Pedaleando por nuevas pistas entre las carreteras de ascenso a Bianditz y Aritxulegi

Para terminar de explorar esta hermosa zona del Parque Natural Aiako Harria, comprendida entre las carreteras GI-3631 de Bianditz y la GI-3420 de Aritxulegi, he salido con Josean desde Donosti a Oiartzun por bidegorris, para coger luego la ctra de Aritxulegi hasta el pk 6 en donde se toma a la dcha la espléndida pista forestal que discurre entre abundantes castaños.
Era tal la abundancia de sus frutos caídos en el suelo que nos obligó a hacer una pequeña parada técnica para llenar el maletín de la bici de castañas, por cierto de muy buen tamaño.
Más adelante tomamos a la dcha una pista que pasa por la Central Hidroeléctrica (CH) de Penadegi y el caserío abandonado del mismo nombre.
En relación a esta CH, consultando bibliografía al respecto, dice que había una autorización de demolición del azud, de la toma de Penadegi así como de parte de su canal, que se encuentra en el arroyo Tornola aguas arriba de la captación. Desconozco si se ha llevado a efecto.
Enseguida nos topamos con la verdadera “tachuela” de la etapa, de poco más de 100 metros pero verdaderamente endemoniada, con pendiente superior al 30% y suelo con numerosa piedra suelta y peligrosa.No solo te obliga a bajarte de la bici sino que tienes que arrastrar sus veintipico kilos con bastantes dificultades.
ASCENSO PROHIBITIVO PARA TXIRRINDULARIS AMATEURS COMO NOSOTROS!!!
Pasado ya el mal trago y recuperados del esfuerzo, la pista es ciclable, convertida al final en un fabuloso césped con una espectacular panorámica de Aiako Harria, que te acerca al túnel minero de Urmendi, completamente enfangado, lo que nos impidió atravesarlo.
Dejando atrás Pillota Soro por pista hormigonada descendemos a Karrika, en donde tras un rápido tentempié, repetimos los bidegorris de la ida para regresar a Donosti.
Con este último “peinado” doy por concluida la exploración de esta amplia y atractiva zona del Parque Natural Aiako Harria que dispone, en general, de unas espléndidas pistas ciclables, desconocidas para la mayoría, estando tan cerca de casa y sin vehículos motorizados.
UNA VERDADERA GOZADA!!!
La próxima ocasión que tenga para pedalear por estos bellos parajes, invitaré a los amigos más partidarios de las pistas forestales que de las carreteras, que desgraciadamente son los menos.