El castañar del Tiemblo y Valle del Tietar gravel

Etapa tan preciosa como dura.
Inicia en mi pueblo, San Martin de Valdeiglesias. Desde allí sube al Tiemblo por carretera. En la entrada del pueblo, nos desviamos a la derecha para subir al parking del Castañar por una pista diferente a la más frecuentada. Es una pista en buen estado cuyo inicio es duro. Tras pasar las primeras rampas, la pendiente suaviza para dejarnos disfrutar de las vistas a nuestra derecha
de la montaña y como vamos cogiendo cada vez más altura.

Una vez llegamos al parking del Castañar del Tiemblo giramos a la derecha, como si fuéramos a bajar al Tiemblo. A unos kilometros nos desviamos a la izquierda. En esta pista hay dos pequeños ascensos, el primero no muy duro pero el segundo presenta un kilometro aproximadamente con rampas por encima del 10-16%. Desde la cima podremos disfrutar de unas vistas maravillosas del pantano del Burguillo y toda la sierra que rodea Avila. Los primeros kilómetros de la bajada son de buen firme, pero llega un punto donde empiezan a aparecer bancos de arena y ahí la cosa cambia. Hay que tener mucho cuidado hasta llegar a la carretera del pantano del Burguillo pues hay mucho reguero profundo y muchos bancos de arena. Precaución máxima si vas con bici de gravel.

Una vez llegas a la carretera del Burguillo las vistas del pantano son espectaculares. El camino hasta las cruceras te deja un buen sabor de boca. El siguiente ascenso, el puerto de Casillas, es una subida para tomársela con mucha calma (10 km al 7%) pero que engañan, hay unos 6 km al 9%. El firme es bueno en general. Al llegar arriba llegaremos con apenas 50 km recorridos y unos 1.700 mtr de desnivel acumulados. Tiene un comienzo de etapa muy duro. Tras coronar si el día es bueno puedes aprovechar a comer algo en la cima o unos kilómetros más abajo en una fuente. Desde la cima, la bajada tiene muchas trampas, por lo que mejor ir tranquilos y no dejar la bici correr. En general hasta que no llegas al kilometro 70-80 no empieza a cundir.

Hasta que no pasas por encima del pantano de Piedralaves, hay que prestar mucho cuidado e ir concentrado en la conducción porque hay mucha piedra suelta y mucho reguero. A partir de ahí las bajadas son mas rápidas con mejor firme. En Casasvieja giramos a izquierda por una pista que nos llevará a Piedralaves. Allí podemos reponer y continuar por carretera hasta la Adrada. En la Adrada me desvio para disfrutar de una pista que enlaza a Sotillo de la Adrada y de allí hasta Cadalso por Carretera para llegar a la subida conocida en la zona como El Boquerón. Una subida no muy complicada pero muy bonita. Trás coronar, enlazamos con otra subida pero esta vez en carretera, la Granjilla. Para mí la joya de nuestra zona. Una subida corta de apenas 2 km con una bajada para disfrutar y finalmente enlazamos con la subida a San Martin por lo que llamamos La Vía.

Una etapa espectacular, con una riqueza paisajística impresionante. Para pasar el el día en la naturaleza. Mejor ir sin prisas, porque hasta que no llevas la mitad es bastante lenta. Las bajadas hay que tener mucho cuidado, pues es una zona que presenta mucha piedra suelta y es fácil pegar un llantazo y quedarte tirado. En la parte de la llanura por el Valle del Tietar hay algún banco de arena, pero no muchos. Recomendable llevar comida encima, pues vamos casi 90 kms a media ladera de la montaña sin pasar por ningún pueblo. No hay problema de agua, por lo menos a fecha de finales de mayo. Tiene muchas escapatorias si se te queda larga esta ruta. Sin duda para los amantes de la naturaleza en buena forma física. Desnivel acumulado en mi gps 3.100 mtr