15-10-2021 HOCES DEL RIO RIAZA PR SG-6

Ruta lineal con comienzo en Montejo de la Vega de la Serrezuela, de 14 kilómetros de distancia de ida (Esta senda discurre por la zona de reserva del Parque Natural y para transitar por ella entre el 1 de enero y el 31 de julio, se precisa una autorización, quedando limitado el tamaño máximo del grupo a 10 personas. Esta autorización debe solicitarse en la Casa del Parque, situada en Montejo de la Vega). El primer tramo desde Montejo de la Vega coincide con la senda 'Entre puentes' PRC SG 5. Sin dificultad salvo un pequeño tramo de camino estrecho y algo empinado.

Este sendero con punto de partida en Montejo de la Vega de la Serrezuela recorre el Parque Natural Hoces del Río Riaza al nordeste de la provincia de Segovia. Un espacio protegido cuyo objetivo principal es la conservación del paisaje y de la biodiversidad que habita en este elemento geomorfológico de primera magnitud. Un cañón calcáreo en cuyos cortados anida una de las colonias de buitre leonado más grandes de Europa.
La ruta de senderismo por las Hoces del Riaza, recibe el nombre de La Senda del Río PR-SG 6. Este sendero lineal de 12,5 km transcurre paralelo al cauce del río desde Montejo de la Vega hasta las instalaciones de la Presa del embalse de Linares. Durante el trayecto, pasaremos además junto a los restos de la ermita románica del Casuar, antiguo convento. También divisaremos una de las mejores y más nutridas colonias de buitre leonado de Europa.

El río Riaza, procedente de la sierra de Ayllón, donde tiene lugar su nacimiento, ha excavado en los yesos y calizas de su último tramo un profundo cañón que rompe la monotonía del llano mesetario en los límites provinciales de Segovia y Burgos. Estos rojizos paredones de roca conglomerada de hasta 120 metros de altura, llenos de cornisas y oquedades albergan unas 600 parejas de buitres leonados, una cifra nada desdeñable si se considera que representan el 90% de la población de Europa y cerca del 10% de la del mundo. Si a ellas se añade las dos docenas de alimoches y otras muchas aves (águilas reales, alimoches, halcones...) que aquí viven, se entiende por qué Félix Rodríguez de la Fuente y Adena promovieron en 1975 la creación del Refugio de Rapaces de Montejo, con más de 2000 hectáreas de extensión.
La capital del buitre leonado es, sin duda, Montejo de la Vega de la Serrezuela, un pequeño pueblo segoviano, y en cuyos alrededores prosperan cultivos agrícolas al amparo de las aguas del río Riaza. Se accede a él desde la A-1 (Madrid-Burgos) y queda a 15 kilómetros de distancia de Aranda de Duero.


El pequeño pueblo de Montejo de la Vega de la Vega de la Serrezuela es el punto de partida idóneo para conocer lado del río Riaza. En el mismo pueblo está instalada la Casa del Parque donde se recoge la autorización para visitar el parque de enero a julio.

Salimos de Montejo entre grandes parcelas de cultivo. A lo lejos se divisa un imponente cortado. Antes de llegar a él pasamos por un aparcamiento con capacidad para unas 20 plazas. A partir de aquí está prohibida la circulación a vehículos no autorizados. Continuamos y llegamos a la base del cortado de Peña Rubia dónde se aprecia numerosas buitreras que se delatan por los regueros blancuzcos de las deposiciones de estas aves.

El sonido del agua y la hilera de chopos advierten de la presencia del río aun invisible. En breve llegamos a un puente que dejaremos a mano izquierda para proseguir recto. De pronto la pista desaparece y nace un estrecho sendero a mano derecha que inicia una pronunciada ascensión por la ladera. Es la llamada cuesta del convento. Según subimos vamos ganando perspectivas sobre el cañón y al llegar arriba éste se abre en toda su majestuosidad ante nuestros ojos.

Justo antes de empezar el descenso un panel interpretativo explica cómo se han formado los rojos cortados que vemos. En el fondo de la Hoz se adivinan las ruinas de la iglesia del convento de San Martín del Casuar una sencilla construcción románica del siglo XII, que se encuentra en la lista roja del patrimonio en peligro de España.

no se puede dudar del buen gusto de la comunidad religiosa que eligió el lugar la La Iglesia quedó abandonada después de que durante la Guerra de la Independencia las tropas francesas redujeran a cenizas el despoblado de Covasuar al sospechar que allí se refugiaba el guerrillero conocido como El Empecinado.
San Martín es conocido también como Santa María del Casuar y está duplicidad de nombre ha provocado más de una confusión y algún que otro malentendido.

Después de admirar su hermoso ábside curvo decorado con bellos canecillos continuamos la marcha por un cómodo sendero entre quejigos cubiertos de líquenes. De pronto aparece un impresionante viaducto que cruza de parte a parte el cañón. El extraordinario puente forma parte de la antigua línea férrea entre Madrid y Burgos y está actualmente abandonado.

Apenas 2 km de relajado caminar restan para llegar hasta las instalaciones de la presa de Linares. El lugar es un remando de paz con un precioso bosque de ribera y una zona de descanso donde se puede dar cuenta del almuerzo y recuperar fuerzas.
Ya sólo nos queda tomar la carretera durante 1,6 que nos acercará al Parking de la Cantera de Maderuelo, donde previamente habíamos aparcado nuestro vehículo.