Por pistas, sendas y bidegorris de Donostia a Hendaya.

En esta etapa mañanera soleada y en solitario, mi intención era investigar pistas forestales y sendas entre Oiartzun e Irún, como alternativa a la ctra que asciende al Castillo del Inglés y desciende por Erlaitz a la ciudad fronteriza.
Lo he conseguido en más de sus tres cuartas partes, quedándome los primeros 4 km de la ctra que sube desde la Subestación eléctrica oiartzuarra hasta la altura del rte Pikoketa, donde según me ha comentado Pierre, un francés de Orthez (población de Aquitania, a unos 100 km de Irún), experto txirrindulari que hace tres años se pasó a la bici eléctrica, veraneante de Hendaya, y también AVA (Activo Veterano Aventurero), con el que me he encontrado en mi rastreo de caminos y hemos compartido etapa hasta Hendaya.
Él estaba haciendo la circular Hendaya-Hondarribia-Jaizkibel-Oiartzun-Irún-Hendaya.
Precisamente venía de ascender por ese camino, que en la próxima salida habrá que probar.
Por lo demás, la ruta realizada es ciclable, a excepción de algún pequeño tramo de senderos estrechos y con suelo irregular y de mucha piedra, que prudentemente he preferido hacerlos a pie.
Un auténtico lujazo de etapa txirrindulari, que seguro que los mendizales bidasotarras y de la cuenca oiartzuarra la conocen a la perfección, incluido el amigo Enrique. SE ACEPTAN SUGERENCIAS.
También es verdad que algún tramo del entorno de Erlaitz hacia San Marcial, lo tenía hecho en su día con Josean e Higinio.
Tras una rápida hidratación en la sidrería Ola con intercambio de correos y teléfonos, continuamos por bidegorri hasta Hendaia donde nos despedimos, yo camino a la estación del topo, agradeciéndole sus conocimientos y compañía en esta extraordinaria etapa.
Me dice Pierre que me va a enviar su track de hoy, así que ya sabéis Charly, Josean, Patxi, Borja...amantes de pistas perdidas por nuestra bella naturaleza, ya tenemos una buena para este verano.
Asimismo Pierre ha quedado en enviarme otros tracks interesantes por Iparralde, lo que nos permitirá extender nuestro campo de acción “por pistas y sendas” desconocidas de esa hermosa región francesa.
A continuación las conclusiones de un reciente estudio publicado en Cinco Días y El País que seguro que será muy polémico, especialmente entre los detractores del nuevo artilugio: fin del mito: los que usan una bici eléctrica hacen más ejercicio que los que utilizan una tradicional.