10Quintanilla- Camijanes. Valles del Tanea y de Herrerías.

Etapa muy variada que atraviesa los macizos de Arria-Ozalba enlazando los paisajes y ambientes de montaña con los del valle bajo.
Principales objetivos de la visita:
* Lafuente (desvío de 5,5 km ida y vuelta): Iglesia románica, arquitectura rural, molinos.
* Relieves y modelado calizo de los macizos de Arria y Ozalba y hoz del Tanea (interesante serie de resurgencias y sumideros en el valle afluente de Latarmá).
* Mirador de La Collada (desvío: 1 km ida y vuelta).
* Ferrería de Cades: complejo que incluye una casa blasonada, molino, capilla y ferrería. Recientemente restaurada y abierta al público, la ferrería permite conocer el proceso de fabricación del hierro y observar el funcionamiento de las máquinas hidráulicas del siglo XVIII. Es, sin duda, uno de los principales objetivos de visita del valle. Junto a ella, casona de los Rubín de Celis (s. XVIII) y panera sobre seis pies, la mejor conservada de la región (no visitables).
* Cades: Iglesia de S. Juan Bautista (ábisde gótico, espadaña barroca).
* Otero: ruinas de la iglesia de San Pedro en el camino de Cabanzón con canecillos románicos.
* Cabanzón: Iglesia de Santa Eulalia (retablo del s. XVIII). Ermita de la Magdalena con elementos románicos y góticos, hoy convertida en establo. Torre medieval rodeada por un muro defensivo; uno de los mejores ejemplos de este tipo de Cantabria. Buen conjunto de arquitectura civil. Panorámica desde el cementerio.
* Puente de Tortorio, de un solo ojo y sin pretil, construido en 1761.
* Camijanes: núcleo con caserío disperso por distintos barrios. Edificios civiles de interés. Retablo barroco popular en la iglesia.

Descripción:
Primer tramo (Quintanilla-Sobrelapeña: 1,1 km). Carretera estrecha a través de prados. Vistas hacia la iglesia y hoz del Tanea.
Posibilidad de desvío a Lafuente (5,5 km ida y vuelta): Iglesia románica, arquitectura rural, molinos.
Segundo tramo (Sobrelapeña-Cades: 8 km). Por las carreteras CA-282 y CA-856 y tramo de pista. Atraviesa la Hoz del Tanea donde se ven buenos encinares y abruptos relieves calizos.
Posibilidad de desvío en Venta Fresnedo para ver el valle de Latarmá y sus interesantes manifestaciones kársticas).
Cerca de Palombera se continúa por una pista que conduce hasta Cades pasando por delante de su ferrería.
Posibilidad de desvío hasta el Mirador de la Collada (ida y vuelta: 1 km) con una zona recreativa y amplias panorámicas hacia las Sierras de Ozalba, Arria y la Collada y todo el valle bajo del Nansa.
Tercer tramo (Cades-Cabanzón: 3,9 km). Casi todo el recorrido por carreteras locales o buenas pistas. La senda empieza ascendiendo hasta el barrio de Otero que domina un área ondulada ocupada por prados rodeados de árboles o setos. Algunas buenas panorámicas hacia el valle.
En el área de Cabanzón el paisaje, más transformado, ofrece amplias vistas hacia Sur: Sierra de la Collada con sus extensos eucaliptales y estribaciones calcáreas de Arria, Peñarrubia y Picos de Europa.
Cuarto tramo (Cabanzón–Camijanes: 2,6 km). Los primeros 600 m se hacen por una pista cementada en dirección al Nansa a través de un eucaliptal. El resto por carreteras locales. Cruce del río por el puente del Tortorio que permite observar el estrechamiento que experimenta el valle a partir de este punto. En la margen opuesta un denso encinar, que se va bordeando hasta las cercanías de Camijanes, recubre la ladera.

Dificultades/Advertencias:
No presenta ningún problema técnico.
Buena parte del recorrido se hace por carreteras. Ello puede resultar incómodo en las de carácter local aunque el riesgo es moderado ya que hay poco tráfico. Sin embargo, los 7,3 km que transcurren por la S-230 entre la entrada al desfiladero del Tanea y la ferrería de Cades son incómodos y muy peligrosos ya que no hay más alternativa que caminar sobre la calzada de la carretera que es estrecha y tiene muy mala visibilidad.
Dadas sus características, esta etapa es apta para ser realizada íntegramente en coche.