Arboleas- camping las Menas de Serón

3 etapa y la más dura y exigente de nuestra ruta. Muchos kilómetros disfrutando de la vía verde del Almanzora y al llegar a Serón comemos y subida al puertarraco de las Menas. Donde nos hospedamos en el camping de las menas serón.Tercera etapa:
Desde el Rincón de Arboleas al camping de las Menas de Serón.
La noche en casa de Deana ha sido reconfortante, un buen colchón hace milagros. Bajamos a desayunar, pues por 36 euros, está incluido.
Quedamos gratamente sorprendidos por la variedad y calidad de los productos ofrecidos. Estoy seguro que volveremos al cortijo Esquina.
Partimos entre naranjos buscando la vía verde del Almanzora, ruta singular para el disfrute del ciclista o senderista y que antaño fue una vía férrea, que sacaba el hierro a través del tren, de estas prolíficas sierras.
Al llegar al lugar donde pensaba tomar la vía verde, nos encontramos operarios terminando de montar barandillas de madera y carteles informativos. Le pregunto a uno si es posible abordar la ruta por un camino paralelo, me indica de forma afirmativa y a los pocos cientos de metros nos damos cuenta que es imposible superarlo con mi bicicleta. Así que con mi buena voz, grito al operario solicitando ayuda y entre Carmen y el muchacho llamado Nacho, empujan mi bicicleta unos metros y Eureka!, estamos en la vía verde. La ruta se convierte en un pedalear fluido, siempre en subida, pero con pendientes que no superan el 3 por ciento. Así llegamos a Cantoría y nos damos cuenta que hemos pinchado la rueda derecha del remolque. Un conocido nuestro, montañero, para y nos ayuda a reparar el pinchazo. Nos percatamos que son esquirlas de madera, de una planta que abunda en la zona y que debemos evitar a toda costa. Reparamos la avería, damos las gracias a Herminio y a seguir pedaleando. Un abrazo amigo.
El disfrute es sublime, ahora cruzamos un puente sobre una rambla, ahora un túnel y sobre todo el paisaje que te abraza con fuerza, en ese discurrir que tiene el viajar pausado y lento. Todo se admira en detalle y se saborea de forma placentera. Conejos, cabras montesas, nos regalan su presencia.
Atras van quedando las poblaciones de Fines, Olula del Río, Purchena, Suflí, Armuña de Almanzora, Tijola. La naturaleza del valle del Almanzora es soberbia y remontar el río, jalonado de almendros, naranjos y huertas, nos hace descubrir los contrastes que ofrece. Sin olvidar su monumentalidad y una Sierra de entrañas abiertas y blancas: el mármol, razón de ser de, prácticamente la totalidad de los pueblos del Valle.
Nos damos cuenta que hemos pinchado de nuevo, solucionamos el problema y llegamos a Serón, donde tenemos otro grato encuentro con mi amigo Juan León. Abrazos y parabienes y a comer en "el Pinche" ubicado en la plaza, con magníficas vista sobre la población y el valle. Un menú riquísimo y con excelente atención por parte de Francisco y Sonia. Vamos justo para afrontar el reto que nos espera. Llegar al camping de las Menas. Son 11 km y 750 metros de desnivel positivo. Así que nos centramos en llegar con luz. El puerto tiene un desnivel brutal, duro, exigente y después de una comida copiosa, sufrimos, pero seguimos dando pedales. El bosque es ahora el que nos acoge en un abrazo sombrío y perfumado. Último kilómetro y marca un promedio del 14 por ciento de desnivel!. Nadie dijo que iba a ser fácil,
agotados llegamos al camping, mientras la luz nos abandonaba y las sombras se apoderaban del mundo.
Esta noche dormiremos y cenaremos en una cabaña de madera por 30 euros. Sin baño, pero acogedora.
La temperatura baja en picado y nosotros nos acurrucamos en nuestro refugio. Estamos juntos, satisfechos y felices.
Me viene al recuerdo la frase que dice:
Lo normal no es algo a lo que aspirar, es algo de lo que debes huir". Jodie Foster.
Besoabrazos amig@s.