver otras pistas que se dirigen (izquierda) hacia la zona alta de la Losa, pero según tengo entendido son terrenos con ganaderías de reses bravas y por nuestra parte el interés se termina rápido con estos animales.

Bajamos hasta cruzar el cauce seco que se une hasta el río Zumeta ya cerca del camino hacia Santiago de la Espada y seguimos para conectar por pista con el asfalto que nos llevará hasta Don Domingo, allí recargamos agua y reponemos fuerzas para acometer la segunda gran pendiente del día.

Nos dirigimos hacia el cruce de: Rambla del Borbotón, Pista hacia el Pino Galapán o Camino de Trigueros y en esta ocasión tomamos este último que tras poco más de un kilómetros de bajada junto al cauce seco de la Rambla, nos deja al pie de la subida, a través de un hermoso pinar nos deja en la cumbre del inicio de Camino Trigueros.

En esta subida podemos apreciar que se han realizado unas labores de limpieza de monte y extracción de madera importantes, ahora el monte tiene más luz por la entresaca y los mastines que estaban en la segunda recurva, ya no estaban para tranquilidad nuestra.

Comenzamos Cañada Lamienta en bajada tranquila por la pista principal, con unas vistas de ella muy bonitas (está a pesar de la falta de lluvias bastante verde todo) y conforme nos vamos acercando al Cortijo de Lamienta, va creciendo la pendiente hasta unos 100 metros antes que si no estás bien preparado toca hacer "empujin" fuerte (>20%), uno de nosotros, Víctor, consiguió hacer la subida entera sobre la bici, Juan y yo nos tocó un poco de empujar fuerte cuesta arriba.

En el Cortijo, no encontramos el agua esperada, otras veces si que había agua en los pilares. Desde allí comenzamos la parte más dura de la jornada con el terreno de la pista imposible y pendientes por encima del 20% durante casi un kilómetro, ojo que es bastante serio, por lo menos para nosotros que nuestra pericia técnica es escasa y nuestro nivel de seguridad alto que nos hace echar pie a tierra cuando la cosa se pone así de fea. Lo que sea antes que caerse.

En la cumbre nos unimos a la pista que sale un poco más adelante del Refugio de Cañada Humosa y que nos lleva hacia la zona del Refugio de los Prados del Duque, no nos llegamos a él porque íbamos bien de agua (Juan que no lo conocía se perdió la piedra de las Mil Pesetas, habrá que repetir) y no necesitamos recargar en la fuente que hay junto a él, tiramos directos por la pista a la izquierda hacia el Peñón del Toro.

Desde la cumbre de Cañada Lamienta hasta la cumbre junto el Peñón del Toro, la pista es simplemente deliciosa, atravesamos unos prados entre roqueros medio altos serpenteándolos que son una auténtica gozada también con sus cuesta pero más llevaderas y las vistas que se nos regalan hacia los Campos de Hernán Perea no se olvidan fácilmente.

Una vez en el Peñón del Toro la ruta ya estaba sentenciada, disfrutamos de las vistas hacia la Sagra y al valle del embalse de SanClemente que ciertamente no dejan de asombrar.

Casi 9 km de bajada hasta La Noguera donde por la mañana dejamos el coche. Cuidado con la bajada por larga, por tramos de pendientes fuertes (14-18%) y por su firme, que es verdad que estaba mejor que la vez anterior y las revueltas del inicio están muy bien encementadas, con cuidado se hacen bien.

Para los que lo hagan por primera vez, deben de saber que justo antes de llegar al coche hay que cruzar el rio y ya sabes 20 metros antes del coche toca mojarse los pies.

Una ruta siempre inolvidable, que sin ser terrible no se regala, la califico como difícil por los tramos de "empujin" y sus pendientes.

Finalmente los consumos de las ebikes estuvieron algo por encima de los 400wh con motores Brose y EP8.