Pedaleando por el embalse de Añarbe

Acompañado por JOS llegamos por bidegorri en mañana soleada y ya con 26 grados, hasta el barrio de Karrika en Oiartzun, para luego en la ctra que asciende a Bianditz, pasado el pk 7,a la dcha coger la pista que te lleva al collado de Sorondo.
Desde aquí ,a menos de un km por una senda herbosa, se asciende a la ermita reconstruida de Ozentzio, situada en medio de un castañal, en el antiguo camino de Rentería a Goizueta y donde se celebra una romería en setiembre.
En el collado se toma la senda a la dcha del caserio Sorondo ,que por pista de tierra con pequeños ascensos, (teniendo a la izda al fondo el embalse del Añarbe), se llega al collado de Malbazar, área recreativa cerca de Idoia y punto de encuentro de muchos caminos.
Hacia Urdaburu ,un poco más adelante se toma a la izda la senda que baja a la cola del embalse, en donde con un calor achicharrante de 36 grados al sol y 32 a la sombra, optamos por reponer fuerzas bajo un robledal con vistas al embalse.
En el entorno del Añarbe, además de extensos hayedos que descienden hasta los 600 m de altitud, nos encontramos con el mayor robledal de Gipuzkoa y Bizkaia.
La cuenca del Añarbe registra precipitaciones superiores a los 2000 mm anuales, incluso al parecer ,según datos de AEMET, superiores a las de la sierra de Grazalema.
El embalse del Añarbe se construyó en 1977 para abastecer de agua a la comarca de Donostialdea, sustituyendo al de Artikutza que ,ubicado aguas arriba en la misma cuenca, resultaba insuficiente para el conjunto de la población de la comarca.
El embalse tiene, además de la de abastecimiento de agua, una segunda y muy valiosa función (y no muy bien conocida por los ciudadanos), la capacidad de ayudar a controlar o a retener determinados volúmenes de agua, que de no existir dejaría consecuencias mucho más graves en los momentos de crecida del río: en Hernani y principalmente en los barrios de Martutene y Loiola
El principal afluente del Urumea es la regata del Añarbe, pero solo supone el 23% de toda la cuenca del Urumea.
Cuando las previsiones meteorológicas anuncian situaciones de alerta por lluvias, los gestores del Añarbe realizan un primer desembalse, para a continuación cerrar las compuertas.
Así la presa durante los siguientes días hace funciones de retención, evitando el aporte de agua de esa cuenca al Urumea.
Sin embargo, esta capacidad de retención de la presa es limitada si sigue lloviendo de forma intensa y continuada durante varios días, ya que entonces la presa ,por razones de seguridad, tendrá que abrir sus compuertas y soltar agua por sus aliviaderos.
Quizás sea esa la razón por la que ,entre los vecinos de los barrios afectados por las grandes avenidas, exista la creencia de que la presa empeora la situación, cuando su efecto es el contrario, pero con limitaciones si el periodo de lluvias continuadas e intensas se alarga en el tiempo.
El origen del problema ,por lo tanto, no se encuentra en la presa sino más bien en el cauce del Urumea, tanto por los tapones hidráulicos que en las crecidas se originan en sus antiguos puentes como por el desarrollo urbanístico que ha permitido la construcción de viviendas en zonas de riesgo de inundación.
Por ello, con las obras de ensanchamiento y encauzamiento que se están acometiendo en Martutene y más tarde se ejecutarán en Loiola, (derribo de los viejos puentes y algunas viviendas y construcción de puentes más anchos y taludes vegetales), esperamos que las inundaciones pasen a la historia y los sufridos vecinos de estos barrios puedan vivir en paz sin esos continuos sobresaltos.
Después del obligado avituallamiento, en el embalse tomamos la pista de la izda que dista 13,4 km de la presa (por la dcha son 6,3), por la que nos encontramos con algunas regatas y cascadas que aportan agua al embalse y que a nosotros nos sirvió para remojarnos y echar un trago.
A mitad de camino, al pasar el pequeño puente frente al túnel de salida a la ctra de Goizueta-Hernani, continuamos por la pista de la dcha ,con vistas impresionantes del embalse, hasta llegar a la presa, por la que no se puede continuar.
Así que descendemos a la izda por pista ,algo deteriorada por el paso de camiones en el tramo final, hasta el punto de conexión con la ctra de Hernani, en donde se ve perfectamente el lugar en el que la regata del Añarbe aporta agua al Urumea ,que como se puede ver en las fotos, traía muy poco caudal.
El aporte del agua de la regata del Añarbe corresponde al “caudal ecológico”que por imperativo legal, el embalse está obligado a soltar.
Después de una rápida parada para tomarnos unas buenas cervezas en el bar Ugaldetxo, pasamos Hernani entre polígonos industriales y por bidegorri llegamos a casa con las baterías a un 25% de su capacidad.