Pedaleando por los azudes del río Urumea, principal freno para la migración y reproducción del salmón atlántico.

Esta es una ruta que tenía ganas de hacerla desde hacia tiempo, y en bici eléctrica (menos esfuezo y mayor disfrute), pues así te permite entrar fácilmente en infinidad de impresionantes recovecos, que ni te los imaginas cuando pedaleas por la carretera general de Goizueta a Hernani.
He podido comprobar la evolución de los azudes o pequeñas presas en un río que tiene, en general, una buena vegetación de ribera hasta la población de Hernani.
En las fotos comentadas se pueden ver los diferentes impactos que sufre el río, así como los beneficios asociados al derribo de uno de los azudes, el de Mendaraz en 2010 y que debería servir de referencia para actuaciones futuras.
La buena meteo me ha permitido darme algún remojón en el Urumea y comer sin prisas un rico menú en la terraza del bar Ugaldetxo, departiendo con los lugareños conocedores de interesantes historietas del río.
Desde Donosti me he dirigido directamente hasta un poco antes del km 22 de la ctra a Goizueta, la Central Hidroeléctrica (CH) Añarbe II, en la que se ve enfrente la tubería verde que baja el agua desde la cámara de recarga, a la que a su vez ha llegado desde el azud Añarbe II (en la regata del mismo nombre) por un canal, a veces superficial y otras en túnel.
Luego dirección Hernani me he ido parando a lo largo del río en los azudes, canales y mini centrales.
Es probable que camuflado entre tanto bosque de ribera, me haya podido saltar alguno, aunque creo que no.
La mayoría están junto a la carretera, excepto el azud derribado de Mendaraz, que se halla alejado cerca de un km de la carretera, después de un descenso pronunciado por pista con mucha piedra, que en algún tramo te obligaba a echar el pie a tierra (pendiente media del 10%).
Me he parado también en varios lugares del río y también de la regata Añarbe, antes de su confluencia con el Urumea, para observar los impactos negativos así como los positivos (los menos), por ejemplo, el enclave de Mendaraz en el que el río ha vuelto al estado anterior tras la demolición de la presa (se percibe algún resto de sus ruinas).
En este periodo de estiaje se nota la importante aportación al Urumea de la regata del Añarbe, proveniente del caudal ecológico que suelta permanentemente el embalse que abastece a la comarca de Donostialdea.
En varios azudes había pandillas de jóvenes bañándose. Qué envidia!!! Yo solo me atreví con un simple remojón.
El Urumea es un río corto y de bastante pendiente, lo que favorece la existencia de numerosos azudes con canales derivados a las centrales para aprovechamiento hidroeléctrico así como para uso industrial en la parte baja de la cuenca.
El Urumea está derivado en más de un 60% en la parte guipuzcoana, con el perjuicio que ello implica para el hábitat fluvial.
Un azud es una barrera que se interpone en el río para derivar parte de su caudal a un canal a través del cual llegará a la central para producir energía eléctrica.
Señalar como principales impactos de los azudes:
-El efecto barrera (de 4-6 metros de altura) que impiden o dificultan el paso, entre otros peces, el del salmón atlántico, afectando por tanto a su migración y reproducción, que lo hace en la cabecera del río.
-Reducen el caudal del río en 2-3 km aguas abajo de la presa, hasta llegar a la zona embalsada del siguiente azud. Se debe respetar el caudal ecológico impuesto en la concesión (al parecer algunas centrales ni tienen esta condición).
-Embalsamiento del río unos centenares de metros aguas arriba del obstáculo, que modifica el curso fluvial.
Indicar que aunque en los últimos años se ha derribado algún azud o construido/mejorado algunas escalas de peces, para que el salmón pueda remontar los azudes, existen serias dudas sobre la funcionalidad óptima de las escalas piscícolas en varios de los principales azudes del Urumea.
En lo relativo a la migración descendente de los salmones jóvenes, señalar que algunas de las centrales hidroeléctricas existentes en el río, no tienen dispositivos adecuados (rejillas) para impedir la entrada de peces al canal y posterior mortandad al ser turbinada el agua.
Cuando se habla de una energía limpia la producida por estas mini centrales, lo será únicamente cuando no provoque ninguno de los impactos anteriormente referidos.
El problema es aún más serio si tenemos en cuenta que la mayoría de las centrales que detraen el agua del río tienen la licencia caducada y/o no están en funcionamiento.
Es decir, que sin sacar ningún rendimiento hidroeléctrico, los azudes están afectando gravemente a la migración y reproducción del salmón atlántico, que al parecer solo consigue remontar las primeras presas, pero sin llegar a sobrepasar la de Santiago, en el barrio Pagoaga de Hernani.
Se podría concluir señalando que el río debería ser más permeable, principalmente a las especies migratorias, con actuaciones como las realizadas en el referido azud de Mendaraz, priorizando el derribo de aquellas presas de centrales hidroeléctricas que llevan varios años sin funcionar y con la licencia caducada.
La bici eléctrica, me ha servido una vez más, además de para hacer ejercicio (más de 70 km y cerca de 700 metros de ascenso acumulado, y la batería al 25%) para acercarme y disfrutar de ese entorno fluvial refrescante, en una jornada calurosa de cerca de 30 grados, que teniéndolo tan cerca de casa, nos es aún bastante desconocido.