100 Cims - Castell de Milany

Para llegar a nuestro destino, nos dirigiremos hasta Ripoll, donde giraremos a la derecha para ir hasta Vallfogona del Ripollés por la N-260a, un tramo de 11 kilómetros con bastantes curvas, así que a tomárnoslo con calma y a disfrutar del paisaje mientras vamos en el coche. Al llegar a Vallfogona del Ripollès, giramos a la derecha y seguimos por la carretera hasta pasar el pueblo y ver a nuestra izquierda este aparcamiento. Está justo delante del inicio de nuestra ruta.

Salimos del aparcamiento y vemos el poste indicador, aquí empezamos nuestra ruta. Caminaremos un buen rato por el GR-3. Esta parte inicial es de bajada, cosa que no agradeceremos a la vuelta, ya que tiene bastante pendiente, y lo que es fácil de bajar, cuesta al subir.

Pasamos por encima del río y el antiguo puente medieval del Siglo XV, utilizado por los señores d'Hostoles y Milany. Nada más pasar el puente, podemos bajar hasta el río a refrescarnos un poco, pero nuestro camino continúa por el sendero que vemos a la izquierda de la foto. Al dejar el puente, el camino es todo subida, con algunos tramos que tienen bastante pendiente.

Dejamos la subida más fuerte, y llegamos a este indicador, donde giraremos a la derecha, para continuar nuestro trayecto hasta el Castell de Milany. Ahora, la pista es bastante ancha y la subida es muchísimo más suave, lo que nos permite recuperar un poco el aliento. Dejamos la pista y entramos en el bosque, donde nos espera otro tramo con una subida bastante fuerte hasta que salgamos nuevamente a otro camino que nos conducirá hasta el castillo, así que a tomárselo con calma.

Hemos tardado dos horas en llegar a la pista que nos lleva al Castell de Milany, a un paso muy tranquilo y con una parada de 15 minutos para desayunar. Giramos a la derecha y en poco menos de 5 minutos llegamos al Castell de Milany. Estamos unos minutos en el castillo, y bajamos para volver a la pista que nos llevará hasta la carena por la que iremos a buscar el Torrent del Tornall.

Cuando vayamos por la pista, hay que estar un poco atentos, ya que la señal del desvío para seguir por el GR está un poco oculta, en todo caso, giramos a la izquierda, subiendo por un estrecho tramo. A los pocos metros de subir, el camino se hace muy evidente, solo tenemos que seguir rectos todo el rato. En unos diez minutos llegaremos al Pla de la Bronza.

Seguimos el camino paralelos a la valla para el ganado, y al llegar al final seguimos por la izquierda dirección al Puig de l'Obiol, por la derecha iríamos bajando hacia la Riera de Milany. A medida que vamos avanzando nos adentramos en un precioso hayedo, en el que empiezan a brotar las hojas después del letargo invernal.

En el Collet de l'Amorriador, 1499m., tomaremos el camino de la izquierda, dirección a Vallfogona del Ripollés. Aunque nos indique que faltan cuatro horas y cuarto para llegar, no le haremos caso, ya que nosotros acortaremos camino por el Torrent del Tornall y el Torrent de la Masica.

Más adelante, la valle tiene alambre de espino, mucho cuidado con tocarlo, acercarnos a él y cortarnos, ya que está totalmente oxidado y a saber qué podríamos pillar. En mi opinión, este tipo de alambre debería estar totalmente prohibido ya que es un peligro tanto para las personas como para los animales. Dicho esto, atravesamos la valla por el paso y seguimos nuestro camino.
Pasada esa puerta, al cabo de unos diez minutos de caminar por la Serra de l'Obiol, iremos a buscar un camino que baja por nuestra izquierda, una pista bastante ancha.

Ya hemos hecho toda la subida, y toda la parte plana, ahora ya solo nos queda bajar, yendo siempre hacia nuestra izquierda. El punto donde hemos de dejar el camino y girar nuevamente hacia nuestra izquierda, haciendo un giro de 180 grados, no está indicado de ninguna manera, así que nosotros improvisamos una pequeña fita para señalizar el camino hacia el Pla dels Ginebrons. Si pasáis por allí, recordad poner alguna piedra más.

Por fin llegamos al inicio del Torrent del Tornall, así que aprovechamos para refrescarnos un poco, y a ver quien se moja cuando lo cruzamos por encima de las piedras. Lamentablemente, siguiendo el camino, más adelante volvemos a encontrarnos con el maldito alambre de espinas, vemos árboles donde el alambre está incrustado unos quince centímetros dentro del tronco, una auténtica lástima.

