Gravel Presa de Alba

Segundo día seguido que me calzo las zapatillas con calas para volver a tener contacto con los caminos. Me he acercado con la furgo hasta el pueblo de Arlanzón, lugar donde sale la vía verde de la demanda, y así poder dar comienzo a la ruta planeada. Al mirar para arriba, el cielo está muy negro, posiblemente llueva y la verdad que me Motiv muy poco el tener que mojarme. Aún así, cojo el chubasquero y lo guardo en el bolso del maillot por lo que pueda pasar.

Comienzo la ruta por un camino bastante bueno en dirección a Galarde, pueblo pequeño en las proximidades de la carretera de Logroño. Desde este punto comienzo a adentrarme en los montes de Oca, un lugar en el que te encuentras una marabunta de caminos y pistas forestales. La verdad que desconozco mucho la zona y vengo en plan aventura con el único objetivo de llegar a la presa. De repente me encuentro bajando un camino pedregoso y con una subida muy dura donde, además, para complicarlo más, hay una cárcava de agua en el medio y muchas piedras. Toca sacar mi técnica y destreza sobre la bici y hacer la modalidad de empujabike que tanto me ha tocado practicar. Una vez arriba escucho el ruido de los coches al pasar. Estoy muy cerca de la carretera a la altura de el puerto de la pedraja. Solventado este pequeño contratiempo pongo ruedas en polvorosa para rodar rápido por distintos caminos fáciles hasta comenzar una pequeña bajada que según se desciende se va complicando más por la cantidad de piedras que hay. Así llego a la presa de alba, enclavada entre formas rocosas y que abastece a toda la comarca.

Al retomar el camino tengo que subir por donde he bajado aunque en el descenso me percaté de un desvío para así salvar la zona de piedras y es por el cual, me desvío subiendo y poder llegar arriba sin problemas. De nuevo arriba pongo ritmo a la bici pero se hace casi complicado debido a las grandes roderas de coches y a grandes y profundos charcos. Luego dicen que somos los ciclistas los que estropeamos los caminos, cuanta hipocresía. En uno de los giros que hago, levanto la cabeza y veo que tengo por delante una fuerte bajada y posterior subida. Es hora de sacar el teléfono móvil y guiarme un poco con los mapas. Voy rodando y viendo el mapa al mismo tiempo hasta llegar a un punto el cual, ya conozco y con el objetivo de seguir la ruta pero de repente se me echa a llover con intensidad.

Cambio de planes, decido mientras me pongo el chubasquero que no voy a seguir la ruta prevista y por lo tanto me voy a desviar hacia Alarcia. La lluvia es intensa y por momentos tengo más claro que ha sido la decisión acertada. Llego a Alarcia y cojo carretera durante algún kilómetro hasta llegar a la presa del embalse de Arlanzón.

De nuevo llueve y el cielo está muy cubierto. Para lo poco que queda se que me voy a llenar de agua. Todavía me queda por salvar el fuerte repecho que hay tras acabar el paseo de la presa y el cual me lleva hasta la vía verde de la demanda. Pongo rumbo Arlanzón, me quedan unos 14 km y de nuevo se ha puesto a llover con mucha intensidad hay que apretar para llegar cuanto antes. Suerte la mía que a falta de unos 7 km deja de llover y puedo ir más cómodamente hasta llegar Arlanzón.

Día complicado debido a la lluvia y con suerte de haberme retirado a tiempo. Hay días que se complica todo y hoy ha sido uno de ellos.