16-OCT-22 Trotasendas, Los Molinos, Acantilados, Embalse de los Molinos, Barranco
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Trail stats
- Distance
- 11.87 mi
- Elevation gain
- 1,837 ft
- Technical difficulty
- Difficult
- Elevation loss
- 1,837 ft
- Max elevation
- 1,028 ft
- TrailRank
- 32
- Min elevation
- 28 ft
- Trail type
- Loop
- Time
- 6 hours one minute
- Coordinates
- 2166
- Uploaded
- October 17, 2022
- Recorded
- October 2022
near Tefía, Canarias (España)
Viewed 33 times, downloaded 0 times
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Itinerary description
Fantástica jornada de senderismo en buen ambiente, disfrutando del buen tiempo y el recorrido tan completo por el que hemos caminado.
Salimos desde Los Molinos hacia el sur pegados al borde del acantilado, contemplando la costa, el mar y las piscinas naturales que se suceden según avanza la marcha.
En el km. 5,30 tomamos un pequeño avituallamiento y abandonamos la costa, nos dirijimos hacia el interior buscando la cima de una montaña cercana (Atalaya del Risco Negro) que debemos de cruzar para ir hacia la Presa del barranco de los Molinos. Recorremos 300 metros del Barranco de la Fuente Blanca y continuamos por la pista hacia el sur hasta encontrar el Barranco Culata Grande (km. 6,40) que tomamos y ya no abandonaríamos hasta su final (km. 8,45 y 227 m de altitud) a pie de pico de la Atalaya del Risco Negro (km. 8,90 y 306 m de altitud), la cual coronamos poco después y tras remontar una dura pendiente de 80 metros de desnivel + en 450 metros de distancia.
Añadir que el barranco de Culata Grande hizo sufrir a más de uno, ya que a pleno sol, sin viento alguno y con una altísima humedad existente debido a las lluvias de la noche anterior y las propias características del mismo se hacía bastante duro.
Ya desde la cima del Risco Negro, bajamos hacia el Morro del Sol, para encontrarnos con el Embalse de Los Molinos (km. 12,80 y 127 m altitud). Nuevamente comimos algo.
Partimos dirección NNO por la pista que nos deja en la carretera asfaltada (km. 15,60), la cual abandonamos 300 metros más abajo para adentrarnos en el bonito Barranco de Los Molinos, disfrutando de su vegetación, cauce de agua salobre y algunas aves que allí se encontraban.
Cuatro kilómetros más adelante finalizamos ruta al llegar a la costa y nuevamente al pueblo de los Molinos, en donde habíamos dejado los coches antes de partir por la mañana.
En resumen, una ruta bonita, variopinta, de cierta dureza, con calor y longitud importante que no ha dejado indiferente a nadie y sí satisfechos a todos los que en ella hemos participado.
Hasta la próxima.
Salimos desde Los Molinos hacia el sur pegados al borde del acantilado, contemplando la costa, el mar y las piscinas naturales que se suceden según avanza la marcha.
En el km. 5,30 tomamos un pequeño avituallamiento y abandonamos la costa, nos dirijimos hacia el interior buscando la cima de una montaña cercana (Atalaya del Risco Negro) que debemos de cruzar para ir hacia la Presa del barranco de los Molinos. Recorremos 300 metros del Barranco de la Fuente Blanca y continuamos por la pista hacia el sur hasta encontrar el Barranco Culata Grande (km. 6,40) que tomamos y ya no abandonaríamos hasta su final (km. 8,45 y 227 m de altitud) a pie de pico de la Atalaya del Risco Negro (km. 8,90 y 306 m de altitud), la cual coronamos poco después y tras remontar una dura pendiente de 80 metros de desnivel + en 450 metros de distancia.
Añadir que el barranco de Culata Grande hizo sufrir a más de uno, ya que a pleno sol, sin viento alguno y con una altísima humedad existente debido a las lluvias de la noche anterior y las propias características del mismo se hacía bastante duro.
Ya desde la cima del Risco Negro, bajamos hacia el Morro del Sol, para encontrarnos con el Embalse de Los Molinos (km. 12,80 y 127 m altitud). Nuevamente comimos algo.
Partimos dirección NNO por la pista que nos deja en la carretera asfaltada (km. 15,60), la cual abandonamos 300 metros más abajo para adentrarnos en el bonito Barranco de Los Molinos, disfrutando de su vegetación, cauce de agua salobre y algunas aves que allí se encontraban.
Cuatro kilómetros más adelante finalizamos ruta al llegar a la costa y nuevamente al pueblo de los Molinos, en donde habíamos dejado los coches antes de partir por la mañana.
En resumen, una ruta bonita, variopinta, de cierta dureza, con calor y longitud importante que no ha dejado indiferente a nadie y sí satisfechos a todos los que en ella hemos participado.
Hasta la próxima.
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