La cosa se nos complica bastante y llegamos a un punto en el que no podemos seguir, el alambre nos impide seguir nuestro camino hacia el Torrent del Tornall, donde en esta parte hay unos magníficos saltos de agua. Por fortuna, vemos un tramo en el que alguien lo ha cortado, supongo que estaría hasta los mismísimos de no poder pasar, y aprovechamos esta brecha en el indeseable alambre para pasar y seguir por el torrente. Yo pienso que al propietario del bosque o al que puso este alambre se le debería obligar a quitarlo, o como mucho cambiarlo por otro sin espinas, y con más puntos de paso para las personas, ya que si no llegamos a ver este tramo donde lo habían cortado ... no se yo lo que hubiera hecho, o sí ...

Ahora el Torrent del Tornall pasa a llamarse Torrent de la Masica, la parte accesible del Torrent del Tornall, supongo que gracias al cenutrio que puso el alambre de espinas y no deja pasar. A partir de aquí ya empezamos a ver señalización vertical, y giramos a nuestra derecha para ir hasta el Saltant de la Costa Llastanosa.

Al acercarnos al agua, vemos que está lleno de pequeños tritones, indicativo que sus aguas están muy limpias, les hacemos unas fotos, y los dejamos tranquilos para que los puedan disfrutar otros excursionistas que se atrevan a llegar hasta aquí.

Volvemos al camino y veremos más señales donde nos avisa de punto de interés fotográfico. Este otro salto de agua es el que viene después del Saltant de la Costa Llastanosa, donde aprovechamos para hacernos esta preciosa foto de grupo. He intentado averiguar su nombre, pero por más que he buscado, no lo he conseguido, así que si alguien lo conoce, que avise.

El camino está totalmente cubierto por las hojas, y como nos pasó más arriba, hay que ir con cuidado, ya que la humedad hace que resbalar sea bastante fácil. Otro pequeño salto de agua oculto, merece la pena ir a ver todos los puntos de interés fotográfico. El camino deja de tener tanta pendiente y se vuelve por unos momentos plano, y sin riesgo de resbalones. Otra pequeña poza con su agua cristalina, si no estuviera tan fría ... igual nos dábamos un baño jejeje.

Dejamos la zona "salvaje" para llegar a la zona "turística", aquí tenemos los tres saltos de agua que suele visitar la gente. El camino está bastante más acondicionado que en la parte superior que hemos hechos hasta ahora, y la señalización es muchísimo más abundante. El Saltant. Podemos ir caminando hasta la cascada y refrescarnos un poco. La Gorga de Dalt, y la Gorga de Baix. Nosotros seguimos por el camino que va por la izquierda orográfica del torrente y metimos la pata, nos perdimos la parte más bonita. Si al llegar al Saltant, cruzamos el torrente y vamos por la derecha orográfica, veremos un camino perfectamente habilitado que nos lleva a todos los gorgs. Para saber cual es la izquierda o la derecha orográfica de cualquier río, torrente, barranco ... nos situaremos su cauce, y miraremos su corriente hacia abajo, y así tendremos la derecha y la izquierda orográfica, siempre situándonos como si miráramos hacia donde desemboca.

La Palanca, una rudimentaria construcción para cruzar el torrent, normalmente se suelen hacer con materiales cercanos al agua, en esta ocasión con unos troncos de haya. Llegamos al final del Torrent de la Masica, ahora salimos al camino y seguimos por la derecha, bajando hacia Vallfogona del Ripollés. La Font de la Tosca ... merece la pena subir y pasar por su interior. Cuidado con la cabeza, es un paso bastante bajito y hay que agacharse bien, mi cabeza os lo puede asegurar jejeje.

Un panel informativo donde vemos el recorrido "turístico" del Torrent de la Masica, y una pequeña explicación de la formación de la Font de la Tosca. Por fin divisamos Vallfogona del Ripollés, llevamos unas cuantas horas de excursión, y la verdad es que nos apetece llegar al pueblo a tomar unas cerveza bien fresquitas. Dejamos la pista asfaltada, y vamos por un camino de tierra hacia nuestra izquierda. 700 metros para llegar al puente medieval de esta mañana, que poquito nos queda ya.

Como todavía tenemos ganas de aventura, atravesamos esta parte del río en vez de ir hacia el puente medieval, que hubiera sido la opción más sensata, ya que el que más o el que menos, metimos el pie dentro del río jajajaja. Con el puente detrás nuestro, empezamos la última subida y ya terminamos esta magnífica excursión.

Hoy ha sido una excursión un poco más larga de lo normal, el total 19 kilómetros con un desnivel acumulado de 800 metros, nos lo hemos tomado con calma y hemos disfrutado del recorrido, sin agobios ni prisas. En total han sido seis horas en lasque hemos disfrutado muchísimo del paisaje, los gorgs, los saltos de agua ... genial.

Distancia: 19 kilómetros.
Desnivel: 800 metros.
Duración: 6 horas.