Pontón de la Oliva - Presa del Vado - La Vereda - Silencio en la sierra Este

Pontón de la Oliva - Presa del Vado - La Vereda - Silencio en la sierra Este

Nos juntamos el equipo base, por orden de edad, Roman, Rufo, Juli y yo.
Los cuatro electrificados para esta ruta cienkilometrica, que equipo mas bueno y compenetrado.
Básicamente
Tremenda ruta por la sierra Este, entre las provincias de Madrid y Guadalajara.
Con más de 2300 m de desnivel acumulado, es una ruta para no descansar, pero tampoco rompedora si dosificas. Son buenas pistas enlazadas buscando collados y paisajes escondidos en una parte de la sierra muy desconocida en general.
Ha sido un reto en bici eléctrica, buscando un compromiso entre autonomía y esfuerzo físico.
En la ruta están marcados los WP con los porcentajes de batería restante en cada momento. Este dato exacto lo da el motor Yamaha. Y suele ser muy exacto. Mis compañeros iban con el motor Bosch, que con 5 bloques más o menos coincide con los del Yamaha, aunque este lleva diez bloques, pero que se corresponden proporcionalmente.
Al final llegué con una batería de 500 w. Pero con mucho esfuerzo pulmonar. Reto conseguido. Quedo en el 3%.
En cuanto a logística es importante saber que no pasamos por ningún pueblo habitado. Tenemos dos fuentes en el camino, una en La Vereda, km 45.5, y otra casi al final, km 71. Por lo demás hay que llevar comida, frutos secos, barritas y geles.



Dificultad
Según el IBP Index es de 129BYC
Para un nivel Medio, Muy Dura, para un nivel Alto, Media y para un Nivel muy Alto seria Facil.
Estos datos anteriores son del Index IBP.
Para mi opinión, necesitas cierto nivel físico, tipo diesel. No es una ruta explosiva, ya que no hay fuertes pendientes. Oscilan la mayoría entre el 5 - 10 y el 15 %, como máximo.
El suelo, quitando la primera trialera y el tramo final de ascenso al Collado del paso de las Palomas, es perfecto, muy fácil de rodar
No hay grandes desniveles, pero tampoco descansos, subir y bajar.
Es una ruta donde la sicología juega a favor. Se trata de hacer kilómetros y subir cuestas, pero no pensar ni en cuanto queda ni que donde acaba la cuesta.



La Ruta
Empezamos en el aparcamiento de la presa del Pontón.
Calentamos mientras subimos los primeros metros, con buenas vistas del cañón del Lozoya.
En el km 4 me desvío por el GR 10, buscando Alpedrete de la Sierra, es un sendero pedrero y con ramas. Mis compis siguieron por la pista, donde nos juntamos después de Alpedrete. No es una trialera disfrutona, pero si guapa. Intente seguir hasta Alpedrete, pero vi que iba de empuja bici, y preferí reservar fuerzas para lo que iba a venir.

Seguimos el camino hacia la Concha. Es una zona fácil y sin grandes desniveles, quizás la zona más cómoda de toda la ruta.
En el km 17 seguimos por la derecha y dejamos la subida a la Concha. Buscamos por pistas llegar hasta el Vado. Nos vamos a mover por parajes del entorno de los 1000 m.
Sobre el km 21 perdemos el primer 20% de la batería.



Km 28, primer collado a 1150 m. Estamos debajo del pico Cabezas. En la bajada llegamos al km 31, y enlazamos con una antigua carretera que va a la presa del Vado y que viene de varios sitios, como Retiendas o Valdesotos. Cuidado con esta bajada, puedes cruzarte con algún aventurero en coche o en moto.

Km 35.3, embalse del Vado. Descanso y a reponer fuerzas. Nos encontramos a unos con Gravel, que duros son. Rufo nos comenta los lugares de interés de la zona, es una enciclopedia. Y comenta la subida a La Vereda, a solo 10 km.

