Sobrarbe. Puyarruego-Valle de Vio-Buerba-Yeba-Campol-Boltaña-Aínsa. 13-OCT-2023

Una matinal de carreteras y pistas por los grandiosos panoramas despejados del Sobrarbe. Un puerto de 13 km; una larga y solitaria pista entre pinares; pueblos deshabitados; los tresmiles del Sobrarbe al fondo.
Iniciamos el recorrido en Puyarruego, subiendo el valle de Vio por una carretera estrecha y de asfalto regular por la que ascienden los autos de visita al cañón de Añisclo porque el otro acceso está cerrado por obras. La carretera tiene indicadores del Puerto del Collado de Vio de zonazero en cada kilómetro con la pendiente acumulada, el porcentaje de cada kilómetro y lo que falta de ascenso. Es una subida, hasta Vio, de 13 km que se hace sin grandes dificultades porque el puerto tiene siempre pendientes asequibles. Antes de llegar a Vio pasamos por el pueblo de Buerba (12 km desde la salida) que bien merece una visita; hay fuente y restauración. Continuamos la subida y, dejando el desvío a Vio a la derecha, abandonamos la carretera por una pista que sale a la izquierda de un gran aparcamiento en la Collata de las Fuevas, km 13,8. La pista, de tierra, es buena, con algunos tramos más pedregosos y otros más lisos. El conjunto es de pista muy rodadora que sube cuatro kilómetros por el bosque de pinos y robles. Luego llanea y sigue hacia abajo al Collado Trito, un cruce de caminos. Ahí tomamos la indicación a Ceresuela, descendiendo durante 2 km. Ceresuela es un conjunto de ruinas tomadas por la vegetación, uno de los muchos pueblos abandonados de la zona.
Algo más abajo de las ruinas cruzamos un barranco con agua, el Barranco de Yeba, y durante 4 km la pista se ensancha, sube y baja hasta que llegamos a su final en el cruce con una carretera. Una señal indica que a la izquierda se puede ir al pueblo de Yeba. Bajamos para ver el conjunto del pueblo con algunas casas ya habitadas. Volvemos al cruce y seguimos la carretera durante tres kilómetros en franca subida hasta el cortado de Yeba, delante de la Peña Acuta, una brecha rodeada de paredones verticales en donde se suelen ver escaladores.
Continuamos la bajada rapidísima para llegar al pueblo de Campol, otro de los que tienen nuevos residentes. Pasado el caserío, la carretera baja seis kilómetros hasta el fondo del valle del río Ara. Ahora se toma la carretera N-260, ésta sí con tráfico abundante de festivo, que sigue el río Ara pasando por el gran mirador de Jánovas, un prodigio geológico que exige pararse un rato para admirar el panorama. Después seguimos la carretera por el arcén con mucha atención al tráfico intenso y llegamos a Boltaña, continuamos hacia Aínsa y desde aquí giramos en dirección Norte por la carretera A-138 que pasa por Labuerda y Escalona para seguir a Puyarruego, fin de la jornada.