Peregrinación a San Torcuato

La ruta es una ruta híbrida (carretera y pista) por lo que recomiendo una bicicleta gravel para ir bien cómodos por la carretera y ágiles por las pistas. La ruta la improvisé la misma mañana por lo que seguro que es mejorable, sobre todo el tramo desde Diezma. Si cruzamos al otro lado de la autovía en ese punto y llegamos al cortijo de Albuñuelas encontraremos una pista que nos vuelve a cruzar al otro lado de la autovía y nos lleva hasta Belerda. Yo decidí ir hasta allí por carretera y continuar hasta la vega que da paso a la subida hacia la Ermita de San Torcuato. Cada uno que elija l camino, no he hecho una circular porque hay varias formas de llegar a Granada de nuevo. Podéis ir hasta Prado Negro o dar toda la vuelta por el norte, por carretera hasta Bogarre.

La ruta la califico en moderado porque no tiene ninguna dificultad. El único tramo complicado es pasado El Cortijillo hasta la Fuente La Higuera. En este tramo tendremos que tirar de habilidad, un buen desarrollo ayudará a ello. Todo el resto de la ruta es muy fácil, nada de repechones duros y terrenos excesivamente rotos.

La historia de la Ermita de San Torcuato y todo lo relacionado con este santo os lo recomiendo como curiosidad. En general en la ruta hay agua pero de fuente a fuente hay varios kilómetros además de no ser agua tratada. Yo he bebido de todas las fuentes que marco en la ruta y no me ha ocurrido nada pero ojo a las personas delicadas.

El desarrollo es el mismo que en otras rutas. Un cassette de 11-34 y un plato de 48/32. Cubiertas de 40 y muchas ganas de bicicleta. El paisaje es genial y no es una zona excesivamente calurosa, solamente debéis aseguraros de que no haga mucho viento el día que hacéis la ruta. El día que hice la ruta sopló viento de cara a la vuelta por Darro y ese tramo fue mortal.