To Toledo Casa Rubios del Monte hasta Benabarre (Huesca)
near El Álamo, Madrid (España)
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Trail photos
Itinerary description
OCTUBRE 2016
Realicé mi primer vuelo en la avioneta de un familiar desde Casarubios del Monte en Toledo hasta la localidad de Benabarre en Huesca.
Fue muy interesante y pude comprobar la complejidad que tiene realizar un viaje en avioneta, no solo por el conocimiento técnico que hay que tener para el despegue o el aterrizaje, puntos delicados de cualquier vuelo, sino por la concentración que hay que mantener en todo momento para controlar todo el instrumental de la avioneta, seguir los distintos sectores y "caminos" de paso en los que se divide España, cada uno con una altura de vuelo distinta, sino además para estar pendiente de las indicaciones del personal de los controladores aereos (empiezo a valorar más si cabe su trabajo).
Hay que estar pendiente no solo de todos estos datos técnicos, sino también de los distintos aviones que se cruzan en tu camino, aunque solo sea para tenerlos controlados (eres avisado de ellos por los controladores).
La salida desde Casarubios fue estresante por la cantidad de tráfico aereo existente y por la existencia del aeropuerto militar de Torrejón. Debido a esto nos ordenaron atravesar la Sierra de Guadarrama, aunque al poco tiempo nos dieron la opción de aumentar nuestra altura de vuelo para salvar el trafico aereo. Tuvimos que realizar un par de bucles para conseguir la altura ordenada.
Pasado Guadalajara, la cosa se calmó bastante aunque tuvimos varios avisos sobre Zaragoza por la existencia de los sectores de los aeropuertos civil y militar.
Pasado Zaragoza el contraste con Madrid fue el otro extremo ya que se hizo el silencio casi total en la radio, hasta el punto de que en nuestro destino (Benabarre) no habia ningún controlador en la pista y tuvimos que realizar el aterrizaje sin ningún tipo de ayuda y eso que el día estaba nublado.
Desde Toledo hasta el mismo Benabarre estuvo el "suelo" cubierto por un mar de nubes
Realicé mi primer vuelo en la avioneta de un familiar desde Casarubios del Monte en Toledo hasta la localidad de Benabarre en Huesca.
Fue muy interesante y pude comprobar la complejidad que tiene realizar un viaje en avioneta, no solo por el conocimiento técnico que hay que tener para el despegue o el aterrizaje, puntos delicados de cualquier vuelo, sino por la concentración que hay que mantener en todo momento para controlar todo el instrumental de la avioneta, seguir los distintos sectores y "caminos" de paso en los que se divide España, cada uno con una altura de vuelo distinta, sino además para estar pendiente de las indicaciones del personal de los controladores aereos (empiezo a valorar más si cabe su trabajo).
Hay que estar pendiente no solo de todos estos datos técnicos, sino también de los distintos aviones que se cruzan en tu camino, aunque solo sea para tenerlos controlados (eres avisado de ellos por los controladores).
La salida desde Casarubios fue estresante por la cantidad de tráfico aereo existente y por la existencia del aeropuerto militar de Torrejón. Debido a esto nos ordenaron atravesar la Sierra de Guadarrama, aunque al poco tiempo nos dieron la opción de aumentar nuestra altura de vuelo para salvar el trafico aereo. Tuvimos que realizar un par de bucles para conseguir la altura ordenada.
Pasado Guadalajara, la cosa se calmó bastante aunque tuvimos varios avisos sobre Zaragoza por la existencia de los sectores de los aeropuertos civil y militar.
Pasado Zaragoza el contraste con Madrid fue el otro extremo ya que se hizo el silencio casi total en la radio, hasta el punto de que en nuestro destino (Benabarre) no habia ningún controlador en la pista y tuvimos que realizar el aterrizaje sin ningún tipo de ayuda y eso que el día estaba nublado.
Desde Toledo hasta el mismo Benabarre estuvo el "suelo" cubierto por un mar de nubes
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Comments (1)
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Buena narración del vuelo, es acojonante el temple que hay que tener con tanta nube por debajo...soy piloto desde hace muchos años y desde el principio del vuelo busco alternativos....cuando no los hay....madre del amor hermoso....toca rezar y que el motor no falle. Un abrazo y gracias por compartir esta experiencia pues refleja muy bien las eventualidades que nos surgen durante el vuelo.