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(1)Merindades Valle de Manzanedo Tudanca Rio Ebro Desfiladero Los Tornos Cidad de Ebro Emeritorio Monasterio Santa Maria de Rioseco Garganta los Hocinos Puente del Aire

El río Ebro, con sus 930 km de recorrido, es el segundo río más largo de la Península Ibérica y el más caudaloso. Este río discurre por el sur de la comarca de las Merindades atravesando, a su paso, varios municipios y formando espectaculares cañones, como el de Tudanca, el desfiladero de los Hocinos, en Valdivieso, o el de la Horadada, en Trespaderne. En su recorrido final, antes del límite con la provincia de Álava, el Ebro se encajona entre las sierras de Arcena y Pancorbo y recoge sus aguas en el embalse de Sobrón.
Recorrido lineal que parte de Tudanca, ubicada en el sur de la Sierra de Albuera dentro del PN Hoces del Alto Ebro y Rudrón, y termina en el Puente del Aire ya dentro del Valle de Valdivieso. En los 4 primeros kmt es donde están las escarpadas subidas del Desfiladero de los Tornos, y el resto prácticamente es llano. El río Ebro, después de circular encajonado entre los altos farallones calizos del Cañón del Ebro, atraviesa el espectacular Desfiladero de los Tornos y se remansa al llegar al verde Valle de Manzanedo, el que cruza de W a E hasta que la Sierra de la Tesla le obliga a ir al Sur discurriendo por la Garganta de los Hocinos en donde está la Ruta-Tramo de las Pasarelas del Camino del Ebro. Durante el recorrido se visitará el Emeritorio de San Pedro de Argés y las ruinas del Monasterio de Santa María de Rioseco.
Preciosa ruta la que iniciamos en Tudanca hacia Cidad de Ebro, que nos adentra en su cabecera en uno de los parajes más escondidos y espectaculares de Las Merindades. El Desfiladero de los Tornos, encontraremos tramos de ascenso cortos pero de una dureza significativa, hay que tener cuidado con las piedras sueltas, paso por el que atraviesa el Río Ebro, es una estrecha y alargada cluse que en algunos puntos apenas permite el paso del río. Caminaremos entre paredes que en ocasiones alcanzan los 200 metros de altura y disfrutaremos, de grandes vistas. Este ascenso se debe a que en este punto el Ebro ha creado un paso entre las laderas rocosas que hace imposible seguir por su ribera. El camino se separa del río para salvar este pequeño cañón por la parte alta de la peña para después volver a caminar por la ladera del Ebro.
El camino está bien señalizado, siempre es conveniente ir consultando frecuentemente el trazado ya que parte de él coincide con el recorrido del GR-85. Si partimos desde la aislada aldea de Tudanca el río nos acompañará hasta Cidad de Ebro a la derecha y en adelante a mano izquierda. A lo largo del camino divisaremos magníficas panorámicas del río Ebro y de los montes que lo rodean.
La necesidad de las gentes de Tudanca de tener una salida rápida hacia el Valle de Manzanedo para llegar a Soncillo y a Villarcayo, hizo que se excavara este paso en la Sierra de Tudanca conocido como Los Tornos.
Llegados a Cidad de Ebro, el camino es plano por senda muy arbolada y de espesa vegetación. A los 11 kmt de recorrido llegamos al Emeritorio de San Pedro de Argés, un ejemplo de iglesia rupestre románica, punto de peregrinación de turistas. que para visitarlo tenemos que cruzar una pasarela sobre el rio y volver a nuestra margen derecha. Continuamos 4 kmt mas adelante y hacemos la misma operación cruzar el rio por una pasarela y visitar las Ruinas del Monasterio de Santa Maria de Rioseco. El monasterio de Santa María de Rioseco, se encuentra situado al comienzo del valle de Manzanedo, Estuvo habitado durante siglos por “monjes blancos” de la Orden del Císter, llamados así por su indumentaria, por contraposición a los monjes cluniacenses, conocidos como “monjes negros”. Resulta difícil y complicado realizar una precisa reconstrucción de las etapas constructivas del monasterio de Rioseco, porque ha sufrido constantes remodelaciones, y, sobre todo, por el estado de degradación y ruina en el que se encontraba sumido. De nuevo volvemos a nuestra ruta para recorrer los aprox 8 km que nos quedan hasta el final el Puente del Aire, este tramo de muy bonita estampa por sus pasarelas metálicas colgadas de la roca sobre el caudal de agua del rio.
El resultado de la ruta es a nuestro entender sublime y difícil de igualar en cuanto a belleza en el recorrido, lugares a visitar y motivación, recomendable sin duda, lo único excesivamente larga donde se puede partir en diferentes jornadas, lo cual dejamos a gustos preferentes