Castalla- Biar- Fontanars dels Alforins y vuelta/

De bon matí en las puertas del Nou Trinquet de Castalla junto a mi muy querido Capitán Pedales, dispuestos a dar cuenta de una ruta que pinta muyyy bien😋
La salida por asfalto para ganar rápidos el Puerto de Biar, y ya en el pueblo lo pasamos por un barranco justo por debajo del imponente castillo. Del otro lado salimos a pistas bien trazadas y en general de llaneo y en bajada por las amplias planicies entre Beneixama y Banyeres, muy aptas para ponernos al día jeje
Pasada la Vía Verde (que han asfaltado!!!👺), ya en las inmediaciones de la Sierra de la Solana, comenzamos a subir por un buen entramado de pistas que vamos enlazando, y cada vez más altos. En algún momento dejamos la pista 'buena' y comienzan las hostilidades, que acabarán en una imponente pared y el firme un roquedal imposible. Una buena pateada para ganar el Alto de Gamellons, donde platicamos con unos 'buscadores de robellons', bocata en mano.
Aquí comienza el descenso por el genuino Barranc de Gamellons, una senda alucinante y un lugar único, con algunos miradores increíbles, desplomados de roca y ya en la parte baja la visita a la fuente.
Tras un tramo de pista bien sentada comienza un espectacular entramado de sendas, algunas en bajada y otras en subida por la cara Norte de la Sierra que nos acaban metiendo en el bello y muy tranquilo pueblo de Fontanars dels Alforins, con su mágica iglesia-abadía.
Hincamos el diente en la plaza y la salida del pueblo sobre brea para atacar el bonito Puerto del Moro, 5 kms en una volada jeje.
Ya arriba al poco dejamos el asfalto y rectos por pista abierta ganamos un alto y entramos en una brutal senda que nos mete en un barranco por unos muy divertidos kms. Abajo de nuevo pisteamos con algunos toboganes para de últimas entrar en el pueblecito de La Cañada.
Tras él toca encarar por caminos en ligeros ascensos el inigualable pueblo de Biar, donde buscamos la pista que cruza por todo lo alto la Serra del Frare. Alguna potente pared y otros repechones y en todo lo alto damos cuenta de la comida que nos queda. Las vistas que que nos rodean cortan la respiración.
Toca bajar, haciendo unos buenos tramos por pista ancha y algo peligrosa por la gravilla suelta y la pendiente. Más abajo, sin darnos cuenta, entramos en una senda increíble en bajada que nos acabará escupiendo a la pista de servicio junto a la autovía Castalla-Sax, desde donde remontamos por pista unos buenos kms hasta el punto de partida, donde nos esperan unos estupendos cafés y algo de bollería para cerrar una jornada de esas que dejan huella👣.