111-29-11-15-Porracolina desde Bustablado

En esta ocasión toca ascender a un clásico, el Porracolina (1.414 m). Se trata de una de las cumbres más elevadas y características del Alto Asón. Se localiza en la divisoria entre las cuencas de los ríos Miera y Asón que desde el Picón del Fraile (1.632 m) se lanza hacia el Norte por las cumbres de Veinte (1.511 m), Pizarras (1.496 m), Carrío (1.443 m) hasta el Porracolina (1.414 m), interponiendo su descomunal masa entre los núcleos de Asón (250 m) y San Roque de Riomiera (375 m), poblaciones que se sitúan más de mil metros por debajo de la línea de cumbres, lo que nos permite hacernos una idea de la prodigiosidad del macizo.

En esta ocasión realizaremos el ascenso desde Bustablado.

Bustablado. Se comienza en el barrio de Casanueva y ascendiendo en todo momento en dirección norte, se pasa por el paraje de Los Espinajones (677 m).

Paraje de Los Espinajones (677 m). Se continúa ascendiendo por un camino perfectamente macado y por bosque, hasta salir ya del bosque sin camino marcado en algunos tramos. En todo momento hay que seguir la misma orientación y los hitos existentes, hasta que se llega a un collado, en el que aparece la pista que proviene de Calseca (880 m). En este punto se localiza el monumento de homenaje a la vaca pasiega.

Homenaje vaca pasiega (880 m). Resulta un poco frustrante que después de haberte pegado la caminata desde el pueblo de Bustablado, veas a gente con coches aparcados en este punto. Aún así, merece la pena la subida por el camino. Se sigue por la pista, y a la altura de una cabaña en una curva la abandonamos hacia la derecha sobre la Hoya de Bucebrón (873 m). En este punto hay que estar muy atentos a la senda (algunas marcas de pintura) que discurre junto a la cabaña y que desciende muy ligeramente a una braña situada en el fondo de una hoya.

Hoya de Bucebrón (873 m). Desde la hoja, parte un sendero pisado en pronunciado ascenso y dirección norte en todo momento, buscando la canal que gana altura hacia al Alto Pipiones o Peñas Gordas, que forma una barrera rocosa formada por almenas calcáreas. El sendero se hace más pronunciado en la parte intermedia y, a continuación se llega al paso del Pozuco (1.182 m).

Paso del Pozuco (1.182 m). Desde este punto se comienza una travesía a media ladera por encima de la cuenca de las cabañas del Mortero, hasta alcanzar el collado Pipiones (1.292 m).

Collado de Pipiones (1.292 m). Es a partir de aquí donde ya empiezan a aparecer las primeras impresionantes panorámicas. Se sigue a mano derecha hasta alcanzar el último repecho que da acceso directamente al Porracolina.

Porracolina (1.414 m). Las vistas desde esta impresionante mole son impresionantes por todos los lados por donde se mire. En días despejados se llega a ver perfectamente Santander. Después de contemplar el paisaje durante un buen rato y recuperar energías con el bocata, comenzamos el descenso.

Bustablado. El descenso hasta Bustablado se realiza por el mismo camino de ascenso.