1 etapa Camino Inglés : Ferrol - Pontedeume

1º etapa del Camino de Santiago Ingles, ruta que en principio parece poco transitada pero que al final me demostró que esta variante del Camino tiene tirón, sobre todo desde que al Camino Francés le hacen falta guardias de la circulación. Llegue la noche anterior a Ferrol, alojando me en el Hotel Alda el Suizo que para mis necesidades estaba perfecto y repuse fuerzas en el Café Bla Bla, donde hay una de las mayores colecciones de rones y de otros licores de las que he visto nunca, solo les faltaba nuestro Ron Montero de Salobreña.
Inicie la marcha desde el monolito de inicio del Camino Ingles muy temprano pues al juntar dos etapas me quedaban casi 30 km por recorrer: Ferrol, Narón; Neda, Fene, Cabanas y Pontedeume. Durante los primeros 14 kilómetros fundamentalmente bordee la ría de Ferrol, con alguna pequeña desviación y algún pequeño repecho. Pase junto a diversas instalaciones portuarias y militares, así como por la iglesia de Santa María de Caranza, o el monasterio de San Martiño de Xubia que fue construido en el siglo XII y que tuve la suerte de pillar abierto. Además de estas joyas artísticas, también tuve la oportunidad de pasar frente a monumentos preconstitucionales de dudoso gusto estético y de evidente ilegalidad.
Tras esta primera parte del recorrido más bien llana, desde Neda comencé a tener constantes subidas y bajadas que poco a poco fueron cargando mis piernas, gracias a estos fuertes repechos tuve inmejorables vistas, también me permitió el recorrido admirar el diseño de las abundantes casas de "campo" que encontré en mi camino. En esta parte del Camino hay opción a parar a comer algo o reponer líquidos en algunos bares que encuentras al cruzar pequeños núcleos urbanos.
Tuve suerte que en este primer día la climatología me fue beneficiosas al no llover en todo el camino, se alternaron el sol y las nubes favoreciendo una buena temperatura a lo largo de la jornada. Un detalle importante para los peregrinos es que a lo largo del camino existen multitud de fuentes, e incluso algún buen vecino a la puerta de su casa ha colocado bancos para que se pueda descansar durante la ruta. Las rutas están bien señaladas pero hay que estar atentos porque en ocasiones un despiste te puede costar algún kilometro.
Cuando ya el camino comenzaba a hacerse largo y el wikiloc no me dejaba señalar más cosas de interés llegue hasta Pontedeume, donde nada más cruzar el puente sobre la Marisma del Eume en la Ria de Ares vi unas mesas junto al rio, aproveche para sentarme y pedir pulpo y una cerveza. Tras este refrigerio y ya con mas fuerzas, busque la pensión A Falua donde pasaría la noche para darme un buen baño y tras ello comer en la Taberna Zas que me fue recomendada y donde dí buena cuenta de las viandas que todavía tenían.