Wikiloc - Gran ruta Cervantina
near Ruidera, Castilla-La Mancha (España)
Viewed 166 times, downloaded 9 times
Trail photos
Itinerary description
Esta ruta tiene dos objetivos, uno es unir las Lagunas de Ruidera con las Tablas de Daimiel y otro es visitar las tierras del ingenioso hidalgo D. Quijote de La Mancha, objetivos que se consiguen y además con algunas sorpresas.
La ruta, parte de la población de RUIDERA y continua por la pista Natural del Guadiana, una pista en buen estado entre encinas y otros bellos árboles, que circula durante 4 kilómetros a la vera del embalse de Peñarroya, un enorme embalsamiento de agua que nos brinda paisajes formidables hasta su presa y el castillo de Peñarroya que queda a lo alto en la orilla contraria.
Continuamos por pista asfaltada y carretera sin tráfico hasta Argamasilla de Alba donde vemos estatuas de D. Quijote y Sancho Panza y tomamos un café en el Casino Cervantes. Seguimos por buen firme y buen pedal hasta Tomelloso. A está histórica población llegamos quedando pocas horas de luz y mucha tarde, es lo que pasa en diciembre, y decidimos continuar hasta Campo de Criptana.
Seguíamos un track de Wikiloc que ahora discurría por un laberinto de caminos entre viñedos que en la oscura y fría noche sin luna, no se hizo muy agradable, pero si surgió nuestro espíritu aventurero y de superación e hicimos lo que pudimos. Al fin llegamos a nuestro destino en Campo de Criptana que incluía ducha caliente, cena y cama.
El segundo día de ruta nos llamaba. Comenzamos a subir rampas por el barrio antiguo del Albaicin a la Sierra de los Molinos. Ahí siguen, gigantescos (pero sin ser temibles gigantes, D. Quijote). El grupo de molinos de Campo de Criptana es un paraje espectacular que te hace retroceder en el tiempo y dejar libre la imaginación. Es una visita muy recomendable.
Nos dirigimos a Alcanzar de San Juan por pistas a ratos asfaltada y otros no. Esta ciudad tiene un bonito centro histórico y nos cruzamos con dos tiendas de bicis que espero que no necesitéis visitarlas, señal de que el viaje no tiene contratiempos mecánicos. Si hay tiempo, recomendamos una visita al Lagunar de San Juan, un paraje de una riqueza ornitológica indiscutible.
Vamos ahora dirección a Herencia para llegar poco después a Puerto Lápice y encontrarnos con la sorprendente Plaza Mayor, (no habiamos oido hablar de ella), construida a dos alturas de soportales en color típico almagre de la Mancha. Sin duda Merece una parada pues además de la plaza, tiene casas, rincones y estatuas a Cervantes y el Quijote que nos van a dar buenas fotos.
Continuamos por buenas pistas hasta Villarrubia de los Ojos y seguimos destino a las Tablas de Daimiel. Ahora el firme es del camino algo irregular aunque ciclable. Los paisajes de todo este día fueron de grandes extensiones de campos de cereal y vides salpicados con algunas lomas coronadas con molinos y encinas. Pero se nos acercaba la noche y queríamos llegar a las Tablas con luz. Lo conseguimos apenas pues el sol ya se había puesto y disfrutamos de esos últimos rayos solares viendo las Tablas de Daimiel y escuchando a las aves que allí moran.
A la población de Daimiel se llega por una carretera muy tranquila, sin tráfico. Nos espera el hotel Doña Manuela, recomendable, y la cena fue en la pizzería La Toscana de muy grato recuerdo.
Comenzamos el tercer y último día tras visitar la tienda de bicis JJsport por una pequeña avería. Esta jornada, en su primera parte y por ir con cierta prisa por lo corto del día, resulto algo monótona, aun así queremos destacar otra de las sorpresas de este viaje: Los Bombos de piedra. Son curiosas contrucciónes en piedra, sin yeso ni más material, que servían de refugio a pastores y labradores en sus faenas del campo.
Es de planta circular y abovedada. Solo tiene una puerta y una pequeña chimenea en su interior siendo estás las únicas aberturas al exterior.
El paisaje va ganando belleza conforme vamos ganando altura sobre el nivel del mar mientras nos acercamos a las Lagunas de Ruidera. Encaramos la parte final de nuestro viaje rodeados de bellos encinares para recorrer la ultima parte de nuestra ruta, un tramo absolutamente espectacular y bello que nos permite descubrir las Lagunas de Ruidera por su parte menos masificada y que, ahora en invierno, es un remanso de paz y silencio.
Para mí el viaje ha sido muy satisfactorio porque he descubierto pueblos y rincones de La Mancha que desconocía y que , además de ser bellísimos, me ha permitido dejar volar la imaginación por la interesante historia que estos guardan. Cumplimos los objetivos marcados y disfruté mucho. Fue cicloturismo del que no le tiene alergia ni a la carretera ni al camino irregular, ni al restaurante ni a comer de hornillo y latas.
