07/03/2015 embalse piedralaves la serradilla lanchamala puerto navaluenga embalse piedralaves

Desde el pequeño aparcamiento junto al Embalse del Horcajo, cruzamos el muro de la presa donde hay un cartel que indica el sendero, en el recorrido iremos viendo que está marcado a veces con hitos de piedra otras con puntos de pintura roja o pequeñas estacas de madera. Comienza el camino subiendo en fuerte pendiente, tras cruzar una pista forestal continuamos de frente adentrándonos en un viejo bosque de robles pasando junto a un antigua pozo de nieve. En la subida encontramos la Fuente del Cimón Viejo y más arriba junto a una pequeña pradera unas bonitas cascadas de la Garganta de la Serradilla. Desde aquí subimos por praderas junto a la garganta para los últimos metros de subida hacerlos por la senda en zigzag entre piorno hasta alcanzar el portacho de la Serradilla. Continuamos subiendo por la derecha a lo largo del cordal y en breve coronamos el Lanchamala que nos ofrece unas estupendas vistas sobre los valles del Tietar y el Alberche con multitud de poblaciones bajo nosotros. Como el día está despejado, vemos con absoluta nitidez las nevadas cumbres de todo el Sistema Central (Madrileño/Segoviano y Abulense). Continuamos el cordal entre rocas graníticas y piorno en constantes sube baja alcanzando algunas de las cumbres de estos roquedales típicos de Gredos, pasando La Errencilla y el Llano de la Plata, para a continuación en el siguiente risco, intentar pasarlo por la cara sur y tener que retroceder para rodearle por su cara norte continuando ya sin dificultad hasta el Puerto de Navaluenga. Tomamos a la derecha iniciando el descenso por la senda hitada que discurre entre piorno hasta alcanzar el Collado situado en la pradera del Pozo. Desde aquí continuamos descendiendo con fuerte pendiente por la senda junto a la Garganta Matavacas que cruzaremos, (en esta parte de la ruta tenemos que ir pendientes pues hay zonas en las que la señalización de la senda es escasa). Después de cruzar la garganta de Matavacas, cruzamos una pista forestal y poco después la Garganta La Graja donde salimos a la pista forestal, por la que bajamos hasta el embalse del Horcajo. Como anécdota del día destacar que en toda la jornada no he podido ver a ninguna persona humana hasta llegar al aparcamiento del embalse. Ruta, más que de poco transito, diría que muy solitaria.