Instinción - Tabernas

1 etapa Decidimos viajar con nuestras bicicletas, enganchamos el remolque y a disfrutar de la libertad, de los paisajes y del aire en nuestras caras.
Optamos por hacer varias etapas en una ruta circular por la provincia de Almería.
En nuestro primer día partimos después de comer, desde nuestra casa en Instinción. La tarde era luminosa, jirones de nubes pastaban en un cielo azul, mientras cruzábamos Illar. Luego una bajada vertiginosa hacia el río Andarax y la población de Bentarique. Acompañar al río, siempre es una delicia. Pedalear y contemplar es un mismo hecho y mis ojos se levantaban hacia el cerro Marchena, donde antaño se señoreó un castillo árabe. Terque pasó acariciándonos nuestra mejilla y nos echó en brazos de la población de Alhabia. Carmen me indica que mire al cielo, donde puedo contemplar un águila, que nos regala un vuelo majestuoso, supongo que nos mira con curiosidad y nosotros a ella con admiración, persiste su vuelo, en paralelo a nuestra marcha y nosotros sentimos un buen presagio, un alentador augurio. Reconfortados por este maravilloso encuentro llegamos a Gador, el cual dejamos atrás con dirección al cerro Alfaro.
El desierto se va haciendo presente, las montañas de la bella sombra nos acompañan, mientras ascendemos hacia Tabernas, paraíso del spaghetti western y de innumerables películas de éxito. Su castillo o alcazaba se remonta al siglo XI de estilo Nazarí, es un símbolo poderoso que atrae nuestras miradas, dominando el paisaje desde su elevada atalaya.
Nos dirigimos a la pensión el Puente, donde pasaremos la noche. Nos atienden amablemente, dando cobijo a nuestras bicicletas y a nuestros espíritus peregrinos.
Recomendar los caracoles de este establecimiento, que están riquísimos y que fueron el colofón a una jornada de libertad y felicidad.
Besoabrazos Amig@s.