Sí tendremos en cuenta algunas cosas para próximos viajes como revisar más concienzudamente los tracks de Wikiloc y ver con antelación el tema del alojamiento.
Y lo mejor, la compañía, para repetir una y miles de veces. Otro rutón a la "mochila".
La ruta, parte de la población de RUIDERA y continua por la pista Natural del Guadiana, una pista en buen estado entre encinas y otros bellos árboles, que circula durante 4 kilómetros a la vera del embalse de Peñarroya, un enorme embalsamiento de agua que nos brinda paisajes formidables hasta su presa y el castillo de Peñarroya que queda a lo alto en la orilla contraria.
Continuamos por pista asfaltada y carretera sin tráfico hasta Argamasilla de Alba donde vemos estatuas de D. Quijote y Sancho Panza y tomamos un café en el Casino Cervantes. Seguimos por buen firme y buen pedal hasta Tomelloso. A está histórica población llegamos quedando pocas horas de luz y mucha tarde, es lo que pasa en diciembre, y decidimos continuar hasta Campo de Criptana.
Seguíamos un track de Wikiloc que ahora discurría por un laberinto de caminos entre viñedos que en la oscura y fría noche sin luna, no se hizo muy agradable, pero si surgió nuestro espíritu aventurero y de superación e hicimos lo que pudimos. Al fin llegamos a nuestro destino en Campo de Criptana que incluía ducha caliente, cena y cama.
El segundo día de ruta nos llamaba. Comenzamos a subir rampas por el barrio antiguo del Albaicin a la Sierra de los Molinos. Ahí siguen, gigantescos (pero sin ser temibles gigantes, D. Quijote). El grupo de molinos de Campo de Criptana es un paraje espectacular que te hace retroceder en el tiempo y dejar libre la imaginación. Es una visita muy recomendable.
Nos dirigimos a Alcanzar de San Juan por pistas a ratos asfaltada y otros no. Esta ciudad tiene un bonito centro histórico y nos cruzamos con dos tiendas de bicis que espero que no necesitéis visitarlas, señal de que el viaje no tiene contratiempos mecánicos. Si hay tiempo, recomendamos una visita al Lagunar de San Juan, un paraje de una riqueza ornitológica indiscutible.
Vamos ahora dirección a Herencia para llegar poco después a Puerto Lápice y encontrarnos con la sorprendente Plaza Mayor, (no habiamos oido hablar de ella), construida a dos alturas de soportales en color típico almagre de la Mancha. Sin duda Merece una parada pues además de la plaza, tiene casas, rincones y estatuas a Cervantes y el Quijote que nos van a dar buenas fotos.
Continuamos por buenas pistas hasta Villarrubia de los Ojos y seguimos destino a las Tablas de Daimiel. Ahora el firme es del camino algo irregular aunque ciclable. Los paisajes de todo este día fueron de grandes extensiones de campos de cereal y vides salpicados con algunas lomas coronadas con molinos y encinas. Pero se nos acercaba la noche y queríamos llegar a las Tablas con luz. Lo conseguimos apenas pues el sol ya se había puesto y disfrutamos de esos últimos rayos solares viendo las Tablas de Daimiel y escuchando a las aves que allí moran.
A la población de Daimiel se llega por una carretera muy tranquila, sin tráfico. Nos espera el hotel Doña Manuela, recomendable, y la cena fue en la pizzería La Toscana de muy grato recuerdo.
Comenzamos el tercer y último día tras visitar la tienda de bicis JJsport por una pequeña avería. Esta jornada, en su primera parte y por ir con cierta prisa por lo corto del día, resulto algo monótona, aun así queremos destacar otra de las sorpresas de este viaje: Los Bombos de piedra. Son curiosas contrucciónes en piedra, sin yeso ni más material, que servían de refugio a pastores y labradores en sus faenas del campo.
Es de planta circular y abovedada. Solo tiene una puerta y una pequeña chimenea en su interior siendo estás las únicas aberturas al exterior.
El paisaje va ganando belleza conforme vamos ganando altura sobre el nivel del mar mientras nos acercamos a las Lagunas de Ruidera. Encaramos la parte final de nuestro viaje rodeados de bellos encinares para recorrer la ultima parte de nuestra ruta, un tramo absolutamente espectacular y bello que nos permite descubrir las Lagunas de Ruidera por su parte menos masificada y que, ahora en invierno, es un remanso de paz y silencio.
Para mí el viaje ha sido muy satisfactorio porque he descubierto pueblos y rincones de La Mancha que desconocía y que , además de ser bellísimos, me ha permitido dejar volar la imaginación por la interesante historia que estos guardan. Cumplimos los objetivos marcados y disfruté mucho. Fue cicloturismo del que no le tiene alergia ni a la carretera ni al camino irregular, ni al restaurante ni a comer de hornillo y latas.
Sí tendremos en cuenta algunas cosas para próximos viajes como revisar más concienzudamente los tracks de Wikiloc y ver con antelación el tema del alojamiento.
Y lo mejor, la compañía, para repetir una y miles de veces. Otro rutón a la "mochila".
Waypoints
You can add a comment or review this trail
Comments