Se iba el sol

De nuevo me fui ayer tarde a las sendas de Tariego, tienen su "embrujo", pese a que es una telaraña de senderos, lo que da un margen de maniobra enorme, y por eso me tienen tan pillado.

Me fui en la furgo, Rocinante adentro, hasta el inicio del camino que desde Dueñas lleva a los senderos, y lanceme sin más a ellos. La tarde estaba nublada, pero buena temperatura, aunque el sol, nuestra estrella, no se veía, pero iluminaba.

Como digo, Tariego es un enredo de senderos, de una zona pueden salir varios, en un cruce de sendas te salen otras tantas, así que es ir un poco a ciegas, jugando a la gallina ciega sin nunca atrapar a nadie, como una noria de continuo sube/baja, pero sin destino cierto, como una rotonda diseñada por un loco, pero ya digo, Tariego enamora.

En el afán de descubrir nuevos senderos, los descubrí, pero llegó un momento que me alejé tanto de la zona de sendas, que me hallé en la carretera que va de Tariego a Cevico de la Torre, y desandar lo andado por senderos se me hacía enorme para encontrarme con la furgo, pues como titulo la ruta, el sol se me iba, e intrincarme por monte que no conozco me daba el barrunto de un pérdida segura, así que tomé la decisión creo más prudente, pese a mi natural imprudencia, que fue irme al pueblo más cercano por carretera (Cevico), y de allí, también por carretera irme a por la furgo, y eso hice, de ahí los tramos tan rectos de la ruta.

El trozo de senderos fue muy bonito, senderos desconocidos, uno que me llevo a un bosque cerrado que bien podía ser de otras latitudes más al norte, dentro del cual hallé un bebedero de ovejas hecho aprovechando un pequeño manantial, bebedero supongo ya en desuso, pero la zona era preciosa. De cerrado que era, no pongo en duda fuera morada de duendes, elfos, hadas, y demás jauría de los sueños.

En fin, esto es lo que tengo que contar. Resumen: MUY POSITIVO, recomiendo Tariego, pese a sus desniveles imposibles en determinadas zonas.