Hasta el Valle del Sol y Pineda de la Sierra

Hola de nuevo a todos !!!

Tenemos antes nosotros una de las rutas más míticas que hace la gente de Burgos con la btt. No os asustéis, la ruta es totalmente ciclable para la bici de gravel, no hay porqué alarmarse. Además; tiene un añadido, y es la subida al valle del Sol.

Comenzamos nuestra andadura desde la zona de la fuente del Prior. Un espacio natural bañado por las aguas del río Arlanzón donde podemos encontrar el camping de Burgos, la Cartuja de Miraflores o el parque de Fuentes Blancas, entre otras cosas. Un auténtico pulmón verde que atraviesa toda la ciudad presidido por el ya mencionado río.

Nuestro primeros pasos son a contra corriente y siempre con la presencia de la humedad del río. Vamos entrando en calor poco a poco y pasamos por una pasarela de madera para llegar a San Medel y posteriormente a San Millán de Juarros donde volvemos a cruzar el río, pero esta vez por el puente de la carretera de llegada al pueblo. Desde este punto tenemos una zona de unos 3 kms fáciles sobre asfalto hasta coger un camino.

Comenzamos desde aquí a entrar en materia y adentrarnos así en la montaña. Iniciamos una leve subida que se va endureciendo poco a poco. Podemos notar en tránsito de una zona de cultivos a otra zona, un bosque de robles y posteriormente a un gran pinar. Dicho pinar lo tenemos primero que rodear por una pista forestal; y posteriormente atravesarlo, lo haremos por una senda fácil que no entraña complicación y después por un camino hasta llegar nuevamente a otra pista forestal.

Nos encontramos en las inmediaciones de la reserva animal del paleolítico donde podemos ver entre otras especies, bisontes y distintas clases de cuadrúpedos. Siempre es muy agradable ver estos animales pastar tranquilamente y que se te quedan mirando fijamente como queriendo saludar.

Salimos de un monte; y al llegar a la carretera de Brieva, nos adentramos en el monte de Juarros, y más concretamente en la zona del sendero minero. Una zona de la que ya hemos escrito y por la que solemos ir muy a menudo. Aquí se respira; tranquilidad, historia, trabajo y sufrimiento por la gran cantidad de minas de carbón que hoy están todas en desuso y la gran mayoría anegadas de agua pero que, gracias a los carteles informativos, podemos hacernos una idea de la dureza de la zona a comienzos del siglo pasado.

Sin más dilación, y parando solo para abrir cancelas para el ganado, comenzamos a ascender por uno de los caminos más bonitos de esta zona. Casi 3 kms totalmente sombríos acompañado por el sonido leve de un pequeño arroyo y con alguna pequeña rampa donde el porcentaje alcanza el 15%. Una vez terminado de subir y tras una pequeña bajada ascendemos de nuevo esta vez para llegar a las inmediaciones de el Alto de la Esculca. No nos desviamos del camino principal así que dejamos a un lado la última rampa de acceso al mirador de la esculca y nos ponemos a bajar por un camino con varias complicaciones hechas por los todoterrenos. Una vez solventado este pequeño tramo, poco después llegamos a Matalindo donde paramos a coger agua de la fuente.

Tras un breve receso seguimos nuestro camino durante unos cientos de metros hasta llegar a la iglesia de Cabañas de Juarros, donde damos comienzo a la guinda del pastel. Nos adentramos en la sierra y como saludo a nuestro viaje tenemos delante de nosotros la subida por el mítico y conocido por todos como el "cansaburras". Una subida de 4 km que, aunque no tenga rampas duras, el terreno pedregoso pero ciclable y un terreno duro y rocoso hará que te tengas que esforzar al máximo para llegar hasta arriba. Una vez cumplido el objetivo y disfrutado de las vistas que nos ofrece la ascensión, llegamos a un pinar y cogemos un camino muy cómodo y rápido. Hay que tener un cuidado especial porque sobre todo al principio, y de nuevo por los todoterrenos, hay una gran cantidad de roderas y de acumulación de agua y barro. Hay que aclarar que la ruta está hecha en marzo, si vas en verano no hay mayor problema. El resto del camino está en perfectas condiciones, incluso demasiado seco con todo lo que ha llovido o nevado por la zona.
Tras un breve tramo favorable nos encontramos lo que sería la zona más dura de toda la ruta. No es por la dureza del terreno en lo que a pendiente se refiere, sino que es porque es un tramo bastante pedregoso y hay que subir tirando un poco de riñones. Pero la subida merece la pena, porque cuando llegas arriba nos desviamos unos 100 metros a la izquierda para poder así contemplar las vistas que nos ofrece este sitio privilegiado.

Después de contemplar las vistas comienza un descenso un tanto complejo. En términos generales la bajada está bastante bien salvo un tramo de un 1 km en el cual hay gran cantidad de piedras pequeñas y redondas que ha ido arrastrando el agua. El camino está dividido en dos, durante este tramo, por una carcava de agua. Una vez finalizado el descenso llegamos a la vía verde de la demanda donde giramos a la derecha hasta llegar al desvío que hay para acceder a Pineda. Nosotros en cambio cogemos el camino que sale a la derecha y el cual se inclina de forma ascendente. Así entramos en un bonito hayedo; esta vez con los síntomas invernales, árboles desnudos sin hojas, mucha humedad y agua convertida en pequeños arroyos por doquier. Al salir del hayedo nos aproximamos al refugio del Esteralbo donde ya por un buen terreno llegamos así hasta el Valle del Sol con el pico Mencilla al acecho y vigilante. El descenso hasta Pineda de la Sierra es por carretera.

Una vez avituallados para lo que nos queda de camino, cogemos el desvío señalizado que nos lleva a la vía verde donde tenemos por delante 23 km de disfrute por una de las vías verdes, y permitanme el atrevimiento, más bonitas del país. En nuestro camino nos encontramos con otros ciclistas a los que amablemente saludamos y, por supuesto, una gran cantidad de caminantes. A toda máquina llegamos a Arlanzón donde bordeamos la depuradora de agua potable que abastece la ciudad y comenzamos a ascender. Nuestra sorpresa convertida en un perro mastín al cuidado de unas ovejas nos da un saludo no muy amable. Sus ladridos y su aproximación a nosotros hace que optemos por darnos la vuelta y coger asfalto hasta Ibeas de Juarros y posteriormente, por una de las desviaciones del camino de Santiago hasta llegar a Burgos.

La ruta en total son 100 km y 1400 metros de desnivel. Si bien es cierto, como se describe en estas línea, que lo más reseñable en dureza es desde que acceder a la sierra por el "cansaburras" hasta bajar por el otro lado. Pero seguro que el esfuerzo merece la pena.

No olvidéis dejar vuestros comentarios, se agradece enormemente.

Un saludo y nos vemos en los caminos!!!