Muntanyes de Prades desde Salou

Salou- Reus- La Selva del Camp- L'Albiol- Mont Ral- Capafonts- PRADES- Albarca- Cornudella de Montsant- Pantà de Siurana- Arbolí- Alforja- Les Borges del Camp- Riudoms- Salou
En la Costa Dorada hay muchos pueblos bonitos. Salou, aparte de serlo, tiene PortAventura, un parque de atracciones pleno al 15 todo el año petado de inconscientes de todos los rincones del mundo dispuestos a jugársela una y otra vez jeje
En el camping La Siesta se está muy bien, pero no tanto como montado en mi Grizl dispuesto a recorrer un buen cacho de El Camp y Les Muntanyes de Prades.
Es una gozada la de pistas, algunas alquitranadas, que recorren los campos, uniendo pueblecitos, pedanías..., unas arterias de lo más molonas para moverse al margen de la vorágine de los coches con su peligrosidad. Así, entro en Reus sin despeinarme? Recorro la ciudad y en una avenida arbolada un espléndido mercadillo de antigüedades petado de gentes. Del otro lado acabo saliendo de la ciudad por otra avenida para caminantes y bicicletas muy sombreada con enormes plátanos. De nuevo el trasiego de arterias de pistas y en una volada entro en la amurallada La Selva del Camp.
Aquí comienza la segunda parte del recorrido. Apenas he salvado unos 300 metros en cerca de 30kms y entro en una carretera de montaña sin apenas tráfico y con buenas pendientes. Activo el modo montaña y venga arriba acabo ganando el bonito pueblo de L'Albiol, que luce de fiestas.
Estoy en lo alto de una montaña y comienzo a bajar. Serán kms de acercamiento a Prades con muchos rompepiernas, pero siempre sobre asfaltos hasta el pueblecito de Mont Ral, y pasado éste ya estoy en Capafonts, donde tomo a derechas una pista que me acabará metiendo en el muy medieval Prades.
Esta cuarta fase merece trato especial. Se trata de una pista con buenos tramos y otros aún mejores. Cuestonacos donde hay que apretarlo todo para no descabalgar. La dureza va de la mano de la belleza con unos bosques increíbles, en todo momento embobado. Se gana un alto y rolo a derechas para visitar una ermita preciosa colgada de un barranco con unas vistas excepcionales de las Montañas de Prades.
Deshago luego camino y entro en la deseada Prades. Su bella plaza porticada con las mesas de todos sus bares a reventar. Es la hora de la comida. Así, tras echar algunas fotos decido seguir mi camino. Toca bajar, y se hace muy rápida por estupenda carretera a estas horas sin nada de tráfico (está todo Cristo plimplando jeje) Paso el espectacular pueblo de Albarca y siempre bajando entro en el Pantano de Siurana. Alguna foto y afronto un tremendo paredón para ganar el Coll de la Creu y más allá en bonito Arbolí, donde recargo agua de su espléndida fuente.
Aquí se sale a una buena carretera y en bajada gano el Coll d'Alforja y más abajo el pueblo del mismo nombre, que llama la atención por los monumentos que atesora. Lo he cruzado por dentro y en su parte baja, tras salir del pueblo por una puerta medieval amurallada, entro en una sinuosa pista que va por medio de una barranquera y que no tiene fin. Serán un buen puñado de kms siempre al filo del piñazo, pues a parte de las piedras hay muchos bancos de arena, de manera que hay que ir muy atento para no caer. Por fin se acaba el destroyer way y entro en el pueblo de Riudoms- que cruzo sin pena ni gloria ya deseando cerrar la maratoniana etapa. Siempre por pistas, algunas alquitranada, voy enlazando tramos hasta acabar entrando en Salou, donde cierro el track tras visitar la línea de mar.