De Murcia a Lorquí y Ceutí por la Vía Verde y la orilla del río y vuelta

Paseo tranquilo hacia los dos “pueblos de la í” de la Vega Media del Segura, Lorquí y Ceutí.

Salgo de la Biblioteca Regional, en la Avenida Juan Carlos I, en Murcia, para subir por carril bici por Espinardo hasta el Campus Universitario donde comienza la Vía Verde del Noroeste.

Pasaremos por la Ribera de Molina, Torrealta y Molina de Segura, hasta encontrarnos con el cauce del río, en el bonito puente peatonal, de hierro pintado de rojo, de Alguazas, donde seguiremos por la margen izquierda, hasta nuestro destino.

Lorquí aparecerá a la derecha.
Es un municipio pequeño, de poco más de 7000 habitantes (ilorcitanos) con importante actividad industrial.
En su término se encuentran varios polígonos de gran tamaño, como Base 2000, situado en la A-30.
Pero, para mí, su encanto está en la tranquilidad que se respira en sus calles y plazas.

La Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol, está en una de esas tranquilas plazas, con una refrescante fuente superficial que invita a parar a tomar un café.
La iglesia, es barroca, del siglo XVIII, construida por Pedro Gilabert. En ella se venera a la patrona del municipio, la Virgen del Rosario, al igual que a su patrón, Santiago Apóstol. Cuenta con destacadas imágenes de Francisco Salzillo, como San José con el niño, el Nazareno y la Virgen de los Dolores.

No me puedo ir de Lorquí sin ver la denominada Noria del Rapao, del siglo XVIII. Se trata de una rueda de elevación de aguas de grandes dimensiones, típica de la huerta murciana, declarada monumento de Interés Artístico Nacional.

Ceutí, en cambio, es otra historia diferente. Está al otro lado del río como mirando a su vecina Lorquí, pero es distinta de aquella.

El municipio cuenta con más de 12000 habitantes (ceutienses o pancinos) y su pasado industrial conservero (del que se mantienen con mimo siete chimeneas) y su presente, volcado en lo cultural, le dan un toque especial.

Ceutí dispone de una amplia oferta cultural, destacando los siguientes museos:

Museo Antonio Campillo, dedicado a la obra del escultor murciano Antonio Campillo Párraga, hijo adoptivo de la localidad.

La Conservera, museo de arte contemporáneo de referencia nacional e internacional, donde se realizan diversas exposiciones.

Museo al aire libre de Ceutí, con una serie de obras escultóricas de arte contemporáneo distribuidas por las calles, parques y jardines del municipio, pertenecientes a autores de la talla de José Planes, Manolo Belzunce, Antonio Campillo, Manolo Valdés o Rafael Canogar.

Museo 7 chimeneas, también llamado Museo de la Conserva Vegetal y las Costumbres, instalado en una antigua fábrica de conservas, que recoge vestigios de la historia de Ceutí, tales como las costumbres y forma de vida de sus gentes, fiestas populares y otros divertimentos, y en especial el auge de la industria conservera de tiempos pasados.

La villa cuenta además con un Centro Cultural que hace las veces de auditorio municipal.

Existen, además, otros monumentos visitables como:

Vestigios de una muralla árabe junto a la Plaza Vieja y la iglesia parroquial.

Noria de Los Torraos (pedanía de Ceutí), que data de 1789 y ha sufrido varias remodelaciones a lo largo de su historia.

Y sus chimeneas!
Al igual que otros municipios colindantes, Ceutí vivió una época de esplendor del sector industrial conservero y como herencia de ese pasado, aún se mantienen en pie siete chimeneas de aquellas fábricas de conservas. La construcción de estos siete símbolos del poderío industrial de otra época se fecha entre los años 1925 y 1965.

Enfin, una ruta sin dificultad, muy llana y recomendable. Eso sí, veo obligado llevar bastante agua, si se hace en los meses de calor, que en nuestra región van de mayo a septiembre.