Tamajon - Hayedo Tejera Negra - Cantalojas - Tamajon

Situado en la Sierra de Ayllon, el Hayedo de la Tejera Negra es una de las zonas más recónditas de Guadalajara. Una de las bellezas mejor preservadas de la provincia.
La ruta nos llevó de Tamajón al Hayedo de la Tejera Negra y vuelta. Salen 100 km y unos 2.500 mtr de desnivel acumulados. Es una obra de arte hecha realidad.

Salimos de Tamajón y vamos por carretera hasta Campillejo. Es el primer pueblo que cruzamos de la llamada arquitectura negra (característicos por la construcción en pizarra negra). Desde allí nos desviamos a la derecha por una pista que nos llevará en ligero ascenso hasta Majalrayo. Desde Majalrayo vamos en busca de la tan llamativa pista de tierra blanca, tenemos tres subidas, la primera es la mas larga, unos 7 km al 5,5%, bajada de unos 3 km y otros 3km de subida sobre el 7%, bajada corta otra vez y para arriba otros 2 km por encima del 8% de media. De las tres subidas, la del medio es la más dura de todas, pero se hace bien. Una vez llegas a la cima de la tercera hay unos 5 km hasta el giro para entrar en el bucle del Hayedo de la Tejera Negra. Nosotros decidimos hacer el bucle antes de parar en Cantalojas a tomar algo.

El bucle del hayedo no es muy duro pero sigue picando hacia arriba, unos 5 km al 5%. Hay que tener especial cuidado cuando te desvías a la carretera que lleva al parking del hayedo pues vienes bajando rápido en una carretera perfectamente asfaltada y justo en plena curva a izquierdas cambia el firme a pista. A mi no me dio tiempo a rectificar en la curva y acabé yéndome contra un arbusto que había a la derecha. Entré muy pasado en la curva y no me dió tiempo a frenar. Por suerte no pasó nada. Continuamos hasta la cima, donde pudimos disfrutar de las mejores vistas del día, el hayedo enfrente en su máximo esplendor, precioso !! La bajada hasta Cantalojas es entretenida, hay un poco de todo. Pista ancha, senderos juguetones, bajada endiablada y rampón al 20% 😋 🤦‍♂️🤦‍♂️.
Salimos del bucle y bajamos a Cantalojas, 60 km y algo más de 1800 mtr de desnivel. El bar abre todos los días y preparan desde bocadillos hasta caldo caliente.
A la vuelta nos esperan las tres cimas que hicimos a la ida. La primera se hace chino a chano sin mucho problema. La segunda son casi 3 km al 8% pero es engañosa, el ultimo kilometro y medio se mantiene por encima del 11% bastantes metros y por encima del 15% otros pocos. Merece la pena parar arriba y disfrutar de las vistas que tenemos a la izquierda nuestra, precioso valle. Mucho cuidado con esta bajada, mucha grava suelta en curva y muchos regueros. Bajamos al rio Sonsaz y para arriba otra vez, esta vez sabiendo que es la última gran subida de la zona. Una vez arriba puedes disfrutar de los colores de las hayas que hay a la falda del pico Ocejón y dependiendo de la hora de la vuelta, puede ser espectacular el color rojizo de los árboles. La bajada a Majalrayo es muy larga y se pilla mucha velocidad, cuidado que es traicionera la pista bajando. Una vez en Majalrayo puedes tomar algo en el bar del pueblo al calorcito de la lumbre en la chimenea. Guarda y repón energías para los últimos 20 km hasta llegar a Tamajón pues quedan varios repechos, que aunque no son muy largos, las piernas ya irán notando el desnivel acumulado.

Es una ruta de las bonitas bonitas. Para mí, una de las rutas impresionantes que hay en los alrededores de Madrid. Un regalo de la provincia de Guadalajara.

Recomendaciones:
Es una de las zonas más frías de España por lo que se consciente de llevar ropa adecuada y no viene mal echar un Gore Tex por si acaso. En verano mucho cuidado con el calor y el agua.
Es una zona muy despoblada por lo que llevar todo lo que pudierais necesitar de herramienta encima.
Si llevas bici de gravel, sube la presión habitual de los neumáticos. Yo suelo llevar 2 kg de presión y esta pista requiere más, sino puedes ir todo el rato con sensación de pinchazo. El tipo de grava suelta es pequeña y si vas bajo de presión notas como puede tocar llanta y no mola.
Mucho cuidado en las bajadas, al ser pista muy buena te puedes confiar bajando y en curva suele haber mucha grava suelta y regueros del agua.
Técnicamente fácil.
En Cantalojas hay un bar abierto todos los días y una tienda enfrente. Por si acaso llama antes de ir, para tenerlo en cuenta.
Reserva fuerzas hasta el final, pues es exigente.
A poder ser, disfrutarla en otoño.