Empezamos la subida, con buenas vistas del embalse. Curva y contra curva, metro más metro nos vamos acercando al mirador de La Vereda. Que vistas! El Centenera presidiendo a la izquierda y el pueblo asentado en un roquedo, arriba inaccesible, de película, de postal. Y lo que nos queda para llegar!

En la mitad de la cuesta perdemos otro bloque de batería, nos queda el 60%, km 40.3

Bajada a todo trapo y vuelta a subir al pueblo. Al final el premio. Km 45.6.
Parada obligatoria para contemplar cómo se paró el tiempo en su arquitectura de piedras apiladas en hileras y tejados del mismo material. Un visita imprescindible. La vida aquí tuvo que ser muy dura, y en invierno ya ni cuento... Ahora es un lugar de culto. Sus vistas son impresionantes, y su arquitectura deja mucho tiempo para buscar la mejor foto.



Antes de partir llenamos los botes de agua en su fuente fregadero, no está muy integrada estéticamente, pero es agua.
Seguimos la ruta subiendo y subiendo, quizás esta es la subida más pesada sicológicamente, es continua y parece que nunca acaba, lo mejor es entretenerse con las vistas del Centenera. Dejaremos a la derecha el desvío a Matallana, otro pueblo abandonado, pero no tan bonito. Hace muchos años que no paso por allí, no sé cómo estará.

km 52.3 perdemos otro bloque de batería, queda el 40%. En 12 km hemos consumido un bloque, se nota la subida.
Por fin , el collado de San Cristóbal. Otra grata sorpresa, cambio de vertiente con un pueblo colgado enfrente, veo por el mapa que es Colmenar de la Sierra, esta de postal. El pico del Lobo en la línea del horizonte. La pista está marcada como Camino de los Arrieros. Pasamos el collado de las Palomas, de la Vihuela y a la sombra del Cabeza del Viejo, 1698 m, giramos a la izquierda para seguir subiendo hacia la Cañada Real del collado de las Palomas, otro con el mismo nombre. El desvío es la peor parte del camino, pero ciclable 100x100, son dos roderas marcadas hasta el collado, entras en la comunidad de Madrid.
Km 61.3, y techo de la ruta, 1600m. Collado de la Palomas. Parada y fonda, son entre las tres y las cuatro de la tarde, como se ha pasado la mañana, empezamos sobre las 9.30.

Nos encontramos unos ciclistas, y charlamos un ratillo. Se inicia la gran bajada. Pero que nadie se engañe, hay muchos repechos y cuestas que subir aun, y ya pesan las piernas.
Me queda el 25% de batería en el collado, y tengo que gestionar todavía 36 km.

Disfrutando de la bajada, de los repechos, de la fuente del km 71, y de sus vistas de esta parte de la desconocida sierra de Madrid. Pero tenemos sorpresa, pierdo presión de la rueda trasera de repente, paro y de repente se para el soplido, el tubeless ha funcionado, pero llevo menos presión en mi balón de rueda, 2.80.
En uno de los collados paramos, nos reagrupamos e inflo un poco la rueda, aun no sé dónde está el pinchazo.
Km 76.1, collado de los Pollados. Un lugar con vistas a la gran llanura, estamos a la altura de la Concha. Empieza la otra gran bajada. Faltaba otro pinchazo, media hora de retraso. Que si la válvula de la goma nueva esta obstruida, que si no se puede desmontar, que voy a buscar una a mi bici que está más abajo, total que son las 6 y pico de la tarde. A mí me pilla a mitad de bajada y me toca esperar, me entero por teléfono. Y es cuando descubro mi pinchazo, menudo agujero, pero está aguantando.
En casa vi que no quedaba liquido dentro de la rueda, lo justito para taponar este día.

11 km de bajada preciosos hasta la presa de la Parra. La llanura de la ribera del Lozoya nos acompaña en un verdor exultante. Yo voy a muscular acompañando como puedo a mis compis, queda muy poca batería, sobre un 12% y queda la salida del valle hasta la carretera., unos 200 metros de desnivel, pero voy tocado.



Sigo editando...